Para mejorar las defensas

FITOTERAPIA

Por Romina Bianchini / Farmacéutica – Dra. en Cs. Químicas

En esta época del año son muy comunes procesos gripales con síntomas como tos, congestión nasal, rinitis, dolor de cabeza y decaimiento. Los cambios bruscos de temperatura debilitan el sistema inmune y aumenta la posibilidad de sufrir infecciones de las vías respiratorias superiores. Un cuerpo con un sistema inmune debilitado deja a la persona vulnerable ante la enfermedad. Algunas plantas medicinales pueden preparar al organismo para defenderse.

Para prevenir las afecciones características de esta época del año, se recomienda fortalecer las defensas con una alimentación rica en frutas y verduras, evitar cambios bruscos de temperatura, lavarse las manos con frecuencia, utilizar un pañuelo al estornudar o toser, abrigarse bien y con ropa transpirable, tener descanso suficiente, un estilo de vida saludable y activo, exponerse al sol  y reducir el  estrés.

Los síntomas catarrales y la gripe se tratan con medicamentos que atenúan o palian la sintomatología de la enfermedad mientras ésta sigue su curso, siendo las defensas del organismo las encargadas de eliminar los virus. Puede resultar eficaz activar el sistema inmunológico con preparados farmacéuticos de origen natural.

La fitoterapia puede ayudar a combatir y prevenir estas afecciones mediante dos grupos de plantas medicinales:

ü  Adaptógenos: hacen que el cuerpo sea resistente al estrés, de manera física, psíquica o química. Por ejemplo los extractos de raíz de ginseng.

ü  Moduladores de las funciones inmunes: estimulan el sistema de defensa. Los moduladores de funciones inmunes pueden aplicarse cuando hay una debilidad general de las defensas (por ejemplo, maduración insuficiente del sistema inmunitario, debilidad de las defensas a causa de una edad avanzada o altos niveles de estrés) o como profilaxis en caso de una gran tendencia a sufrir infecciones.

Plantas medicinales

A continuación se presentan algunas plantas medicinales que pueden preparar al organismo para defenderse ante ciertas agresiones:

EQUINÁCEA: Los preparados de Equinácea son eficaces en la prevención y tratamiento de enfermedades crónicas o recurrentes de origen viral de las vías urinarias y del tracto respiratorio como el resfrío común o la gripe. La raíz de esta planta medicinal contiene numerosos constituyentes que actúan en conjunto para oponerse a los invasores no deseados y mejorar la defensa inmunitaria. Está indicada en la profilaxis y tratamiento complementario de afecciones respiratorias.

Si se emplea externamente sobre la piel ayuda a tratar heridas de difícil cicatrización y ulceraciones crónicas, acelerando la curación de las mismas.

GINSENG: Ha sido objeto de una intensiva investigación, y las pruebas clínicas han descubierto una amplia variedad de aplicaciones. Es un excelente adaptógeno (es decir que permite superar mejor el estrés), antiinflamatorio, tónico inmunológico y tónico en general. Se ha demostrado su eficacia para reforzar el rendimiento físico y mental, así como para soportar el hambre y las temperaturas extremas, para reducir la fatiga y el cansancio, para aumentar la función inmune y la resistencia a infecciones.

AJO: Esta especie ha tenido una larga historia de valor medicinal. El saber popular dice que “el ajo protege del diablo y los vampiros”, creencias que dan fe de su poder medicinal, sobre todo contra infecciones. Se ha comprobado que refuerza la capacidad del organismo de luchar contra las infecciones y acelera la recuperación luego de las mismas.

UÑA DE GATO: Esta hierba es conocida como un estimulador de la respuesta  inmune que ayuda al  cuerpo a combatir infecciones y enfermedades degenerativas. Fortalece el sistema inmune, activa las defensas y aumenta la resistencia a resfriados, protege de los virus, cistitis e infecciones en general. La uña de gato es una excelente ayuda en la lucha contra los problemas víricos, gripes, herpes, etc.

Además, es un poderoso antioxidante, capaz de neutralizar los radicales libres de los cuales es más difícil defenderse. Tiene un efecto antiinflamatorio en problemas crónicos y agudos (artritis, artrosis, etc.). También puede resultar de gran utilidad para reducir los efectos secundarios asociados a la quimioterapia.

ESPIRULINA: Algunos  estudios han demostrado la capacidad de esta alga para  estimular  la  inmunidad,  de manera  que  su  uso  podría  ser  adecuado  para prevenir ciertas enfermedades en las que las defensas se encuentran comprometidas.

LAPACHO: Es un árbol de Sudamérica, especialmente del norte de Argentina. El uso medicinal de su corteza interna es muy común en toda la región, atribuyéndosele un sinnúmero de propiedades.

Está conformado principalmente por compuestos denominados naftoquinonas con propiedades antiinflamatorias, antitumorales, inmunomoduladoras y estimulantes del sistema inmunitario.

Consulte siempre

Una vez más le recordamos que es muy importante contar con el aval y orientación del médico y/o farmacéutico sobre la utilización, dosificación y forma de preparación de estas plantas medicinales.