Tiempos
Por
Alejandra Tenaglia
Éramos un grupo
decididamente heterogéneo, como suele suceder con los turnos universitarios
nocturnos, donde se aglutina una masa de gente cuyo trabajo diurno le aporta el
cansancio justo como para cabecear de tanto en tanto en medio de la clase.
Alberto, casado, hijos, panza redondeada, barba abundante y calvicie asentada,
trabajador público distinguible a una cuadra, baboso mal disimulado, chistoso,
serio cuando hablaba de leyes como si estuviera invocando alguna intimidad.
“Dilma, la asexuada”, así es como se presentaba nuestra extraña amiga, quizás
para abreviar preguntas sobre los largos pelos en sus pantorrillas o la malla
de hombre que usaba como constante bermuda, con ojotas y pucho colgando de los
labios mientras entornaba la mirada; movía contactos y conseguía libros que no
podíamos pagar; nadie nunca le preguntó demasiado sobre nada y sin embargo le
teníamos tanta confianza, que hasta tenía una llave de mi casa para esperarnos
con el almuerzo listo los sábados, único día en que todos coincidíamos para reunirnos.
Yo trabajaba por entonces, de 20 a 8 horas, en un bar siniestro en el que
estaba prohibido apoyar el traste en banqueta alguna durante el horario
laboral. De modo tal que esperaba el interno 120 como un lujo bendito. Ese fin
de semana, estábamos todos. Clarita, tan eléctrica como delgada, ponía los
platos. Hermana mayor de cuatro, clase media ajustada, tan culta como sencilla,
gran retadora de backgammon. Y finalmente, Liliana. Como los demás, era nacida
en Rosario. Pelo rubio pesado cubriéndole casi toda la espalda. Curvas generosas
pero delicadas. Pálida. Ojos verdes. Nada lo hacía de corrido. Ni hablar ni
sonreír. Siempre interrumpiéndose, como tanteando el ambiente. Daban ganas de
ayudarla, cuando emprendía una exposición. Ese día, cuando llegué, estaba
pidiendo perdón por no haber ido temprano como habían quedado: “es que me
equivoqué en un corte y me tocó el encierro”. Pestañeos agitados. Explicó que
en la tienda, quien erraba en algo, pagaba debiendo quedarse a lavar los pisos
fuera de horario, y como el local de calle San Luis quedaba vacío, el mismo
dueño cerraba con llave y volvía media hora después a ver qué tan espejados
habían quedado los mosaicos… Las medias sonrisas, desaparecieron por completo.
Hurgamos. Así supimos que el judío la llamaba “tarada” y “estúpida” habitualmente,
y que a eso se sumaban “chirlos en la cola, que no es que duelan porque no son fuertes,
pero… ¡me molestan!” Espantados, la convencimos de que debía irse de allí. No
fue fácil que advirtiera la irregularidad de lo que venía sucediendo. Pero al
fin, pensó que tal vez sí era cierto que podía conseguir algo mejor, y que
también era firme el argumento de que al vivir con sus padres tampoco era que
no iba tener dónde dormir o qué comer. Renunció. Al sábado siguiente la escena
fue otra, cuando volví a casa. La cara alarmada de mis compañeros me anticipó
que algo no andaba bien. Lili se había tomado unas cuantas pastillas y estaba
ahora tirada en mi cama, después de ser atendida por los de Emergencias, quienes
aseguraron que no corría riesgo alguno y sólo había que dejarla descansar. Se
me encendió un fuego en el estómago. Fui a verla, abrió los ojos apenas y me
hizo seña de que me acercara, le tomé la mano y le dije que no hablara. Me
susurró sin embargo: “Yo… no puedo, no puedo. Voy a volver…” Tragando con
dificultad, aprendí una lección que no olvidé jamás.
Lo que el tiempo me enseñó - Carlos Doffo
ENTREVISTAS 2016
Por Alejandra Tenaglia
¿Quién no conoce a este hombre?
Ingenioso, sensible, laburante, con cientos de
anécdotas y una dedicación a su
pasión (la electricidad), que no ha disminuido ni en una chispita. Sus lágrimas
al recordar uno u otro invento, lo dicen todo. Con ustedes: Carlos Doffo, 89 años, un señor.
Preséntese
en 3 oraciones, que resuman lo que usted cree que mejor lo define.
Soy
tranquilo. Trato de cumplir en todo lo posible. No soy ansioso ni pretendo
tener esto y aquello.
¿Qué
es lo que primero recuerda, cuando piensa en sus padres?
De mi padre recuerdo que él defendía siempre a mi hermano
mayor, yo soy el menor de todos. A mi madre la perdí cuando tenía 8 años,
prácticamente no tengo recuerdos de ella.
¿Estudió?
¿Recuerda a algún/a maestro/a en especial?
No
fui a la escuela primaria. Un maestro particular me enseñó, en unos 4 ó 5
meses, a leer, escribir y un poco de matemáticas.
¿Trabaja
aún?
Sí,
trabajo. En el año ’42 empecé a estudiar todo lo relacionado con reparación de
radio y televisión, por correo. Después seguí con refrigeración, estudié de los
manuales y luego fui a hacer un curso a la fábrica Siam, en Capital Federal.
Todavía hoy sigo trabajando con todo eso.
¿Ha
hecho otros trabajos?
Mientras estuve en el campo, juntaba maíz, trigo,
emparvaba pasto y ese tipo de tareas de campo.
Después hice el Servicio Militar en Monte Caseros,
provincia de Corrientes, y ahí como algo sabía de electricidad, me pusieron a
hacer ese tipo de trabajos. Cuando volví ya me instalé en el pueblo y empezamos
a trabajar con Miguel Herrero en un taller de electricidad. Unos 4 ó 5 años
después, me fui a vivir a Arequito porque teníamos muchos clientes de allá. Ahí
estuve 2 años y cuando volví a Chabás, me instalé definitivamente a trabajar
solo, en el lugar donde vivo ahora por Bv. Carlos Casado.
Si
fuera posible, ¿cambiaría algo de su niñez?
Me gustaría probar tener una niñez, con las cosas como son
hoy. A mí lo que me ayudó mucho en aquel entonces, fue hacer el Servicio
Militar, porque ahí aprendí mucho de mi trabajo y tenía materiales a mi
disposición.
¿Qué
características debe tener una persona para que usted quiera tenerla como
amiga?
Que sea sencillo; cuando más sencillo, mejor.
¿Hay
algo que mirando hacia atrás se reprocha no haber hecho?
No,
al contrario, tengo un montón de historias de cosas que hice y que me emociona
recordarlas… La pena es que a pesar de que muchos inventos míos, funcionaban
bien, lo que no caminó fue la venta.
Llorar,
¿sirve?
No,
de tristeza no. Yo cuando lloro, es sólo de emoción, y eso calculo que no es
malo.
¿Hay
temas con los que no le gusta que se hagan chistes?
Sí, no me gusta que me agarren para la joda.
¿Ha
deseado más de lo que ha tenido o ha tenido más de lo que ha deseado?
Siempre he tenido lo necesario, no soy muy pretencioso.
¿Qué
es lo que señalaría como un gran logro en su vida?
Y, por ejemplo, el primer televisor que funcionó acá en
Chabás, lo tuve en mi casa, año ’60, había una cuadra de gente haciendo cola
para verlo. Otra cosa que podría ser, es lo de las radios… Cuando las radios
eran a pilas, gastaban muchísimas pilas, entonces yo inventé un adaptador que
permitía alimentar la radio con la batería del campo, la que alimentaba la
casa. En aquella época todo el mundo tenía radio en el campo. Ese invento
permitió que la radio nunca se quedara sin carga. Eso podría ser un logro, ¿no?
¿Cuál
es el momento más difícil que le tocó atravesar?
El fallecimiento de Anita, mi mujer.
Mencione
3 cosas que le gusta hacer.
Leer. Mirar televisión. Salir a cenar con mis amigos.
¿Qué
lo maravilla?
La tecnología que se ve hoy, los adelantos que se ven…
¿A
qué le tiene miedo?
A la inseguridad, los asaltos y robos.
¿Hay
algo en particular que lo emocione?
Recordar las épocas pasadas, me emociona.
¿Qué
es lo que más le agradece a la vida?
La salud que tengo.
¿Un
consejo para los más jóvenes?
Que se eduquen, que sean prudentes, que aprendan de tránsito
desde que son chiquitos, que sepan cómo conducirse por la calle y que respeten
a los demás, como debe ser.
A
usted, el tiempo, ¿qué le enseñó?
Me enseñó a vivir
despacio, sin acelerar, que todo llega a su tiempo.
Máquina del tiempo / Mujeres actrices
Por Ana Guerberof
ana.guerberof@gmail.com
Actriz, modelo, cantante, pintora…
Alice Prin o Kiki luchó por convertir una vida llena de privaciones en una obra
de arte. A pesar de haber sido elegida como la Reina de Montparnasse, el barrio
artístico de los años 30 por excelencia, de ser prologada por el mismísimo
Ernest Hemingway, poco se dice de Kiki en los libros de historia. Me subí a la
máquina del tiempo para hablar con la modelo de una de las fotos más conocidas
de todos los tiempos El violín de Ingres
del fotógrafo norteamericano Man Ray.
Nace a principios de siglo en un pueblito borgoñés al sureste de París y la
cría su abuela a la que usted adoraba…
Sí, cuando nací, mi madre se fue a París a trabajar en una linotipia y me
dejó a cargo de mi abuela junto con mis cinco primos, también huérfanos o
abandonados. Mi abuela lavaba y cosía para darnos de comer y educarnos.
Malvivíamos, pero nunca nos dejó.
Su padre era rico y vivía en el mismo pueblo con su otra familia. ¿Lo veía?
Cuando nos encontrábamos, me decía que quería llevarme al bosque. Mi abuela
me decía que nunca le hiciera caso, que me mataría. De hecho, un día bebí un
vaso de leche que me había regalado y me sentí muy mal. Para salvarme, mi
abuela me obligó a vomitar.
En su biografía dice que las monjas la humillaban y que no aprendió nada en
el colegio, ¿qué le hacían?
No nos veían con buenos ojos porque estábamos sucios, nos vestíamos en
harapos, teníamos piojos. Nos hacían notar continuamente que éramos menos con
tal mezquindad…
A los doce años la envían a París.
Me fui a vivir con mi madre para ganarme la vida: trabajé en un taller de
encuadernación, vendí flores, fui criada en una panadería… la dueña era una
déspota que me maltrataba; un día me cansé y le di una paliza tremenda.
Gracias a eso inicia su primer contacto con la vida artística de la ciudad.
Empecé a posar desnuda, la primera vez gané cinco francos en tres horas. Me
pareció una fortuna ¡en la panadería ganaba veinte en todo el mes! Pero mi
madre lo descubrió, se puso furiosa y me echó de casa.
A partir de ese momento, con quince años, vive en la calle y empieza un
peregrinaje para perder la virginidad.
Eva, una amiga del pueblo, se empeñó en que tenía que espabilarme, a cambio
de sexo te podían dar algo de dinero o de comer. Tuve tres intentos fallidos
hasta que llegó mi novio ruso [el pintor Maurice Mendjizky]; nos fuimos a vivir
juntos a los tres días de conocernos.
Frecuentaba los cafés de Montparnasse y allí conoció a los artistas más
importantes del siglo XX; de muchos fue musa, modelo y amiga. ¿Encontró su
lugar en el mundo?
Conocí a Soutine, Modigliani, Foujita, Tristan Tzara, Gustav Gwozdecki,
Moïse Kisling, Per Krohg, Pablo Gargallo, los surrealistas y tantos otros…
Éramos una gran familia que vivía en la miseria, pero compartíamos una sopa,
una copa de vino, un café con una pasión creativa y una solidaridad
inagotables. Me sentí feliz por primera vez en mi vida.
Se convierte en la musa y pareja del fotógrafo Man Ray durante ocho años,
aunque he de confesarle que me sorprendió que hablara tan poco de él en su
biografía.
Tuvimos una relación muy creativa, hacíamos películas, fotos, pintábamos,
pero era una relación tempestuosa. Una tarde me confesó que se había enamorado
de Lee Miller, su aprendiz. No pude contenerme y le tiré el plato de comida por
la cabeza…
¿Fue su gran amor?
Fue un gran amor, como también lo fue Henri [el periodista Henri Broca que
acabó internado en un manicomio], pero André Laroque es a quien más he querido
y quien más me ha ayudado. Si no fuera por él, me habría muerto en algún
callejón.
Tuvo su propio cabaret, hizo giras por Europa, probó fortuna en Nueva York,
los diarios se hacían eco de sus exposiciones; sin embargo, ha dicho: ‹‹Lo
único que necesito es una cebolla, un poco de pan y una botella de vino tinto,
y siempre encontraré a alguien que esté dispuesto a dármelo».
Nunca he necesitado ni la fama ni el dinero, solo un poco de alegría y el
calor de la gente.
En 1953, Alice Prin se desplomó en
la calle Brea de Montparnasse, seguramente por una enfermedad derivada del
alcoholismo y la adicción a las drogas. Está enterrada en el cementerio de su
querido barrio, su epitafio dice: ‹‹Kiki, 1901–1953, cantante, actriz, pintora,
Reina de Montparnasse».
Cine y series
Por Lorena
Bellesi / bellesi_lorena@hotmail.com
ATRAPADOS
“NO
RESPIRES”
El
director uruguayo, Fede Álvarez, pone en práctica una fórmula conocida y
sumamente efectiva con el propósito de provocar un suspenso sofocante: una casa
aislada en medio de un barrio abandonado y desmantelado, un tipo demente con un
pasado militar, adolescentes procurando huir de los despiadados planes de ese
loco solitario. “No respires” (Don't Breathe) llega desde Estados
Unidos con la bendición y el apoyo del público y la crítica por igual. Los 88
minutos de duración de la película son una inyección de máxima tensión e
incertidumbre.
Tres
jóvenes ladrones planifican un nuevo atraco. La víctima elegida en esta oportunidad
es un huraño anciano, quien, supuestamente, guarda una importante suma de
dinero producto de una jugosa indemnización (su hija había fallecido en un
accidente). El padre de Alex (Dylan
Minnette) ofrece un servicio de seguridad privada, entonces, el chico siempre
consigue las llaves o claves de alarmas para ingresar, sin contratiempo, al
lugar del robo junto con sus dos cómplices, el impulsivo Money (Daniel Zovatto) y la bella Rocky (Jane Levy); mas las cosas a veces se enredan. Súbitamente
quedan atrapados en el hermético hogar de un sexagenario ciego, cuyo estado
físico hace honor a sus antecedentes castrenses. El nombre del film refiere al
acoso encarnizado de este veterano soldado que ve violada su intimidad, y quien
guarda un perverso secreto. La desesperación angustiante de los adolescentes prácticamente
no afloja. La oscuridad, los lugares estrechos, el poder de los sentidos son
recursos que destacan el clima claustrofóbico, agobiante de la película. Acá la
mascota no es un ser dulce, tiene el temple maligno de una criatura propia del
averno, aterradora. En “No respires” el
desasosiego es la fatal consumación de una historia intensa, estremecedora,
entretenida, donde los juegos de cámara y el sonido, nos hacen saltar de la
butaca.
PRINCIPALES ESTRENOS DE SEPTIEMBRE
En
el mes de la primavera reverdecieron las ganas de ir al cine, promocionados
estrenos nacionales y cintas de gran calidad hicieron posible salas
cinematográficas repletas de espectadores:
1.
“Gilda,
no me arrepiento de este amor” de Lorena Muñoz; Argentina; biográfica.
2.
“Kubo
y la búsqueda samurai” (Kubo and the Two Strings) de Travis
Knight; Estados Unidos; animación.
3.
“El limonero real” de Gustavo Fontán; Argentina; drama.
4.
“No respires”
(Don't Breathe) de Fede Álvarez;
Estados Unidos; suspenso.
5.
“La
luz incidente”
de Ariel Rotter; Argentina, Francia y Uruguay; drama sentimental.
6.
“Le
Nouveau”
de Rudi Rosenberg; Francia; comedia dramática de iniciación.
7.
“Las maravillas”
(Le meraviglie) de Alice Rohrwacher;
Italia; comedia.
8.
“El
ciudadano ilustre”
de Mariano Cohn y Gastón Duprat; Argentina; comedia.
9.
“Café
Society”
de Woody Allen; Estados Unidos; melodrama.
10.
“Star
Trek: sin límites”
(Star Trek: Beyond) de Justin Lin;
Estados Unidos; ciencia ficción.
THE NIGHT OF
SERIE ESTADOUNIDENSE, HBO
El
primer capítulo de esta gran miniserie no es para ansiosos, la acción se
despliega con una celeridad reticente. El protagonista de esta historia
criminal es el joven universitario de origen paquistaní, Nasir 'Naz' Khan (Riz Ahmed), quien una noche toma sin permiso el
taxi de su padre para asistir a una fiesta. Luego, lo usual, se sube una chica
linda pensando que está de servicio, se la nota angustiada, lo invita a su
casa, toman alcohol, drogas, tienen relaciones sexuales, y, finalmente, cuando Nasir despierta, la pasajera está muerta
en la cama, víctima de innumerables puñaladas. La singularidad de este programa
televisivo, basado en otro de origen inglés, radica en el distanciamiento del
típico relato policial centrado exclusivamente en la investigación. El sistema
judicial estadounidense, los vínculos dentro del presidio, el desamparo de los
familiares del acusado, el rol de los medios de comunicación, la xenofobia
americana, todo esto en su conjunto es expuesto capítulo tras capítulo.
Los
guionistas, Richard Price y Steven Zaillian, supieron armar una sólida trama
priorizando la construcción de personajes únicos; cada uno de estos muestra sus
vulnerabilidades y convicciones, en el contexto oscuro de un caso policial. No
son meros elementos que complementan las necesidades del género. Para nada,
tienen pasado, presente, evolucionan hacia un futuro que van construyendo. Hay
una transformación rotunda del protagonista tras permanecer en la cárcel, por
ejemplo. Al mismo tiempo, su abogado defensor, el gran John Turturro, sobrelleva el apelativo de ser un perdedor, un
doctor de poca monta. Episodios largos e intensos, en los minutos finales se
irán enlazando todos los cabos sueltos.
Libros p/grandes y chicos
Por Julieta
Nardone
UN INÉDITO DE MURAKAMI
El
candidato al Nobel de Literatura por varios años consecutivos, Haruki Murakami
(Kioto, 1949) despierta sentimientos encontrados. A propósito, adhiero a la
percepción de Juan Forn: “No sólo hay
gente que lo ama y gente que lo detesta; hay gente que lo ama y detesta a la
vez. Es mi caso”. Esta ambigüedad puede que tenga que ver con la
exorbitante fama que tiene toda su obra. Una máquina de hacer hits.
Hacía
tiempo que se venía anunciando “El
elefante desaparece”, un libro muy ovacionado en su país de origen, que se
hizo esperar por más de una década hasta que en marzo, TusQuest editó para los
hispanohablantes esta colección de relatos que establecen entre sí una sola
conexión: la moldura de los personajes. Un empleado que responde a una carta de
reclamo con un largo monólogo escrito que desemboca en declaración amorosa (Comunicado del Canguro), una pareja de
recién casados que despierta por las madrugadas a causa de un hambre irracional
hasta que una noche deciden atracar una panadería (Nuevo ataque a la panadería), una mujer abocada a la vida
doméstica empieza a tolerar el insomnio de forma que sin planearlo habita una vida
paralela a la de la vigilia (Sueño),
un hombre obsesionado con la insólita desaparición de un elefante de un
zoológico (El elefante desaparece),
son algunas de las piezas más destacables. Pero me engaño. En realidad, desde
que presenté el libro reservo unas líneas para una de las más bellas historias
que podamos leer sin dejar de correr el riesgo de terminar con las manos
vacías. A veces, puede ser bueno no esperar “llevarnos algo” de todo lo que
experimentamos. Una práctica anticapitalista de lectura, por llamarlo de alguna
manera. Título célebre por la inmensa
promesa que ofrece medida en porcentaje: “La gloriosa mañana de abril en que me
crucé a la chica 100% perfecta para mí”. Este hallazgo en plena calle, insólito, deslumbrante,
indescriptible, ¿será un espejismo? La sorpresa es disruptiva; y la humanidad
necesita avanzar…
Un
mosaico de historias cotidianas –desde lógicas, comunes, a extremas e
hilarantes- que integran matices oníricos, superficies fantásticas. Una prosa
simple, clara, cinematográfica, que nos hace atravesar sin resuello diferentes
capas de la realidad por las que transcurre el mundo concreto. En los
intersticios, lugar donde anida el detalle, el ritmo se va suspendiendo hasta
operar un cambio que nos arrima a la profundidad de estos seres, sujetos de
rutina, algo insatisfechos, aunque portadores de una discreta apuesta
existencial. La sombra del fracaso, vale decir, no alcanza nunca a tragarse por
completo a la esperanza. Tibia o difusa, esperanza al fin. Y si bien pareciera
que se trata de una búsqueda involuntaria, inconsciente, aquel devenir trivial
se fragmenta y deja su marca, para siempre.
Quienes
ya conocen otras novelas del japonés, podrán encontrar aquí muchos de los
gérmenes de sus novelas posteriores; y a su vez, aquellos que no tuvieron aún
oportunidad de leerlo, están ante la posibilidad de incursionar en los albores
de un mundo literario atrapante. ¿Todos contentos? Probemos…
LITERATURA PARA NIÑOS
“MENTIRAS Y MORETONES”
"No soy
tan joven para saberlo todo".
(Oscar Wilde, cita de contratapa)
Este libro de Pablo
Bernasconi (Argentina, 1973), nos acerca a la escala humana de las cosas
mediante una escritura pulidísima donde la verdad es siempre tangencial, por lo
que de poesía puede desprender: “A veces
las cosas también necesitan de palabras amables para moverse: por favor,
gracias, por favor, gracias, por favor, gracias”.
Los moretones son las
marcas de los golpes, los miedos… esos porrazos fuertes que a todos nos volvió
un poco distintos de lo que éramos. La memoria permite “falsear” las
desventuras, rearmarlas creativamente para una experiencia superadora, de
interpretación posterior, de asimilación anímica. Esos procesos parecen
contarse metafóricamente en “Mentiras y
Moretones” (Sudamericana), un libro álbum que contiene 24 relatos
ilustrados con total singularidad y belleza.
El destinatario es un niño
deslumbrado por los colores, las palabras precisas sin atisbos de dogma, cultivadas
desde una retórica congregante: “Hay
dolores que se pelean con la memoria. Y la empujan hasta que cambie de color.
Por eso ninguna verdad suena tan real como una mentira bien contada”. Por
supuesto, también, la amplitud de esta policromía de anécdotas y trazos convoca
a los adultos en las problemáticas que nos zarandea la vida moderna: trastornos
de ansiedad (El hombre que nunca estuvo),
ruidos de la comunicación (Galleta),
mirada obsesiva e inconformismo (Punto
imposible).
Un paisaje de la libertad,
un manifiesto poético en contra de la percepción domesticada: “Quizás sostenga yo / mi propio / cielo / inabarcable”. (Preguntas II)
Novelando casos - En el nombre del padre
Por Carina Sicardi / Psicóloga
Sus
diecisiete años rebeldes y valientes llevaban consigo una vida que parecía el
doble de tiempo vivido. Bella como siempre, aun la recuerdo parada en el
angosto pasillo de mi antiguo consultorio. No estaba sola, una inminente panza
de cinco meses de embarazo la acompañaba, señal inconfundible de su lucha
desigual contra una sociedad que le estaba haciendo pagar muy caro la osadía de
ser quien era.
Agustina
arrastraba tras de sí no pocos sinsabores. Era la hija menor de un matrimonio
de características peculiares. Su mamá, representación absoluta de una
resignada aceptación; su papá, un justiciero espadachín de tiempos idos, con
una extraña necesidad de popularidad pueblerina, que marcaría para siempre la
vida de esa hija que recién asomaba a la vida social.
Se
paga muy caro el ser la hija de quien decidió destapar secretos celosamente
guardados, a viva voz, en un pequeño pueblo que enmudeció ante tamaña
demostración de descaro. Pero ese silencio vaticinaba cosas peores… nunca
perdonaría que se lo despertara a los gritos de su eterna siesta veraniega…
Inocente
de todo acontecer paterno, Agustina conoce y se enamora del chico del momento,
prototipo del lindo y adinerado adolescente. Eran vecinos, quizás todos los
sean en una población tan mínima… pero ellos lo eran por proximidad geográfica.
Tan cercanos en los metros que distanciaban una casa de otra, como lejanos en
las historias de vida que los marcarían.
De
esa unión tan inocente en el sentir como pasional en el hacer, se gestó el bebé
que ahora crecía en ese vientre adolescente, negado por ese papá joven e
inmaduro que jamás reconocería haberse relacionado con esa chica que parecía
llevar el sambenito sobre sus hombros… ser la hija del innombrable y repulsivo
García.
Secándose
las lágrimas, frente a un pueblo cuyos dedos acusadores sólo se escondían
detrás de un miserable silencio cómplice, comenzó Agustina su lucha. Ya no iría
a estudiar a la universidad, ni podría ir a la graduación de secundaria. El
apellido hacía mucho más pesado el sambenito… pero los vientos adversos no la
tumbarían.
Así,
pese a todo, nació Martina, pequeña compañera inseparable en el amor y en la
aventura de sobrevivir a esos padres, ausente uno, demasiado presente el otro,
demasiado… tan pernicioso y letal como el negador de realidades innegables.
La
vida le devolvió la posibilidad de conformar una familia. Sin dudas no fue
casualidad que conociera a Carlos, bastante mayor que ella en edad, igual en
espíritu de lucha y aventura. Él sí decidió ser el padre de Martina, tal vez un
poco de las dos, si consideramos al padre como ese ser protector en cuyos
brazos nos refugiamos cuando las tormentas del existir parecen arremeter con
todo…
Pero
faltaba mucho por vivir aun… Un espíritu libre no puede quedar encerrado en una
casita pequeña y bella como para ella…
Así
conoció Agustina a varios amores (¿o a ninguno?), en la búsqueda de lo que
nunca tuvo: el compañero al lado del cual nada malo podría ya ocurrirle, que con
una mano fuerte tapara el sambenito, que la quisiera como a Agustina, así, sin
más que ella, sin apellido…
Cada
hombre parecía ser el correcto, pero igualmente respetables de la ley paterna,
un día así, sin más explicaciones que un adiós lleno de lágrimas de supuesto
amor resignado, desaparecían por la misma esquina por la que se los había visto
aparecer…
“Usted
es todas menos una”, diría Dolina. Vos sos una distinta a todas, mi querida
Agustina…
Antro musical - El rock que se come las eses
Por Nico Raterbach
Dios
atiende en las oficinas de Sony Music o
Universal, que están más o menos en Puerto Madero. Pero Rosario, que dio tantos
talentos al fútbol, también los dio a la música. Para fines de los 80 los pibes
de la rivera estaban hartos de la somnolencia de la Trova Rosarina, ese amasijo
de talentosísimos músicos y aburridísimas canciones. Y en las antípodas,
surgieron alejados de los flashes que encandilaban a Fito Páez, muchas bandas
que podrían estar en el Olimpo del rock, el bar de Mendoza y Corrientes
atendido por el Turco, que danzaba entre las mesas. Para los que comprendían la
mística de la ciudad, la música era una decantación natural. Las nuevas
corrientes musicales llegaron a Rosario, estallando desde el río en los 90,
como en el resto del país. Lo tuvimos tan cerca, por allí desfilaron
agrupaciones que le dieron una cachetada al establishment sonoro. El Flaquito,
un mocoso de 18 años en ese entonces, me contó que el Victoria era el sumun del
rock rosarigasino y que una noche él y Eduard, una especie de prócer del rock rosarino,
se mofaban de Los Vándalos en la mesa
de los Scraps. En otra mesa Piturro y
Tato de Los Shocklenders, todavía no
se la creían por ser miembros Radio Bemba. El rock de Rosario era territorial y
nómade a la vez. Los Scraps, banda de
ska mascalzzone, hacían honor a la italianidad de la ciudad, era del centro,
pero de Córdoba hacia el río, plena Avarovia, esa zona que ellos mismos habían
definido entre los bulevares. Los Yerba
Bruja, un pedazo de banda que permanecerá oculta por haberse diluido en el
tiempo su material, eran de la zona de la terminal. Si bien no eran tan
originales en su propuesta (música sónica, grunge y distorsión de manual), su
puesta en escena era épica y sonaban muy bien. Bastaba mirar las paredes para
saber dónde uno estaba, en aerosol, como meada de perro, la marca del
territorio. Al norte, Los Vándalos,
una banda de rock con toques funk, metían hits en la radio y eran seguidos por
bastante público. Los Shocklenders,
Sumergidos, Hijos del Reyna, El regreso del Coelacanto, eran parte de esa
escena donde en general la música rosarina, desde el under, surgía con estilo
bastante propio. Dos factores para que esa identidad se consolidara, fueron de
peso: la gran cantidad de espacios para tocar, todos antros de la decadencia
rocker, en su mayoría sótanos céntricos, con algunos espacios más grandes donde
las locales taloneaban a alguna banda porteña. El Flaquito rememora haber visto
a casi todas esas bandas en Montoya, Reggae, Morrison, esa casa hecha bar en
calle Dorrego que se transformaba en aquelarre de dealers, skaters, punks y bohemios
vampiros. El otro factor era una movida cultural de soporte encabezada por la
FM TL, que difundía música local, algo que la FM Matambre
Mosca hizo más tarde. Rosario dio joyas, y tal vez la que más brilló fue una
banda que conquistaba a fuerza de su estilo original y sus letras, de una
poesía cruda y profunda a la vez, como el tango, pero rock: Los Buenos Modales, de lo mejor que he
visto en el país, que además de su música y su gira por Europa, tiene el mérito
de tener parte del ADN de otra banda suprema, Carmina Burana. Vi latir ese pulso del under. Entre camalotes, muy
cerca de donde los Yerba Bruja ensayaban, vi con esperanza cómo no todo está
perdido. La Rosario Smowing, Los
Peñaloza, Exonora Plosión, Mamita Peyote y otras bandas, mantienen vivo el
rock mestizo que se come las eses. Si a vos te pasa, deberías escucharlos:
“Toneladas
de Café” (Yerba Bruja)
“Rudamacho”
(Los Buenos Modales)
“Berrinche
Ska” (Scraps)
El cómo del qué - Pezuña de vaca y diabetes
Por Romina Bianchini /
Farmacéutica – Dra. en Cs. Químicas
La
pezuña de vaca, también conocida como “pata de vaca” o “pata de buey”, es una
planta de origen sudamericano que crece en todas partes del mundo. Es un árbol
con copa globosa y ramas arqueadas, que puede llegar a una altura de entre 7 y
10 metros. Tiene flores blancas y sus hojas verde opaco poseen la forma
característica de la huella que dejan las pezuñas de las vacas o patas de buey,
similitud que le da el nombre a este árbol.
Tiene
una gran variedad de propiedades medicinales, entre las que destacan su poder
antioxidante, por lo que protege células, tejidos y órganos; es una planta
protectora especialmente del páncreas, es diurética, por vía tópica es
antiséptica y cicatrizante, reduce los niveles de azúcar en sangre y aumenta la
actividad de las células que secretan insulina en el páncreas.
Sus
propiedades son especialmente beneficiosas para quienes sufren de diabetes. La
diabetes se caracteriza por una concentración excesiva de azúcar en la sangre, es
una enfermedad silenciosa ya que no presenta síntomas hasta que no se producen
complicaciones importantes para la salud. Se origina principalmente debido a la
mala alimentación, el sedentarismo, la obesidad, el síndrome metabólico o una
combinación de estos factores. La pezuña de vaca puede ayudar a mantener los
niveles de azúcar en sangre en sus valores normales.
El té
de pezuña de vaca resulta de gran utilidad cuando se suma al tratamiento farmacológico
tradicional, pero en ningún caso puede reemplazar al tratamiento recomendado
por el médico.
Por
otro lado, las hojas tienen propiedades diuréticas, por lo que el consumo
regular de infusiones a base de ellas, puede ser útil para prevenir la
formación de cálculos renales. También se recomiendan en casos de cistitis e
infecciones urinarias.
Contraindicaciones y toxicidad
La
pezuña de vaca no debería ocasionar problemas de
toxicidad si se consume en dosis moderadas y por períodos breves de tiempo. Sin
embargo, existen puntos a considerar:
ü
Debido
a su poder diurético, su uso se desaconseja en quienes estén bajo tratamiento
con otros diuréticos.
ü
Si
bien se aplica en forma externa para curar heridas y prevenir infecciones, no
debe emplearse si se trata de heridas grandes y/o profundas.
ü
Varios
estudios científicos han demostrado que puede ayudar a reducir los niveles de
azúcar en sangre, sin embargo no reemplaza al tratamiento recomendado por el
especialista y antes de consumirla se debe consultar al médico. Cuando se
combina con los fármacos empleados para regular la diabetes puede disminuir
demasiado el nivel de azúcar en sangre ocasionando lo que se denomina
hipoglucemia. Es el médico quien deberá evaluar si es necesario ajustar o no
alguna dosis.
ü
Si
bien no existe evidencia de que preparados de pezuña de vaca ocasionen
problemas de toxicidad durante el embarazo y la lactancia, su uso no está
recomendado a menos que sea indicado por el médico.
¿Cómo utilizarla?
Con
el objetivo de controlar la diabetes puede prepararse en infusión o tintura y
consumirla luego de las comidas, lo ideal es beber una taza 3 veces al día. Las
hojas y flores pueden ser aplicadas externamente en la forma de infusión o
extracto fluido. Éstas se emplean para prevenir infecciones y favorecer la
cicatrización de heridas.
Fondos recibidos por las escuelas
¿A QUÉ LO VAN A DESTINAR?
A comienzos de
septiembre se hizo entrega a la Comisión del Fondo de Asistencia Económica de
Chabás, la suma de $767.593,28 más el anuncio de cuatro cuotas de $95.000
mensuales dentro de lo que queda del año 2016. ¿Qué criterio se utilizó para
dividir ese dinero entre las escuelas? ¿Cuánto le tocó a cada una y qué destino
le darán a los mismos? Hablamos con miembros de la Comisión y con los
directivos de las escuelas.
LA
COMISIÓN DE FAE
La
Comisión del Fondo de Asistencia Económica (FAE) se refundó en Chabás durante
el gobierno de Esteban Bakota, esto es, en octubre de 2015. Hablamos de
refundar, porque la última acta que señala el funcionamiento de dicha Comisión,
databa por entonces del año 1999. Esta Comisión es la encargada de administrar
los fondos, y tal como lo indica la ley, está integrada por un representante de
las escuelas, uno de las Asociaciones Cooperadoras y uno de la Comuna.
CLAUDIA OSTOICH
SECRETARIA
La
misma ley establece que el representante de las escuelas debe ser un directivo
de una de ellas, el cual se desempeñará como Secretario. Ese es el rol que
ocupa Claudia Ostoich (directora de la Escuela Primaria Nº 142), en la Comisión.
¿Qué
criterio utilizaron para distribuir los $767.593,28
que recibieron el 8 de septiembre, en el acto donde se hizo entrega de aportes
del FAE?
El jueves 22 de septiembre se realizó una reunión de Comisión
de FAE ampliada. Participaron: el Presidente Comunal, Directores de las
escuelas públicas y cooperadores. En esta reunión se comenzó a ejercitar el
tema de visibilizar las necesidades,
conocer un poco más el funcionamiento de cada institución y buscar acuerdos
para repartir el dinero recibido. Como se está iniciando este camino, seguramente
habrá que hacer ajustes. El Presidente Comunal alentó a sostener este mecanismo
de encuentro y trabajo.
Se decidió entregar el 10 % a la Escuela Nº 6003 [conocida
como Escuela Rural] y el 90 % restante
dividirlo en cinco partes iguales para las demás instituciones.
Según especificó el Presidente Comunal el día de la entrega
de los fondos, en acto público, además de ese monto se entregarán durante el
presente año, 4 cuotas de $ 95.000 mensuales. ¿Cómo distribuirán ese dinero
entre los establecimientos educativos?
En la próxima cuota que ingrese de FAE, se priorizará la Escuela
Nº 6003 en caso de que necesitara fondos para finalizar una obra iniciada.
El criterio que han utilizado, ¿será el que aplicarán de aquí
en adelante o se reunirán cada vez que lleguen los fondos para discutirlo?
Para este tema se necesita entrenamiento. La reunión de Comisión
de FAE ampliada ayuda al intercambio entre miembros de escuelas públicas y
favorece el entendimiento y los acuerdos. Se seguirán realizando estas reuniones.
EN LIMPIO
De los $767.593,28 el
10 % son: $76.759,328.
El 90 % restante son: $ 690.833.952, lo que
en cinco partes iguales da unos $138.166,7904 que quizás no sea exactamente lo
que se transfiera a las escuelas porque tal vez haya que dejar un remanente en
la cuenta para mantenimiento, según especificó Claudia.
CARLOS BONINO
TESORERO
Carlos
Bonino es Presidente de la Asociación Cooperadora del Jardín Nº 115, y en
representación de los cooperadores, forma parte de la Comisión del FAE, en el
rol de Tesorero tal como lo indica la ley. Tenemos también su palabra sobre
este tema:
Cuando nos juntamos con
todos los cooperadores y los directivos de las diferentes escuelas, llegamos
con la ansiedad de saber cuánto le tocaba a cada colegio. En el diálogo grupal,
para determinar la distribución de los fondos, fueron apareciendo los
diferentes proyectos que cada establecimiento educativo ya tenía en carpeta. Es
precisamente el verbo proyectar, el denominador común que atravesó toda la
reunión. Porque comenzamos hablando de los trabajos que eran necesarios y se
venían postergando por falta de recursos. Para luego de dos horas, saludarnos
intercambiando ideas y anhelos para los años venideros.
En definitiva, la
regularidad en los fondos del FAE nos va a dar la posibilidad de planificar el
mantenimiento y las mejoras edilicias que nuestras escuelas necesitan. Pero
también va a servir para afrontar un posible gasto extraordinario que cualquier
escuela necesite hacer sobre su edificio. Porque el espíritu de la ley, es la
solidaridad entre toda la comunidad educativa de una localidad. Esto significa
que si una escuela tiene que realizar
una refacción de primera necesidad, se le puede otorgar un porcentaje más alto
de los recursos asignados. Lo que busca la ley de FAE es justicia y espíritu
solidario. Podríamos fijar un porcentaje para cada escuela, según su tamaño, y
ser equitativos. Pero muchas veces lo equitativo no es justo. Sabemos que el
camino de la cooperación es más complejo, pero desde la actual Comisión de FAE
estamos dispuestos a recorrerlo. Personalmente, me gusta mucho juntarme con los
cooperadores de todas las escuelas y charlar sobre la realidad de cada una.
Tenemos que acostumbrarnos a recibir estos fondos, eso nos va a permitir
planificar. Pero también saber, que si alguna vez una escuela recibe más
dinero, en otro momento, que puede ser dentro de 5 años, si mi colegio lo
necesita lo va a tener disponible.
A los actuales
cooperadores nos toca la responsabilidad de iniciar el camino, proyectar
trabajos, rendir el dinero en tiempo y forma y muchas cosas que iremos
aprendiendo. A toda la Comunidad Educativa de Chabás, le corresponde exigir que
la ley de FAE se cumpla siempre. Sin importar quién o qué partido esté en la
conducción de la Comuna.
LUCAS LESGART
PRESIDENTE
La
ley también dispone que el Presidente Comunal sea el Presidente de la Comisión
de FAE, por lo cual ese rol lo desempeña Lucas Lesgart. Con él hablamos,
centrándonos en el anuncio que realizó en ese mismo acto de entrega, de hacer
partícipes de estos fondos también a las escuelas privadas de la localidad.
Usted mencionó en
el acto de entrega de fondos para los establecimientos educativos, que también
las escuelas privadas de la localidad recibirán un aporte. ¿Por qué tomó esa
decisión?
Se trata de aportes del Fondo de Financiamiento
Educativo (FFE), el cual se puede dirigir a establecimientos educativos
privados INCORPORADOS, esa es la única condición que deben cumplir, donde se
encuadran tanto la Escuela María de Belén como el Instituto Técnico San José.
Se les llama INCORPORADOS porque están dentro del Ministerio de Educación, de
hecho los sueldos son abonados con fondos estatales, son escuelas públicas de
gestión privada, abiertas a la comunidad, no hay exclusiones para concurrir
allí. La ley 6.427 es clara en uno de sus artículos y en su esencia el FFE está
destinado a garantizar condiciones equitativas y solidarias para el sistema
educativo.
Las escuelas de Chabás forman parte de un todo; lo
digo siempre, hablar de educación, sin sostenerla, queda en un
enunciado muy lindo, pero sin soporte. Bueno, en ese camino, lo que
hacemos es contribuir a sostenerla con aportes, apoyar a los cooperadores, a
los docentes y sobre todo a los chicos. Por eso la decisión. Porque es
necesario, porque corresponde, porque el dinero del FFE es para eso, ni más ni
menos.
¿Cómo se
instrumentará?
Se instrumenta con un
aporte, así de sencillo. Vamos a aportar aproximadamente $47.500 a cada
una de estas dos escuelas, que como en cualquier caso, deberán indicar el
destino que se les den a esos fondos, eso es una decisión de la comunidad
educativa del establecimiento, cooperadores, directivos, que son los que
realmente saben qué necesidades hay, y que le van a dar un uso óptimo.
LOS DIRECTORES
EL DESTINO DE LOS
FONDOS
Todas las escuelas
reciben alrededor de $138.000, salvo la Escuela 6003 para quien se dispuso unos
$76.000. ¿A qué lo van a destinar? ¿Ya tienen también pensado el destino de los
aportes que deberían ingresar en las cuotas restantes del año?
Eli Sternari – Liliana Monteroni
Jardín Nº 115
Todas las decisiones se conversan
entre el equipo directivo, los cooperadores y colaboradores, exponiendo las
necesidades y priorizándolas; en esta oportunidad se consideró conveniente
utilizar ese dinero para terminar con el proyecto del Salón de Usos Múltiples.
En cualquier edificio siempre hay
necesidades, nosotros gracias a la colaboración de los padres, los adultos y la
cooperadora, disponemos de instalaciones en muy buen estado, pero como
comentamos anteriormente, la finalización del Salón de Usos Múltiples, como
único espacio amplio dentro del Jardín, es nuestra
prioridad; y dentro de esa construcción hay detalles que aumentan la seguridad.
Al disponer de ese dinero compraremos lo necesario para tener ese espacio en
las mejores condiciones.
Mónica Gallucci
Escuela Rural Nº 6003
Vamos a destinar ese dinero a instalación eléctrica,
recambio de placas de yeso del techo de la galería y algunas del salón y
revoque y pintura en dos paredes completas deterioradas por la
humedad.
Y a las partidas posteriores, las vamos a destinar a pintura
impermeabilizante para las paredes exteriores, pintura para las paredes
interiores del resto el edificio, arreglo de persianas y taparrollos, recambio
de una mochila de baño, etc.
Sara
Salva
Escuela
Especial Nº 2071
El dinero que recibirá la Escuela Especial, según
acordamos conjuntamente en esta oportunidad con la Comisión FAE es el mismo que
para el resto de las Instituciones (salvo la Escuela Rural). El destino del
mismo será comenzar con la última etapa de construcción del edificio
escolar proyectado ya hace unos años atrás y que con fondos propios vamos
realizando de a poco. Sin ninguna duda todo lo que vayamos recibiendo será para
el mismo fin.
Es un gran logro haber conformado la Comisión y una gran
decisión política destinar lo recibido del Fondo de Financiamiento Educativo a
dicha Comisión.
Claudia Ostoich
Escuela Primaria Nº
142
La
escuela necesita un importante aporte al mantenimiento edilicio. 265 alumnos
habitan diariamente esta institución desde las 8 a las 17:30, con algunos días
en que se mantiene abierta con la asistencia de adultos en el CECLA.
Priorizando
las necesidades, se iniciará con urgencia el mejoramiento del cableado
eléctrico (el existente data de muchos años). En los baños de planta baja se
mejorará el sistema de mochilas, depósito de drenaje. El revestimiento interno
y las columnas de la galería necesitan
adaptarse para mejorar la seguridad de los niños que diariamente recorren este
espacio. Vidrios, protección con lámina que impida su destrucción ante un golpe
(este cambio comenzó a hacerse en algunos lugares gracias al aporte de Rotary
Club Chabás).
Estando
a pocos meses de los 90 años de nuestra Institución, se realizará un trabajo de
pintura (interior y exterior).
La
lista de necesidades es amplia. La intención es mejorar el edificio, lograr
ambientes acogedores que ayuden y contribuyan a desarrollar cada jornada en
excelentes condiciones.
Silvana Grabich
Escuela Primaria Nº 208
Reunida con representantes de nuestra
Asociación Cooperadora hemos acordado que los fondos que les correspondieron a
nuestra institución en concepto de FAE, serán destinados a obras que se
consideraron prioritarias dentro del ámbito escolar: arreglo de techos; pintura
en el techo de los nuevos baños inaugurados en el corriente año; contrapiso en
el lugar donde estaban asentados los antiguos baños, ya que luego de demolidos,
el lugar quedó con piso de tierra; bebederos para el alumnado en general.
La prioridad, en realidad, hubiera
sido la construcción del alero que permita a los alumnos desplazarse desde la
escuela a los nuevos baños, cubiertos bajo techo de las inclemencias climáticas,
ya que hoy no se cuenta con dicha construcción. Haremos en forma mancomunada
como es costumbre aquí, las gestiones y los pedidos ante quien o quienes
correspondan, para poder en un breve lapso de tiempo poder construirlos y así
de esa forma quedar concluida la obra
“Baños”.
Queremos en nombre de la comunidad
educativa de esta Escuela, agradecer a la Gestión Comunal actual por haber
hecho efectiva la entrega de este aporte, tan importante para las finanzas y la
economía de cualquier establecimiento educativo, más aún tratándose de una escuela
centenaria donde los trabajos de mantenimiento y funcionamiento no son pocos.
Es necesario agregar que alberga a muchos alumnos y que funciona en los turnos
mañana y tarde; y durante la noche se dictan clases a adultos que no pudieron
finalizar sus estudios primarios.
Gabriela Zaninovic
Escuela Secundaria N°222
El
dinero que recibimos en esta partida de FAE, la vamos a destinar para optimizar
la instalación eléctrica de la escuela, es muy probable que se necesite también
de las próximas partidas para concluir esta mejora.
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