Sí sí sí señores, llegó el verano, que además de calor suele traer un poquito más de tiempo disponible para emprender la aventura de mirar una peli o leer un libro que el trajinar del año no nos permitió, con la comodidad pretendida. La idea de esta página central, es ofrecerles algunos títulos a tener en cuenta, para “desenchufarnos” de la realidad y, por el sendero de la ficción, volver a ella “modificados” gracias a la obra de los realizadores. Póngase cómodo, y disfrute la ocasión.
ELIGE TU PROPIA AVENTURA
PELÍCULAS
Por Lorena Bellesi
bellesi_lorena@hotmail.com
En los ochenta circuló una colección de libros que fue muy popular entre los más chicos, llamada Elige tu propia aventura. Cada obra en particular representaba una novedosa manera de leerse, ya que el lector tenía la posibilidad de determinar cómo continuar la historia iniciada en la novela. Sobre el final del capítulo tenía dos opciones, y a partir de allí debía optar por la que creía conveniente. Así sucesivamente, hasta llegar al desenlace. Por lo tanto, cada obra era un desafío, un incierto recorrido hacia un final nefasto o totalmente propicio. Las tres películas abajo reseñadas son propuestas muy diferentes entre sí, pero tienen la particularidad de que todas narran algún tipo de hazaña, en un punto álgido en la vida de los protagonistas, cuyas decisiones traen aparejadas consecuencias para sí y para su entorno. Persecuciones, suspenso, humor, cierto matiz asombroso están presentes en cada uno de los films, donde seres comunes o intrascendentes, son bravos partícipes de gestas épicas, de proezas cotidianas o de maniobras evasivas de fuerte carácter patriótico. Como advertía la tapa de la colección: Recuerda que tú decides la aventura, que tú eres la aventura.
ARGO
Basada en hechos reales, protagonizada y dirigida magníficamente por el actor Ben Affleck, la historia contada en Argo es altamente atractiva, dado su carácter casi absurdo y verosímil a la vez. Luego de un breve repaso histórico que contextualiza la situación, la cámara se detiene en la desesperación de los ocupantes de la embajada estadounidense en Irán, en el año 1979, quienes quedan atrapados en medio de un rechazo masivo hacia su país. A pesar de la intrusión intempestiva en el edificio de una muchedumbre enojada y armada, seis ciudadanos yanquis logran escapar y refugiarse en la casa del canciller canadiense. El gran inconveniente ahora, es cómo rescatarlos sin poner en riesgo sus vidas, ya que están anclados en medio de un territorio sumamente hostil. Las opciones no son muchas, ni tampoco muy apropiadas, el tiempo apremia, algo hay que hacer. Tras mirar en televisión El planeta de los simios, a un agente del FBI se le ocurre una idea bastante disparatada. Dada la tremenda popularidad de películas de ciencia ficción como Star war, Flash Gordon, propone simular una producción al estilo Hollywood, y así solicitar permiso para filmar en los exóticos escenarios naturales de Irán, con esa excusa se podría rescatar a las seis personas atrapadas allí. Situaciones ocurrentes, momentos de muchísima tensión y un final para comerse las uñas.
EL HOBBIT, UN VIAJE INESPERADO
El director Peter Jackson lo vuelve a hacer, recurre a Tolkien que tantas satisfacciones y premios Oscar le dio, y nos lleva nuevamente de paseo por la Tierra Media. Los hobbits son seres pacíficos, tranquilos, disfrutan de una vida rural sencilla sin sobresaltos, viviendo en comunidad apartados del mundo. Sin embargo, esa serenidad tan apreciada por el pequeño Bilbo Bolsón (el inglés Martin Freeman) un día es crucialmente truncada, de repente su casa se llena de enanos glotones y parlanchines, convocados allí por Gandalf, el mago (el gran Ian McKellen). El desconcierto del hobbit no decrece nunca, las inesperadas visitas con su descabellada propuesta de emprender un peligroso viaje, para matar a un dragón que le arrebató el hogar a los enanos, lo aturde y desencaja. Sin embargo, Bilbo tiene un corazón intrépido, su apariencia frágil (sólo mide noventa centímetros) disimula un aguerrido coraje que lo lleva a emprender una aventurada excursión por tierras nunca antes contempladas. Elfos, trolls y tantas otras criaturas fantásticas se cruzan en el camino de estos audaces personajes. Y ese maravilloso peregrinaje es recreado espléndidamente por Jackson, quien pone en funcionamiento innovadores efectos especiales, a la par de estremecedoras imágenes aéreas de bellísimos paisajes naturales (se filmó en Nueva Zelanda, al igual que la trilogía El señor de los anillos). Relato ágil y muy entretenido, ideal para verla con una bolsa de pochoclo en mano.
JEFF Y LOS SUYOS
Sin pasar por el cine, Jeff y los suyos cuenta una emotiva y agridulce historia sobre unos pocos personajes, que de una forma u otra son infelices; ya adultos, ninguno tiene la vida que soñó. La siempre creíble Susan Sarandon interpreta a una madre, viuda, que ve con angustia cómo la vida de sus hijos treintañeros se desmorona. Jeff (Jason Segel) es el menor, vive en el sótano de la casa de su mamá, no trabaja, no estudia, de vez en cuando se droga. Está obsesionado con la idea de destino, con encontrarle sentido a todo lo que pasa; a partir de una llamada preguntando por un tal Kevin, se lanza a un ridículo periplo interpretando esa comunicación como una señal. En su avance carente de toda lógica, obsesionado por ese nombre que oyó, se topa con su hermano Pat (Ed Helms) a quien no veía desde hacía algún tiempo. Éste tampoco la está pasando nada bien. Las casualidades harán que ese día, no sea igual a ningún otro, y las cosas cambien para todos. Buenas actuaciones, diálogos certeros, personajes espontáneos e imperfectos, un guión con alguna que otra sorpresa, hacen de Jeff y los suyos una película placentera.
LA LISTA PARA LAS VACACIONES
LIBROS
Por Julieta Nardone
julinardone@hotmail.com
Muchas personas esperamos las vacaciones para hacer lo que no pudimos durante el año: ver amigos y familiares, dormir como se debe, comer de más, relajarse, salir de gira hasta la claridad del día siguiente... Pero también estar en soledad con un libro es una buena opción, involucrarse en el mundo de papel sin correr el riesgo de tener que apagar la luz en el mejor momento de la historia. Y los libros nos esperan siempre, son leales como el eco de nuestra voz, como la propia sombra. Por eso, desde acá vamos a hacer una lista mínima de tres posibles lecturas para su tiempo libre. El común denominador de esta selección es sencillamente el hecho de que pueden leerse de un solo tirón, sin dormir ni comer, si se es lo suficientemente impresionable.
EL SUEÑO DE LOS HÉROES
El sueño de los héroes (1954), del gran narrador argentino Bioy Casares (1914-1999), sintetiza el paso inseguro y complicado de la adolescencia a la madurez de Emilio Gauna, un muchacho sin muchas aspiraciones que un buen día gana dinero en las carreras y decide compartir el éxito con sus compañeros de farra durante tres noches consecutivas de carnaval. Pero el encuentro con una misteriosa mascarita, y en especial, el olvido de lo sucedido la última noche atiborrará la memoria del protagonista con detalles inconexos y presentidamente alarmantes. Tanta será la fuerza de ese recuerdo olvidado que Emilio se verá inducido -algunos años después y ya estando casado- a tratar de repetir los hechos para recuperarlos y saber. El impulso ingobernable de llegar hasta el final de una situación que pareciera tallada en su destino. Así es que, lo que pudiera pasar por una simple y llana suma de casualidades, con un golpe entre sutil y seco, termina revelándose como un camino ineludible en el que la fatalidad atropella sin resuello al protagonista. El golpe maestro de lo fantástico. De manera silenciosa y embaucadora, el narrador nos hace circular por una trama serena hasta la irrupción nunca del todo identificable de lo extraño. Y a lo largo del relato flota, además, una idea muchas veces mentada por el autor: todos somos héroes, todos tenemos que contar con el coraje necesario para enfrentar el misterio de vivir. La punta del ovillo, quizás, se encuentra en la declaración siguiente de un personaje clave: “En el futuro corre, como un río, nuestro destino, según lo dibujamos aquí abajo. En el futuro está todo, porque todo es posible. Allí usted murió la semana pasada y allí está viviendo para siempre”.
EL CAMARADA
En otro registro y geografía, tenemos a Cesare Pavese (1908-1950), escritor, ensayista y traductor italiano, de quien proponemos una de sus primeras novelas, El camarada (1947). Si bien comparte con la anterior el hecho de ser una historia del proceso de maduración y la búsqueda de identidad, aquí, antes que misterio, se pretende narrar el oficio de vivir. El imperativo ético, la capilaridad entre arte y compromiso, literatura e ideas, son marcas de autor. El propio Pavese, en este mismo sentido, se encarga de dar cuenta de la fuerza intencional de su novela: “Muchos nos han contado cómo los jóvenes de las clases cultas burguesas maduraron a la vida y a la historia en los últimos años del fascismo. Hasta hoy está por averiguar cómo llegaron a eso los otros, los proletarios y los incultos (...) He imaginado en este libro a un jovenzuelo pequeñoburgués desocupado e inculto -algo peor que un proletario- y lo he enfrentado con ciertas realidades”.
Puede decirse que estamos ante una de las primeras novelas realistas que, sin embargo, su subleva frente al estilo efectista y meticuloso de la tendencia tradicional. La nueva forma de narrar, sobria y fluida, opone al detalle y explicación, la condensación de sentidos en lo implicado. La potencia de lo no-dicho. Entre los personajes –casi todos jóvenes- Pablo es el que encarna una forma distinta de ver el mundo y de experimentar la época. Lleva una vida tranquila, de hijo de la clase media; trabaja en una tienda familiar y toca la guitarra con cierta pasión. Basta un accidente, un hecho tangencial en la historia personal del protagonista, para que poco a poco empiece a sentir la soledad de la compañía ocasional, la apatía por los quehaceres diarios. Será el momento de abrirse a otros encuentros, a afilar la mirada de lo que lo rodea, a percibir la falta de libertad y justicia, a sentir el “instinto” de la clase oprimida. Un verdadero renacimiento, un acto de madurez que es al mismo tiempo el olvido de sí mismo, como pura individualidad.
CUENTOS BREVES Y EXTRAORDINARIOS
Y por último, proponemos una curiosa antología compilada por Borges y el mismo Bioy Casares, Cuentos breves y extraordinarios (1955). Selección que aglutina siglos y culturas diversas. Ideal para leer a sorbitos, en espacios cortos de tiempo. Un compendio de la palabra universal, con sus confluencias y sus notas particulares. Hay aquí, extractos de obras clásicas, de escritores y pensadores modernos, citas de fuentes árabes y china, e incluso se presume que mucho de los textos pertenecen a los propios compiladores. Es sabido que ambos, además de amigos entrañables, eran aficionados a este tipo de trampas y juegos. Al respecto, la esposa de Bioy solía decir que cuando escribían o leían juntos parecían dos niños insoportables porque reían a más no poder de las ocurrencias que surgían de esos trabajos colectivos. Y vale decir, además, que en este libro lo notable es la manera en que estos textos sintetizan el poder de lo narrativo, el ingenio y casi siempre el remate de lo inesperado y el humor.
Y así, cerramos “la listita” con una frase de un humorista de pura cepa, Groucho Marx: “Fuera del perro, el libro es el mejor amigo del hombre. Dentro del perro, quizá esté muy oscuro para leer”.
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