Degustando oportunidades - Octubre 2º
“LA
PARTE DE LOS ÁNGELES”
Por Lorena Bellesi
bellesi_lorena@hotmail.com
Los
herederos no eligen su legado, obtienen por testamentos dictados por otros, por
ADN filial, incluso por ósmosis, un cúmulo de elementos variables que incluye
por igual fortunas, deudas, temperamentos, apariencias. En esta oportunidad, el
protagonista de la película La parte de
los ángeles (“The Angels' Share”),
un joven escocés de complicado presente, ha sido gratificado con una
indeclinable dote: un par de enemigos que se la tienen jurada. Preponderando un
enfoque agridulce, el director británico Ken Loach reconstruye una historia
actual de segundas (o primeras)
oportunidades, la vida de Robbie
(Paul Brannigan, sensacional debutante) es muy parecida a la de muchos otros
jóvenes, a quienes les cuesta encontrar su lugar en una sociedad que los
etiqueta y los excluye. Carente de hogar, trabajo o pertenecías materiales,
superpone esas ostensibles privaciones con un prominente historial de
reacciones violentas y agresivas, de las que no está orgulloso. Atrapado en una
rivalidad estúpida y desactualizada, precisa cambiar lo antes posible ya que
acaba de convertirse en padre, en un devoto padre.
Desde que vino al mundo, Robbie, no la tuvo fácil, su rostro cicatrizado lleva las marcas de
un pasado brusco, pero su intensa mirada celeste es la constatación de un
futuro prometedor, distinto. Continuamente recibe de los demás insultos feroces
hacia su persona, “maldito desperdicio de
espacio”, le llega a decir su suegro, quien lo quiere lejos de su hija. En
el marco de esta sofocante situación, comienza a cumplir sus horas de servicio
a la comunidad que un juez le asignó. Allí conoce a Harry (John Henshaw), un amistoso, paciente y comprensivo
coordinador que lo iniciará en un mundo cautivante y desconocido: la
degustación de whisky. El disfrute es total, Robbie es un innato y exquisito catador de esta bebida tradicional
escocesa, los aromas que desprende, los sabores paladeados hacen volver a él
recuerdos entrañables, cierta paz lo invade. De pronto convergen en un mismo
escenario el sugestivo mundo de coleccionistas sibaritas de esta infusión,
dispuestos a pagar enormes cantidades de dinero por una botella exclusiva, con un
puñado de “desacatados” y rústicos muchachos. Entre tanta hostilidad y revés, lo
poético inesperadamente se hace presente a través de plácidas vistas por
tradicionales destilerías, o en el intento por interpretar en el saboreo de
algún whisky palabras tales como: “Estalla
la sensibilidad de la oscura maleza de los tiempos pasados. Los aromas húmedos
y oscuros, aromas de antaño que soplan alrededor nuestro”. Desopilante
secuencia.
La parte de los ángeles es una
película deliciosa. Exhibe una bella fotografía que retrata las afueras
achatadas de Glasgow, contrastando con un fondo de altos edificios modernos. La
cámara también se aleja de la ciudad, y con entusiasta melodía, recorre los
preciosos paisajes de las altas tierras escocesas, pincelados por una cantidad
casi infinita de variedades de verdes posibles, que acogen añejas
construcciones grises de piedra. Hay esperanzas para Robbie, hay amigos compinches, hay gente que empieza a creer en él.
Especialmente, está Leonie, su novia,
una joven adorable que lo ama profundamente. De ese amor incondicional nace Luke, y un sinnúmero de conductas
típicamente maternales: proteger, abrigar, acompañar, enseñar, ayudar… Irrenunciables
deberes cumplimentados con espontánea pasión por todas las madres, mujeres que
se hacen a un lado y dejan que sus hijos vuelen, pero no solos. Feliz día a
todas ellas.
Un personaje de novela - Octubre 2º
PERÓN POR ELOY
Por Julieta Nardone
El peronismo fue un parte-aguas en la
historia de nuestro país. Con persistencia u obstinación, grandezas y miserias
dibujan y desdibujan el derrotero del movimiento que se vuelve a reelaborar en
cada época desde el circuito político al imaginario, y viceversa. A pocos días
del 17 de octubre -fecha celebrada por peronistas y simpatizantes como el Día
de la Lealtad- es oportuno rememorar que, allá por 1945, miles de trabajadores
se concentraban en Plaza de Mayo para presionar por la liberación de su líder:
el general Perón. Era el “subsuelo de la patria sublevado” (palabras de
Scalabrini Ortiz) quien protagonizaría con efervescencia la antesala de las
tensiones y luchas sociales que, con otras tonalidades y sujetos, todavía
configuran lo nacional.
El peronismo, sin duda, es más que
Perón. ¿Pero, quién fue (o sigue siendo) Perón para los argentinos? De la vasta
literatura que circula en torno a esta figura, elegimos “La novela de Perón” del
escritor tucumano Tomás Eloy Martínez (1934-2010) para acercarnos a las
profundidades de una vida fascinante, paradójica, mítica y real. Lo que quedó
–parece sugerirnos el escritor- es una marca histórica que necesita revisarse y
reinventarse de manera diferente en cada generación y grupo social.
El engranaje ambivalente de la ficción
permeabiliza los sentidos plurales, y hasta antitéticos, de una historia que
fue mito. En este sentido, el filósofo Feinmann acierta al afirmar: “Si el mito
regresa, el mito se historiza”. Y el mito regresó en 1973, tras largos años de
exilio en Madrid; y encarnó la contradicción de lo real, alejándose del aura legendaria
que había nutrido su legado y la propia ausencia.
En este libro vertiginoso, repleto de
acción, tejido sobre el bastidor de la
historia, se narra este retorno del líder argentino desde distintas
miradas, pasiones y odios. No hay pretensiones de dar un relato fidedigno de
los sucesos. En todo caso, el cauce que permite contener las diversas verdades
y conflictos de esta etapa tan compleja es el relato novelado que da licencia para
rearmar y habilitar distintas versiones. Los jóvenes montoneros, agrupaciones
de izquierda, la derecha sindical, las fuerzas armadas. Peronistas y
antiperonistas de todo pelaje luchan por ocupar el espacio y resignificar la
palabra del General.
Precisamente, el Perón de la novela al
percatarse de una mosca en el avión que lo trae del exilio, estampa una idea
que es, en cierta forma, una metáfora de lectura: “Vean esos ojos. Ocupan casi toda la cabeza. Son ojos muy extraños, de
cuatro mil facetas. Cada uno ve cuatro mil pedazos diferentes de la realidad. A
mi abuela Dominga le impresionaban mucho. Juan, me decía: ¿qué ve una mosca?
¿Ve cuatro mil verdades, o una verdad partida en cuatro mil pedazos? Y yo nunca
sabía qué contestarle…”
Aunque la trama se elabora
desde personajes históricos (López Rega, Isabelita, etc.), el juego narrativo
invierte por completo las estrategias de la non-fiction: en lugar de valerse de
técnicas de la novela para poner en escena episodios reales, Eloy Martínez
emplea las operaciones del periodismo (entrevistas, cartas, memorias) pero con un
empalme que adultera, falsea, recrea los datos; para generar, como él mismo lo
llamó, un efecto de verosimilitud
superlativa. Las zanjas ciegas,
es decir, las omisiones o los blancos de las crónicas, o de otra manera, los
episodios oscuros de la historia, son los puntos de anclaje desde los que se
enlazan y multiplican los planos y perspectivas a lo largo de la trama que
confluyen en el día de Ezeiza: ¿viraje desde la suspensión temporal en el
exilio al tiempo real de su caída como mito?
Gente corriente VIII - Octubre 2º
SOLIDARIDAD EN
LA DISCAPACIDAD
Por Ana
Guerberof
ana.guerberof@gmail.com
Desde
España
Lluís Vallés
es músico. En realidad, tiene dos profesiones: músico y educador social. Lo invito
a comer para que hablemos de un nuevo proyecto que atañe a su vertiente de
educador porque creo que les encantará. Lluís comenzó a trabajar en la fundación
Els tres turons (una fundación cuya misión es la promoción y ayuda a la salud
mental comunitaria) hace más de 13 años y desde entonces compagina estos dos
mundos, sus dos mundos. Entre plato y plato, me va explicando las
características de la fundación y de este nuevo proyecto.
¿A
qué se dedica la fundación?
Trabaja para
la rehabilitación y reintegración social y laboral de las personas con
trastornos de salud mental (TSM).
¿Cómo
debemos llamar a estas personas?
Personas con TSM.
Se intenta utilizar un lenguaje que no etiquete a las personas. Si dices
“loco”, “sordo” o “ciego”, la etiqueta va delante de la persona. Y no, primero
eres una persona y luego tienes una discapacidad.
¿Qué
tipo de discapacidad?
Depende mucho
de la edad y del tipo de servicio. Ahora, trabajo con personas adultas que
pueden reinsertarse laboralmente. También he trabajado con personas adultas
cronificadas o con jóvenes en edad formativa.
¿Se
trabaja para mejorar o cuando se está mejor, se trabaja?
Creo que las
dos cosas. El usuario cuando llega al servicio está pasando por una etapa donde
puede adaptarse a esta actividad para su reinserción laboral o educativa.
¿Y
cuando comienzan en los talleres se percibe una mejora?
En los
talleres se trabajan habilidades y hábitos que intentan potenciar sus
capacidades para que luego puedan mantener un espacio. Vestirse de forma
adecuada, mantener una relación social y laboral, horarios, cierta presión, un
grado de compromiso, autonomía. Hay personas que están 6 meses y otras que
pueden estar 3 o 4 años.
¿En
qué consiste el nuevo proyecto?
El tipo de
inserción laboral anterior suponía realizar trabajos de baja calificación. Supimos
de una entidad del mismo colectivo en Madrid que había comenzado un taller de
accesibilidad audiovisual (AA).
¿En
qué consiste?
La AA es una
técnica que permite que las personas con discapacidad sensorial puedan tener
acceso a los contenidos audiovisuales. Es decir que personas ciegas y sordas
tengan acceso a contenidos audiovisuales tan presentes en el S. XXI y tan
importantes.
¿Y
qué hacen los usuarios de la fundación?
Aprenden
técnicas utilizando herramientas de software que permiten subtitular para
personas sordas y realizar descripción de audio para personas ciegas.
¿Participan
en proyectos “reales”?
Sí. Se acabó
el curso en junio y en julio se hizo un proyecto para el festival de teatro
internacional El Grec. Paralelamente, se realiza subtitulación y
audiodescripción de videos y documentales de entidades del sector o del
ayuntamiento (municipalidad).
¿Los
usuarios cobran?
Actualmente
no, porque las actividades forman parte del taller. Pero esta semana se
contrataron a dos personas para la temporada del teatro Romea, Goya y Teatro
Nacional (de Cataluña) que habían realizado la formación y las prácticas. Nosotros
hacemos un seguimiento para que puedan mantener el lugar de trabajo.
¿Cuál es el futuro de estas iniciativas con
la crisis?
Está claro que
los recortes y las políticas neoliberales de los gobiernos, que abandonan los
servicios públicos, comporta una disminución de la calidad de la atención para
las personas con condiciones especiales, no sólo en recursos sino
económicamente, es decir, los recursos que perciben para subsistir. La crisis
afecta a mi trabajo pero afecta más a los usuarios. El futuro es bastante negro
pero es más negro para los usuarios que no tendrán posibilidad de ser
atendidos. Genera una bolsa de personas con una problemática grave sin salida. Sin
embargo, en este proyecto un colectivo con discapacidad ayuda a otro. Se trata
de una iniciativa complemente nueva.
Para más
información sobre la fundación y el proyecto:
Accesibilidad de "El Petit
Dalí" dentro del festival Mini Grec de Barcelona http://www.els3turons.org/cast/Noticias/el-petit-dali.html
Laburantes / Emilce Ciprez - Octubre 2º
DE A UNO – DE A
POCOS – DE A MUCHOS
Por
Alejandra Tenaglia
Emilce
Ciprez tiene 33 años, trabaja de empleada doméstica desde los 18
y pasa a engrosar nuestra lista de entrevistados que laburan solos, siendo
ellos mismos su capital y su empresa. La sonrisa y dedicación con la que esta
mujer lleva adelante las tareas que le permiten ganar el mango y concretar
proyectos, la han traído hasta esta columna que hemos dado en llamar,
LABURANTES.
¿En qué
consiste tu rutina de trabajo?
Yo tengo cada día una rutina diferente. Por ejemplo, el
lunes comienzo a las 6.30 hs hasta las 12, almuerzo con mis hijos y a las 13.15
hs ya estoy trabajando. Trato de terminar a las 17.30 hs que es la hora en que
mi hijo sale de la escuela, pero no siempre termino a horario.
Todo depende del trabajo que tenga en cada casa. Hay días
que comienzo a las 5, 6, 7 u 8 hs de la mañana. Y limpio tres a cuatro lugares,
según el día.
Cuando
comenzaste con el presente trabajo, ¿tuviste la posibilidad de elegir entre
este y otro/s? ¿Por qué elegiste este?
Sí, tuve otras oportunidades, pero elegí este trabajo
porque puedo acomodar los horarios.
Cuando
eras chica ¿qué soñabas con ser o hacer de grande?
Cuando era chica soñaba con ser maestra jardinera.
¿Cuál es
el motor que te pone en movimiento cada mañana, para salir a trabajar?
El motor más importante son mis hijos, lo que fui
logrando con el esfuerzo de mi trabajo y los proyectos que tengo, todo eso me
impulsa a salir, a levantarme cada mañana para ir a trabajar.
¿Qué sentís
que aportás con tu trabajo?
Creo que les doy tranquilidad y seguridad a las familias
donde trabajo.
Además de
un sueldo ¿tu trabajo te aportó algo más?
Conocí buena gente y amistades que me han brindado apoyo
en momentos difíciles de la vida.
¿Sin qué
objetos te sentís “desarmada” a la hora de trabajar?
Cuando no tengo la bici, me falta parte de mí, aunque me
ha tocado quedarme sin ella un par de veces y seguí igual.
¿Qué es
lo que más disfrutás de tu trabajo?
Disfruto todo. Hay lugares donde trabajo sola y lo
disfruto, me gusta estar sola; pero también me gustan los lugares donde están,
siempre hay algo de qué hablar y las horas pasan volando.
¿Qué es
lo que menos te gusta de tu trabajo?
La parte que menos me gusta es limpiar los baños, pero es
lo que más trato que quede impecable, es medio contradictorio lo que me pasa
con ese lugar de la casa.
¿Qué
cosas te enojan?
Me molesta mucho la viveza argentina, las mentiras; y me
duele más que enojarme, que las personas cercanas en las que confío, me
defrauden. Eso me hace sentir estafada.
¿Le temés
a algo? ¿A qué?
Me cuesta aceptar a qué le temo… Creo que al tiempo,
pienso mucho en mi futuro lejano. Siempre quiero asegurarme el futuro para no
ser una carga para mis hijos.
¿Tenés
alguna frase de cabecera?
Sí, cuando las cosas no salen como las espero, me digo a
mí misma: “Bueno Emi, ya no es momento de lamento, así que ahora arriba y salí
a seguir adelante, siempre mirar adelante”.
¿Cuándo
te gustaría “bajarle la persiana” al trabajo?
La verdad siempre digo que estoy cansada, pero nunca
pienso en qué momento dejaré de trabajar, supongo que cuando me jubile.
¿Qué te
gustaría hacer en ese tiempo que te quedaría disponible?
Me gustan mucho las manualidades, tejer, pintar, crochet,
dedicarme más a mi casa, supongo que todo eso haría.
¿Qué es
la vida?
Para mí la vida es un camino, a lo largo del cual
experimentamos sensaciones diferentes. Uno va creciendo, aprendiendo, pasando
distintas situaciones. Cuando llegamos a adultos miramos hacia atrás y vemos
tanto aciertos como errores, a los que se irán sumando nuevos momentos hasta
que dejemos este mundo… Mundo en el que para mí, lo más importante, son mis
hijos.
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