4 manos - 1 texto
ESPUMA DE MAR
La novela Espuma de Mar, escrita a 4 manos por Sebastián Muape y Alejandra Tenaglia, tiene ahora su propio blog, donde cada día encontrarás un nuevo capítulo.
¡Andá allá!
Carambolas cósmicas
LA TIERRA I
Por Sergio Galarza
sergiogalarza62@gmail.com
Solemos decir que Saturno, por elegante,
es el mejor vendedor de telescopios del mundo; Marte destella color sangre y el
Lucero alumbra con furia tal que lo asociamos a Lucifer, el ángel más hermoso
arrojado a la Tierra.
Esta última, tonal zafiro, con sus
nubes y sus ocasos, luce, en la era de las comunicaciones, como el planeta más
bello del sistema.
El Planeta aglutinó a partir de
partículas de cierta densidad que el viento solar no pudo empujar lejos, los mundos
terrosos orbitan cerca al sol por la densidad de sus componentes. Pon sobre una
mesa recortes de cartulina, goma eva y monedas; sopla luego sobre ellos: el
papel se irá, acaso la goma; las monedas no. Las retendrá su densidad o mayor
inercia. Aglutinar quiere decir que, en una masa sin forma, algunas regiones se
tornan más espesas que otras. Toma un bol de harina y le agregas agua para
preparar una piza: en los sitios húmedos la masa aglutina y has de revolver
mucho para homogeneizarle. En nuestro sistema primordial, una nube de
partículas sólidas y gases envolvía al sol nuevo; este sopló con fuerza; los
gases huyeron lejos y allá se formaron los gigantes Júpiter, Saturno, Urano y
Neptuno; acá los pequeños de piedra Mercurio, Venus, Gea y Marte.
Poco después de este proceso sucedió
algo muy común en todo sistema, aunque las pelis de ciencia ficción le muestren
en clave apocalíptica, y fue todo lo contrario, nos dio las condiciones para la
vida.
Apenas formada Gea, un cuerpo de la masa
de Marte impactó con ella.
¿Pueden imaginar el destello, la
luminosidad en el cielo?
Si en otro planeta hubiera habido
seres curiosos estos habrían presenciado un espectáculo maravilloso que alumbró
el sistema interior por centenares de años (nunca podrían haber oído nada pues
el sonido no se traslada por el vacío).
De esta colisión surgieron al menos
tres características de Gea actual: las estaciones, un núcleo denso y aún
activo, y Luna.
El cielo es increíble, sí. Pero no sólo
allá lejos. Es increíble acá, debajo de tus pies. Cinco mil kilómetros por
debajo de tu silla aún laten, calientes y líquidos, silicatos y materiales
ferrosos de aquel desconocido mundo que nos impactó un día, el cual, al
fundirse por el choque, nos dio su masa y que, por el común rebote de guijarros
livianos, formó un anillo de rocas que coaguló en el satélite que llamamos Luna.
Las tres características que mencioné
son muy importantes.
Las estaciones se producen desde la
colisión porque el eje de giro del planeta quedó inclinado con respecto a su
órbita. Por su parte, el núcleo activo genera campos magnéticos y calor. Los
primeros son un escudo contra la furia del astro Rey y por ello hay la
posibilidad de vida en superficie. Las atmósfera e hidrosfera serían barridas
por el sol sin dicho campo, ese mismo que mides con una brújula.
El calor, por radiar hacia superficie,
produce tectónica de placas (el quiebre, movimiento y renovación de la
litosfera o capa de roca), origen del ciclo del carbono que garantiza la vida.
Todo calor migra desde lo denso a lo menos denso, es ley universal. Fíjate que
cualquier astro es una escalera de densidades, desde lo más pesado sito en los
núcleos hasta lo más liviano, enrarecido en las periferias. Pasa esto hasta en
el pavimento de Chabás: las rocas abajo; la arena y el cemento arriba, en la
capa de rodaje.
Continuará…
¿Cómo repercute la ansiedad en la sexualidad?
Por Laura Diaz / Psicóloga -
Sexóloga
www.psicosexualidad.com
Qué es la ansiedad
La ansiedad es una emoción psicobiológica básica que
tenemos todos los seres humanos. Es adaptativa, nos permite defendernos de un
peligro o desafío presente o futuro reaccionando nuestro cuerpo con el sistema
de alarma (sistema nervioso simpático).
Por ejemplo, si escuchamos ruidos extraños en nuestra
casa, nuestro sistema nervioso va a reaccionar frente a esta posible alarma
agudizando el oído para lograr detectar de dónde viene, dilatando las pupilas
para ver a distancia, bombeando más rápido el corazón para que circule más
sangre por el torrente sanguíneo, tensando los músculos, etc., todo esto
permite que nuestro organismo frente a esta situación se prepare para luchar o
huir.
Este ejemplo anterior nos posibilita poder diferenciar
lo que llamamos ansiedad funcional de ansiedad disfuncional. La primera nos
permite adaptarnos a una situación de peligro, es la alarma frente a un
desafío. Nos posibilita la concreción de metas u objetivos. En cambio la
ansiedad es disfuncional cuando se dispara todo este circuito frente a
situaciones que en sí no son peligrosas o cuando el nivel de ansiedad es tan
elevado que nos cuesta bajarlo. En estos casos no nos es posible concretar
nuestros objetivos o logramos realizarlos a costa de un gran malestar.
En todo este proceso es principal el papel de nuestros
pensamientos, los cuales por medio de anticipaciones negativas pueden generar
que nuestra ansiedad se eleve hasta niveles altamente disfuncionales.
El placer es antagónico a la
ansiedad
Para poder disfrutar de una relación sexual es
necesario poder dejarse llevar en el encuentro, lo que nos permita conectarnos
tanto con el otro como con nosotros mismos. La ansiedad se encuentra en toda
disfunción, dificultad o malestar sexual. Exigencias como “no tengo que
eyacular tan rápido” o “mi erección tiene que ser mejor” “tengo que
poder llegar al orgasmo” “van muchos días sin tener relaciones, hoy tengo que
tener deseo” van disparando una catarata de pensamientos que nos colocan en
alerta desde mucho antes del encuentro sexual.
Tomemos un ejemplo: un hombre frente a una relación
sexual teme no tener una buena erección preocupándole lo que su partener pueda
pensar o decir. Cuando la relación está comenzando se encuentra continuamente
observando y prestando atención en si va erectando o no, o si logra la erección
deseada. Este “rol de observador” genera que frente a cualquier pequeño cambio en
su erección (que se produce dentro de lo esperable) se ponga en alerta y
preocupe, lo que va generando una escalada de pensamientos y que el nivel de
ansiedad vaya en aumento y por lo tanto, lo más probable es que no logre llegar
a la penetración. En algunos casos el nivel de ansiedad comienza a aumentar en
el momento de inicio de la relación, en otros casos puede venir desde horas o
varios días antes preocupándose de su desempeño.
Este mismo circuito se puede dar en diversas
situaciones, no sólo en disfunción eréctil, sino también por ejemplo en
dificultad para llegar al orgasmo, falta de deseo sexual, vaginismo,
eyaculación precoz, entre otras.
¿Qué hacer frente a esto?
Lo más importante es darse cuenta que cuanto más
intentemos “controlar” la ansiedad, más ansiosos nos pondremos. La ansiedad es
una respuesta del sistema nervioso autónomo, por lo tanto no tenemos control
directo sobre ella. Es crucial el papel de los pensamientos, estos pueden
generar que la ansiedad suba a niveles que sea inmanejable.
Es posible aprender recursos y técnicas para poder
bajar el nivel de la misma. Entre las principales herramientas utilizadas se
encuentran la psicoeducación, relajación, reestructuración cognitiva, entre
otras. Cuando no trabajamos estas dificultades, la tendencia de la ansiedad es
ir en aumento, por lo tanto se va generando un espiral ascendente en el cual
cada vez nos es más difícil manejar los niveles de malestar. Es importante
consultar con un sexólogo para poder aprender a reconocer la actividad autonómica
del sistema nervioso como señal de alarma, los pensamientos anticipatorios y
las exigencias, tanto propias como de la pareja.
Ojo con los ojos
Si bien es necesario protegerse
durante todo el año de los rayos ultra violeta, esa necesidad se incrementa al
llegar los meses de primavera y verano. La relación de esa radiación con las
cataratas; datos de la Organización Mundial de la Salud; y algunos consejos
para tener en cuenta.
Maria
Eugenia Argilla / Téc. Universitaria en Óptica
La catarata es la
principal causa de discapacidad visual y ceguera en todo el mundo. Esta
enfermedad corresponde a una nubosidad del cristalino dentro del ojo que se
produce a lo largo de muchos años. Estudios de laboratorio han implicado a la
radiación ultravioleta (UV) como factor causal de la catarata.
Según la Organización
Mundial de la Salud, aproximadamente 18 millones de personas en el mundo han
quedado ciegas a causa de las cataratas, el 5% de la carga de morbilidad
relacionada con las cataratas se puede atribuir directamente a la exposición a
las radiaciones ultravioleta.
Como año a año la
capa de ozono se va deteriorando, siendo cada vez menos efectiva su protección
frente a los rayos UV, el uso de los lentes de sol es cada vez más importante y
no sólo en los meses de primavera y verano, sino que durante todo el año, es
decir, tanto en días soleados como nublados.
Además de los
cuidados que hay que tener con la radiación solar, también hay que tener
especial atención con el uso del solárium ya que su radiación podría causar
serios daños a las estructuras externas e internas de los ojos y párpados. Esto
podría traer consigo quemaduras en la córnea, cataratas e incluso en algunos
casos, daños en la retina. Por esto, si decide acudir a estos lugares, es
sumamente importante utilizar los lentes especiales que allí le entreguen.
Tenga presente:
- Compre
lentes con filtro UV: Se recomienda comprarlos en ópticas o
tiendas autorizadas, donde se entregue una garantía y pueda asegurarse de que
los productos cuentan con filtros de protección UV.
- Los
lentes oscuros no garantizan protección: Muchas veces se suele
creer que mientras más oscuro el lente, más protege, sin embargo esto puede ser
muy riesgoso. Un lente oscuro sin protección UV dilatará la pupila y permitirá
que incidan mayor cantidad de rayos dañinos a nuestros ojos.
- Prefiera
los anteojos polarizados: Se recomienda el uso
de estos lentes ya que a diferencia de los otros, los polarizados bloquean el
resplandor producido por ejemplo, sobre el capó de los automóviles, del agua y
de la nieve. Éstos son ideales para hacer deportes al aire libre.
- Los
niños también deben usar lentes de sol: Requieren del uso de
anteojos que cuenten con filtro UV, además de evitar que se expongan al
sol entre las 11 y 14 hs.
Plantas Medicinales
Las plantas medicinales son remedios seguros y eficaces para
tratar una gran variedad de patologías; sin embargo, si se las utiliza de
manera inadecuada pueden dar lugar a problemas de salud.
Por Romina Bianchini / Farmacéutica – Dra. en
Cs. Químicas
¿Qué son?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió “planta
medicinal” en 1978 como cualquier planta que, en uno o más de sus órganos,
contiene sustancias que pueden ser utilizadas con finalidad terapéutica o que
son precursores para la semisíntesis de principios activos farmacéuticos.
Haciendo un poco de historia,
podremos encontrar que el empleo de plantas con fines alimenticios y
medicinales se remonta hacia varios miles de años antes de Cristo. El hombre
fue aprendiendo primero del comportamiento de los animales y luego a través de
su propio instinto, en base al método del acierto y el error. De esta manera
supo distinguir entre especies beneficiosas y dañinas, constituyendo el primer
escalón en la extensa historia de la fitoterapia.
Posteriormente, con el desarrollo de un gran número de compuestos
medicinales sintéticos, en el mundo occidental
las plantas han ido perdiendo importancia para el tratamiento de enfermedades.
Sin embargo, en los últimos años se ha renovado el
interés por la fitoterapia, apoyado, en gran parte, por la creencia de que lo
“natural” es más sano.
En la actualidad, aunque no podemos ignorar los avances de la
ciencia y la tecnología en materia de salud, existe un gran número de
padecimientos que continúan aquejando al hombre, en especial aquellos de curso
crónico. Es en el preciso caso de las enfermedades crónicas donde muchas de
estas drogas de síntesis no cumplen con los objetivos, y por contraposición,
los fitomedicamentos se postulan como una alternativa altamente positiva y con
menos efectos adversos.
Sin embargo, el empleo de plantas medicinales no está exento de
efectos indeseables, debido a que su uso desmedido y/o sin la indicación de un
facultativo podría ser nocivo para la salud. Aunque su origen sea natural, no
debemos olvidar que se trata de medicamentos, los cuales ejercen una acción
sobre el organismo y si su empleo no fuera el adecuado, pueden presentar efectos
adversos e interacciones. Además, siempre deben cumplir con las condiciones de
calidad, seguridad y eficacia exigibles a todo medicamento.
Mal uso
Generalmente, los efectos
adversos provenientes del empleo de hierbas medicinales se deben al mal uso de
las mismas. Podría ocurrir que el paciente no le comunique al médico o al farmacéutico
que está tomando algún medicamento fitoterápico, y ello podría llevar a la indicación
de una droga que interactúe con la hierba medicinal que está siendo utilizada.
También podría darse el caso del empleo de una planta medicinal en cantidades
mucho mayores a las indicadas, lo cual también podría generar algún efecto no
deseado.
Existe una creencia bastante
instalada de que lo natural no es nocivo, sin embargo hay evidencia más que
suficiente de que, al igual que los medicamentos de síntesis, las hierbas ejercen
una acción sobre el organismo, y es por ello que su uso inadecuado puede
provocar un efecto que no es el deseado. Generalmente, los problemas causados
por el mal uso de las plantas medicinales afectan a personas que deciden
automedicarse sin consultar previamente a su médico y/o farmacéutico.
Ventajas
El empleo de plantas
medicinales con fines terapéuticos tiene ciertas ventajas con respecto a los
medicamentos sintéticos. En primer lugar, siempre y cuando sean utilizadas bajo
indicación de personal capacitado, presentan un amplio rango terapéutico (es
decir que en la mayoría de los casos, la dosis de hierba medicinal que produce
el efecto deseado es mucho menor que la dosis capaz de provocar un efecto
tóxico).
Por otro lado, y como una de las características fundamentales en favor
de la utilización de plantas medicinales puede afirmarse que aquí “el todo es mucho más que la suma de las
partes”. Es decir que la acción terapéutica de la planta entera no es la
misma que la acción de sus principios activos aislados. En contraposición a
los medicamentos de síntesis, una planta medicinal está compuesta de un gran número
de sustancias, cada una de las cuales está presente en cantidades a menudo muy
pequeñas. De todas estas sustancias, generalmente resulta difícil evidenciar cuáles
son las responsables del efecto farmacológico deseado. Cada componente de la
hierba medicinal coexiste con otros componentes que podrían ser igualmente
activos. Estos, tomados de manera aislada, poseen un efecto débil; por el contrario,
la complementariedad de los constituyentes de la planta medicinal (la planta
entera) manifiesta la actividad farmacológica resultante.
En términos generales, las plantas medicinales u otros
derivados obtenidos a partir de las mismas, están indicadas para afecciones que
requieren un tratamiento crónico o continuado y para el alivio de síntomas leves
y moderados. Para aquellas personas
que padecen una enfermedad crónica es una ventaja contar con un tratamiento a
base de plantas medicinales, ya que las mismas tienen menos efectos secundarios
y más leves que los fármacos de síntesis; pero considerando que pueden provocar
reacciones adversas si se usan de forma inadecuada.
Las dietas
Una sección aparte merece la utilización de hierbas
medicinales para perder peso. Sobre todo cuando la temperatura comienza a
elevarse algunos grados, muchas personas buscan la solución al exceso de peso
en la fitoterapia.
Las plantas medicinales poseen muchísimas utilidades,
pero entre ellas no está la de perder peso. Esto no significa que no puedan
emplearse como un complemento, una ayuda si, por ansiedad, se come mucho y el
consumo de algún tipo de hierba medicinal sirve para calmar el apetito. Existen
un sin número de especies vegetales empleadas para calmar la ansiedad, aumentar
la diuresis, prolongar la sensación de saciedad; pero en todos los casos para perder peso de forma saludable, se requiere además alimentación y
ejercicios adecuados.
Siempre que se quiera emplear una hierba medicinal para
acompañar a una dieta, lo ideal es solicitar información a un profesional
capacitado. Éste podrá recomendar la hierba medicinal que puede ser útil en
cada caso en particular, disminuyendo al máximo la posibilidad de producir
algún efecto no deseado.
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