Mar adentro

A RÍO REVUELTO, GANANCIA DE PESCADORES

Por Marina Moya

marinamoyaj@hotmail.com

Paraguay es noticia y el tema de la democracia pasa a ocupar parte de la charla cotidiana. La opinión pública –ese conglomerado de representaciones que se cocina todos los días en casa- rechaza los “golpes”. En marzo conmemorábamos un aniversario más de la última irrupción institucional en nuestro país, y la idea y el sabor del quiebre democrático pareciera ser parte del pasado.

Los países expresan su parecer: que el juicio político “express” a través del cual se llevó adelante la destitución del presidente constitucional Lugo, fue al menos ilegítimo sino injusto; que es un “golpe parlamentario”; que los países del Mercosur lo van a aislar; que no reconocen al nuevo presidente…

Lugo primero acepta someterse a la decisión que resultare del “juicio político” pero luego de ver el “desconcierto” de las naciones y los tácitos apoyos a su figura, se encamina a ubicarse dentro de un gobierno paralelo.

Horas más tarde aparece copando las pantallas de TV, la figura de Hugo Moyano, liderando protestas y piquetes que impiden la normal distribución de combustible, situación que de proseguir generaría una real paralización productiva del país. Resuelta la cuestión puntual que motivó la medida –la paritaria definida en el 25%- va por más y convoca a Paro General de camioneros, invitando a sumarse a todos los trabajadores que se vean afectados por el impuesto a las ganancias y la no universalización de las asignaciones familiares. Comienzan a juntarse voces de izquierda y derecha: Macri, Uatre, Federación Agraria, Sociedad Rural, CTA Opositora, Barrionuevo, etc. Llegando al día propuesto del paro –miércoles 27- y tras no contar con el apoyo esperado, cambia en parte el tono de su discurso tornándolo más conciliador. La Presidente de la Nación responde en otro lugar del país, casi en paralelo.

Por momentos estos extractos parecieran ser parte de un culebrón mexicano.

La secuencia de los hechos nos hace perder de vista cuestiones transversales a ambas situaciones, sobre la democracia y sus instituciones, legalidad y legitimidad de los hechos y los procesos, de los mecanismos.

En el año 2009 un cable de la agencia Wikileaks anuncia el conocimiento que tenía EEUU sobre las intenciones de líderes políticos detractores del gobierno paraguayo, de planear un golpe parlamentario ante un eventual traspié de Lugo, lo que muestra a que nada es circunstancial y que existe una inteligencia puesta al servicio de los intereses de las naciones más poderosas. Por otro lado la cuestión de la soberanía -de la que tanto hablamos para defender nuestra autodeterminación pero a la que de alguna forma vulneramos al pronunciarnos sobre otros países con medidas diplomáticas concretas- termina viéndose afectada por los unos o los otros, para fortalecer la democracia tal como lo piensa la Unasur o la OEA, o como la visualiza el Poder Legislativo y alguna de las fuerzas políticas del país y parte del establishment internacional que dice mantenerse al margen de la contienda.

Sobre el otro tema pesa que, a pesar de que se trata de un reclamo en apariencia “justo”, poco se habla del impuesto que no paga la renta financiera. No se debate lo que puede ser el telón de fondo en un país que define el salario mínimo en los $2300, un empleado de comercio cobra desde $4500, la jubilación mínima es de $1600 y el porcentaje de trabajo sin registrar es del 32%. Pagan Ganancias los que, luego de los descuentos de jubilación y salud, ganan más de $5782 y los casados con 2 hijos que cobran más de $7998 mensuales.

Poco sabemos respecto a los hechos que promovieron el juicio político a Lugo, respecto a quiénes deben pagar el impuesto a las ganancias, qué porcentaje del total representa, si existen exenciones –que sí las hay-, cuáles son, etc. Sabemos poco si leemos un diario, y diría que menos si vemos solamente la tele. La gran mayoría de la población, ni siquiera consume en forma consciente –en tanto actitud de recepción critica de la información- la producción de los medios.

Todo conspira para que se produzca una gran confusión, y mientras tanto, los grandes intereses aprovechan a sacar su tajada…