Bienvenidos al Nº 5

He aquí la edición correspondiente al mes de julio, nuestro quinto número en la calle y ahora también, en la web.
Espero lo disfruten, en pocos días más estará llegando a los hogares la edición Nº 6 y como siempre, a fin de mes, parte del material estará publicándose aquí.
Saludos y buena vida.

Contratapa


LAS OVEJAS DE DON TIBURCIO

Por Enrique Medina

Don Tiburcio Balaguer debe atender urgencias en su rancho de concreto. Por una parte, su mujer, Doña Gisela Coronado Schwindt, echada en la cama, gime por intensos dolores en la cintura. Dolores que se originan en sus caderas maltrechas, ya a punto del desguace ecológico del que ningún humano se libera. Pero además de los sufrimientos, que por carácter transitivo también sufre él mismo, Don Tiburcio debe soportar los airados reclamos de ella por la falta de whisky y ginebra, que la susodicha almita en pena desde la cama exige con el mismo derecho que el cristiano la hostia al cura.

Por otra parte, el prestamista lo ha urgido con el dinero que adeuda y que ya ha superado la vigencia de los papeles firmados que debe concebir como obligatorios, porque si no, rompe la cadena de pagos que va desde el pequeño productor hasta los préstamos bancarios que dan categoría a quien los adquiere; tal el pretexto de su amigo prestamista.

Don Tiburcio, que ya en su momento ha hecho cruz con los dedos sobre los labios jurando y recontrajurando morir con honor, sabe que Dios le ha llamado la atención para que se ponga las pilas y vea cómo resuelve la cosa primordial, y deje que los padecimientos de su mujer y la filtración del techo que en cada nueva lluvia se agranda y se agranda como melodía de Yupanqui que no encuentra el instrumento, pasen a segundo término.

Es por eso que el viejo-gran-amarrete-y-peor-entretenido de la comarca, consuetudinario borrachín y cunilingüista extremo de prostitutas varias si es que uno se atiene a los chimentos que flotan cuando se reúne la peonada para ver los partidos de fútbol, fue que decidió desanudarse de ciertas responsabilidades, de las que ya está bastante harto y repodrido, y echarle cartas al asunto.

Inteligente, dedujo que no hay que llorar consuelo comparándose a colegas en peores situaciones sino superar su apisonadísima realidad. Así que escuchó a su amigo y dueño de la cantina, Don José Kenis, descendiente de los primeros alemanes Köenig que se asentaron en el lugar, y que le aconsejó que se dejara de joder arrastrando él mismo los rebaños de ovejas de un campo a otro pelando el terreno como paño de billar.

Por eso y para eso fue que Don Tiburcio contrató, por unos pesos cicateros, a un paisanito sostenido a paco, que cuando no puede sacudirse con dicha droga yuyea en cuanta planta surge de la madre tierra con la misma pasión que Miguel Ángel pintaba el Vaticano.

Y ahora en la cantina de su amigazo, Don Tiburcio Balaguer disfruta de una partida de truco matizada con tragos de fuerte caña soportando al prestamista que no deja de seguirlo como el hurón a los ratones recordándole los beneficios de honrar deudas. De súbito, un comedido irrumpe alarmándolo porque algo monstruoso le ha ocurrido a su hato de ovejas. Luego de caer de la silla y mientras acude presuroso al desastre, le van explicando que la masacre se debió a un mal cálculo en el horario que los trenes deben respetar y en este caso no se sabe bien quién tiene la culpa del destripamiento de la mayor parte de las ovejitas. A punto del desmayo y llegando al sitio, Don Tiburcio Balaguer comprueba que las moscas y las aves de carroña ya han tomado sus puestos y trabajan con ahínco y efectividad. Azorado y sin aliento, lo mira al paisanito esperando que le dé una explicación. Y éste, haciendo una pausa en el fumo del paco, retranqui y con total inocencia, le responde solidario:
-        Menos mal, Don Tiburcio, que el tren no venía de costado, porque si no, le juro, ni una se le salva…


Paisajismo


Manos a la obra


En esta época difícil que nos toca vivir, plagada de tanta destrucción y malas noticias, busquemos construir y proteger. Pongámosle a la vida un toquecito de relax, sólo se trata de hacernos el momento para conectarnos con la naturaleza, lugar que nos cobija y nos da el alimento, seamos agradecidos.
Este finde propongámonos revisar nuestros espacios, ya sea patio, jardín, las macetas o el cantero, porque quién no tiene en su casa ese lugarcito preferido ya sea por la presencia de un árbol o un aroma que nos retrotrae a nuestra infancia, quizás aquellas plantitas que eran del jardín de la abuela (no sé como hacía la mía pero siempre las tenía intactas y nobles, pero esto es para otro capítulo).
La propuesta de hoy es cambiar algo, quizás replantear algún sector del jardín haciendo una limpieza, reordenar y agrupar por especies, buscar el lugar óptimo para su crecimiento y elegir alguna otra planta intentando lograr un contraste ya sea en color, en altura o textura del follaje.
Incorporar bebederos, comederos o casitas para aves, a los más chicos les encanta y a la vez atraeremos pájaros e insectos benefactores del ecosistema.
Otra opción: crear un marco para realzar un sitio, por ejemplo una maceta a cada lado de la puerta de ingreso. ¡Cuidado con las elecciones! La planta debe ser adaptable al lugar, pleno sol, sombra o media sombra. Agiornemos el cactus de la abuela en una moderna maceta de fibrocemento. Aprovechemos el alféizar de ventanas y sumemos color.
¡Anímense! Compren flores, toquen la tierra, háganse ese tiempo, compártanlo con sus hijos, apaguen el celular y sean felices aunque sea por un rato.     

Verónica Ojeda / Técnica en Parquización Urbana y Rural


Directo al corazón de los amigos


Como vos no hay dos

Por Alejandra Tenaglia

El 20 de julio tiene un ritual que a nadie escapa, niños, adolescentes, jóvenes, adultos, ancianos, todos obedecen al calendario y se reúnen con los amigos que se supieron procurar, para festejar la continuidad de un encuentro que en cierto momento pasado dio nacimiento a una posteridad compartida.
Hay distintos tipos de amigos. Los que conocimos en nuestra infancia y aún siguen vigentes. Los que ganamos en el camino gracias a un trabajo, un deporte, un curso, una noche, una coincidencia bendita y hasta una desgracia. Los que intermitentemente aparecen con la confianza intacta venciendo la distancia que el tiempo no pudo imponer. Los que saben hacerse sentir presentes desde lejos. Los que nos tocan la puerta en el momento justo en que estamos por desfallecer como consecuencia de un mal día y nos inyectan energía. Los portadores de palabras sabias; los hacedores de silencios que trasuntan calma; los que sonríen cuando estamos feliz; los que pestañean rápido cuando nos ven llorar; los que nos empujan cuando queremos detener el paso; los que nos frenan cuando estamos a punto de darnos, por enésima vez, la cabeza contra la pared; los que son capaces de vencer todos los muros que levantamos; los que nos ceden su tiempo para escuchar una pena que ya podrían por sí mismos recitar; los que nos alientan para que demos ese salto que nos espanta; los que nos permiten reflejarnos en su mirada; los que son capaces de enfrentar hasta al mismo Aquiles para defender nuestro nombre; los que saben mentirnos para aminorar dolores; los que no pueden evitar sentir repulsión por aquel que nos hizo mal; los que se preocupan por nuestra alimentación, nuestra salud, nuestro aspecto, nuestra intelectualidad; los que no olvidan los cumpleaños y demás aniversarios; los que atizan nuestros sueños, aplauden nuestros logros, sufren nuestras caídas, se enorgullecen del lazo que nos une, se envanecen por el amor que les tenemos, se entristecen por no vernos.
Cada uno de aquellos hermanos que hemos elegido como compañeros de vida, tiene un tesoro que nos hace cuidarlos y procurarlos cerca como si fueran la última flor del planeta. Su existencia nos modifica, nos embellece, nos enriquece, nos fortalece, nos sensibiliza, nos sujeta a la vida. Esa vida que a veces se nos aparece como una montaña imposible de escalar o como un mar demasiado ancho y bravo. Esa vida que sería aun más difícil sin el afecto, el consejo, la simple compañía de quienes vuelven a elegirnos cada día amén de nuestras fallas, defectos, miserias y caídas. Porque saben caminar en la oscuridad que tenemos y valorar las lucecitas que les podemos brindar.
Todo lo que nos sucede tiene otro gusto y quizás más, cuando se lo podemos confiar a un amigo. A esos que llamamos amigos de verdad. Y siendo la verdad algo que por diferentes motivos no siempre abunda, la amistad es entonces un hecho a celebrar.
A los que siempre están, a los que cada tanto aparecen, a los que ya no podemos abrazar pero llevamos en el pecho, a los que estuvieron muy cerca en algún momento y hoy permanecen alejados con una distancia que no se mide en metros, a todos los que tuvieron influencia de una u otra manera en lo que actualmente somos, un saludo cálido, un agradecimiento sincero, un deseo de bienaventuranza y el pedido de que por favor, por favor amigos, sigan existiendo.

  

Quejas de bandoneón


Por Carina Sicardi

“La historia es así”. Esta categórica frase tantas veces escuchada, deja atrás cualquier posibilidad de refutación, de debate, de diálogo. Tan inespecífica pero igualmente firme como el  no menos famoso: “y punto”. Ambas, desde estilos diferentes, marcan el final de un episodio más allá del otro.
¿Qué decir después de esto? Aparece aquí el concepto de pares antagónicos: el comienzo y el final, la vida y la muerte, el día y la noche, amor y odio, contraponiéndose, fieles opuestos que se incluyen para poder ser.
Hacer circular la palabra es un desafío cotidiano,  para esto hacen falta, como mínimo, dos personas dispuestas a hablar y a escuchar, hecho que se presenta como simple pero que sin embargo, no lo es.  Comienza el juego y acordar las reglas de tiempo, espacio y deseos, presenta no pocos inconvenientes.
Muchas veces me pregunto por el límite de paciencia de las encargadas de mesa de entrada de los efectores de salud en donde trabajo. La mayoría de los pacientes parecen dar por sentado que se encuentran en el lugar y frente a la persona indicada para contarle sobre sus dolencias, ante la mirada y la sonrisa estándar de quienes piensan, quizás, en otra cosa… Es que no hay coincidencia entre el deseo del que necesita hablar y el otro que no quiere escuchar. Así planteado, el diálogo no es posible.
Las salas de espera son también un universo aparte, lugar elegido por muchos para la comunicación a partir del silencio, ejemplificada por tener la atención en un libro, palabras cruzadas y/o programa televisivo (demás está aclarar que desde el 11 de junio el fútbol es prioridad aún para los menos avezados en este masculino deporte).
De repente, algo en ese universo que conforma el fondo del cuadro, empieza a moverse y se escucha: ¡qué frío, eh!, acompañado con un movimiento corporal que denota escalofríos y un restregarse las manos como buscando un calor que no existe. Esta frase (que en realidad es una queja), intenta generar en el otro una respuesta que no llega, una sonrisa de cortesía, o el clásico comentario: y, sí… estamos en invierno.
Rolando Hanglin dice que, habiendo conocido la cultura de varios países, nos queda a nosotros la autenticidad de la queja. El reclamo por el estado del tiempo es un argentinismo.
Es que tenemos alma de tango, y el hermoso y armonioso sonido del “fuelle” suena, para muchos, como una queja.
Contradictoriamente, los libros llamados justamente de “quejas” permanecen, en su mayoría, vacíos de toda palabra, guardados en un cajón. Porque la oralidad, en estos casos, es casi una característica ineludible, conjuntamente con la necesidad de saber que alguien más siente lo mismo
Entonces, aquellos sentimientos que se generan en la espera de la cola de un Banco,     (algunas personas, por decoro o educación sólo los transforman en pensamientos), toman cuerpo en las palabras de alguien que, mirando hacia el compañero de atrás (o de infortunio), dice: ¡se creen que el tiempo es importante sólo para ellos! Esperando, a partir de la aseveración, un alivio a la culpa y al malestar.
La queja es, según Quino en boca de mi querida Mafalda, el deporte de los argentinos. El más practicado, sin dudas. Me quejo, luego existo. Marca el fin de un proceso individual de malestar para intentar ser compartido con otros. A veces es una catarsis que alivia pero no construye.
Entonces, puede ser el final del proceso o la fuerza que nos marque el comienzo de una historia de transformación.
La decisión es nuestra.
  
  

Baldosa floja


Recargada

Por Alejandra Tenaglia

La “Tana”, como usted bien sospecha, es descendiente de italianos. Y aunque dos generaciones la separan de los inmigrantes de pura sangre, tiene sus características a pleno. Firme en sus decisiones –incluso las que sabe que son equivocadas-, laburadora, de planteos simples y prácticos como la tabla del 2 y de corazón grande y fulguroso como el mismo sol. Hoy habla de sus molestias.

Yo no quiero romperle la ilusión al que aún no entró en el mundo que voy a describir y se lo figura como el mismísimo paraíso -porque así pasa siempre con aquello que uno no tiene, lo cree maravilloso-, pero ¿te digo la verdad?: comprás algo recargable y se te termina la libertad. Sí, así exagerado como suena. Yo te paso el parte de mi vida y vos sacá tus conclusiones: a la mañana cuando me levanto pongo a cargar el MP3 para escuchar música a la tardecita cuando salgo a caminar; y el MP4, porque siempre lo llevo en la cartera para una grabación inesperada. Debido a esa posibilidad, se hace necesaria también la cámara fotográfica, por lo cual sus pilas, en el aparatito correspondiente, marchan a recarga. Es cierto que hoy día todas estas funciones pueden aunarse en un buen teléfono celular, pero, por un lado la calidad no es la misma, y por otro, decime, ¿cuánto te aguanta cargado el celular si te ponés a hacer con él todas esas cosas?… Vamos a la notebook. Una la compra con la ilusión de poder escribir frente al mar, en medio de una isla, en la cima de una montaña o en el medio de un desierto aunque en realidad nunca se mueva de casa, y descubre luego que en el mismo viaje a casa de la abuela, después de emitir un sonido similar a la alarma de un edificio en llamas, se apaga. Ojo, no es que yo niegue las ventajas de estos inventos, pero vos me pediste que te hable de lo que me molesta y en eso me centro. Te digo más, no sólo me molestan, me hacen subir toda la “tanada” a la cara, como dice mi vieja, y empiezo a gritar como loca cuando prendo la cámara y leo “Batería agotada”. ¡Pero si la cargué! ¡Toda la noche la cargué! Ahí estás, en plena fiesta (bautismo, casamiento, graduación y cuantimás), sin poder eternizar el momento para reverlo al día siguiente. Lo más triste es que la escena se repite en diversos rincones del salón: gente cambiando pilas, maldiciendo porque se olvidó traer otras y hasta alternándolas de lugar como último recurso desesperado. Ya está, fue, finish, kaputt. No-an-da-más. Vas a tu casa a buscar otras, volvés contenta y recargada como la misma máquina, pero la foto familiar ya no es posible. El nene está dormido en dos sillas, la nena se fue con el novio y los masculinos están con la corbata como bincha y los ojos inyectados de un rojo que ningún programita de tu computadora logrará quitar del todo. No sólo te perdiste la foto, ¡te perdiste el vals!
El celular es otro aparato endemoniado. Permanece en silencio cuando una lo mira fijo y desesperada porque suene; y cuando debe guardar silencio y compostura, manifiesta su presencia metiendo la pata como esas amigas distraídas que cuentan sin maldad en plena reunión, que tenés una obsesión con los incendios y todas las noches desenchufás hasta el mismísimo velador. Sí, sé que parezco loca hablando de un telefonito como si tuviera vida propia, pero decime la verdad, ¿no es casi como un ser un querido? ¿No lo cuidás, le hablás, le rogás que suene o le gritás desesperada que te deje en paz? No obstante esta estrecha relación, a él también se le termina la batería cuando una más lo necesita… ¡En medio de un buen negocio! ¡De una posible cita! ¡De un rojo bancario! ¡Con el auto descompuesto en plena autopista! Pip, piiiipppp… Murió. Y vos luchás por contener las ganas de estrolarlo contra el árbol más próximo. Pero te contenés, y siempre volvés a la caja repleta de cables y tomas y adaptadores y auriculares y cargadores. Enredada como gato en madeja de lana buscás el correcto y te ponés nuevamente al servicio de tus aparatitos…
Hay días en que, ¿sabés de qué tengo ganas?... De sentarme yo en la mesita del living y ponerme a cargar… Y hasta me veo ahí quietita, con rayitas que suben y bajan en mis ojos, una sonrisa tenue de esperanza, y un cable colgando que termina en la pared… Porque, estoy segura, hoy en día hasta en el corazón debe haber algún puerto USB…    




Fragmentos




Entre rosas, jazmines que envenenas,
¿por qué no te ultimé yo en mi otra vida?
Haz brotar sangre al menos de mi herida,
que estoy cansada de morir apenas.

De: “Al rencor”, de la escritora argentina Silvina Ocampo, nacida el 28 de julio de 1903 en Buenos Aires y fallecida el 14 de diciembre de 1994.

Demoliendo mitos


Nunca despiertes a un sonámbulo…

El mito afirma que si despertamos a un sonámbulo, éste puede llegar a sufrir un ataque al corazón o un daño cerebral. Nada de ello es posible. Sí se aconseja no hacerlo porque puede llegar a confundir o incluso asustar al propio afectado. Es por eso que, diluida esta vieja creencia, se recomienda paciencia a los convivientes, cerrar las puertas de calle para que el sonámbulo no salga a pasear en paños menores y en caso de tener que despertarlo, hacerlo con delicadeza.

Estética


La piel y sus variaciones

La piel es el único órgano que presenta tantas variaciones entre las distintas zonas cutáneas de un mismo cuerpo.
Esas variaciones son condicionadas por factores biológicos individuales de muy diversa índole (herencia, sexo, edad) y por factores ambientales de distinta calidad e intensidad.
Clasificación de los tipos de piel por sus caracteres secretorios:
PIEL EUDÉRMICA O NORMAL: presenta superficie lisa, es fina, suave, flexible, lubricada y humedecida, equilibrada por sus secreciones. Se puede decir que sólo los niños poseen este tipo de piel, y que al primer movimiento hormonal del desarrollo adolescente ésta cambia.
PIEL GRASA: predominio de secreción grasa que forma una emulsión tipo agua en aceite sobre la piel, confiriéndole características especiales de brillo y untuosidad.
PIEL SEBORREICA: es el grado superlativo de la piel grasa (mayor flujo de sebo). Este tipo de piel suele traer aparejado el engrosamiento de la capa córnea, por acumulación de queratina y células muertas.
PIEL SECA:
Deshidratada: es seca por la insuficiente imbibición acuosa (falta de agua).
Alípica: además de la insuficiencia de agua también presenta insuficiencia de secreción sebácea. Son pieles muy frágiles y sensibles. Es el tipo de piel conocido como “nórdico”.
PIEL MIXTA: es el tipo de piel que combina los diferentes tipos mencionados. La más común es grasa en el eje centro facial y laterales secos. Este tipo es el más común de encontrar.

Guadalupe Donés / Cosmetóloga

El cuerpo, ese traje que llevamos siempre puesto


Cuidando la salud

La vida acelerada y las exigencias diarias suelen hacer que dejemos de lado nuestra salud física, no prestando atención a las “señales” que el cuerpo nos da de su mal funcionamiento. Existe cada vez más una tendencia a evaluar al ser humano como un todo global, a la hora de tratarlo. Tanto las terapias alternativas de origen milenario como los avances tecnológicos aplicados a la salud, brindan respuestas a muchas de las molestias, síntomas o problemas que podemos padecer. He aquí la palabra de los profesionales.

Terapia Tradicional China

Acupuntura

Probablemente la mayoría de la gente haya oído hablar o conozca solamente la palabra acupuntura, que no es poca cosa, puesto que es uno de los grandes pilares de la Terapia Tradicional China. Ya desde un principio, hablando de mucho tiempo atrás, todos los seres vivos estamos expuestos a las diferentes variaciones y cambios que nos propone el medio ambiente, y digo medio ambiente en el sentido mas amplio de la palabra, entiéndase por tal, la interacción con el frío, calor, viento, humedad, el contacto mismo persona a persona, las actividades laborales, el estrés que supone el devenir diario, etc. De hecho, aunque la naturaleza nos brindó la posibilidad de la autocuración, a veces es necesaria la ayuda de un agente externo para que esto se pueda realizar. Es en este contexto donde, hace aproximadamente mas de 4000 años, aparece lo que se denomina acupuntura, que, como su nombre lo indica, no es ni más ni menos que la introducción de finas agujas de metal en el cuerpo, con fines terapéuticos. Dicho de este modo suena muy fácil y sencillo, pero no es tan así como parece.
Cada persona en particular tiene una forma, un estilo, una manera de manifestarse ante un estímulo, sea externo o interno. Esto genera en el organismo cambios bioeléctricos y bioenergéticos que se traducen en alteraciones orgánicas que, si no son tratadas adecuadamente, con el tiempo pueden acarrear una sumatoria de trastornos más graves. Actualmente la salud se mueve en un contexto más holístico que nunca, se ve a la persona globalmente. Las terapias alternativas, que no son pocas (por ej. la osteopatía, quiropraxia, terapia manual, inducción miofascial, etc.), tienen una visión global del individuo y a eso se debe el alcance terapéutico que tienen; pero, probablemente sea la acupuntura la más global y holística de todas. El terapeuta que realiza esta terapia, no sólo recibe al paciente por “un dolor”, sino que contempla todo el entorno del mismo. La consulta incluye un cuestionario donde hasta los datos que pudieran parecer irrelevantes, sirven a los fines terapéuticos. La observación del paciente, las actividades de la vida diaria, las horas de trabajo, qué tipo de trabajo realiza, si tiene o no cirugías, los hábitos alimentarios, si realiza o no actividad física, si tiene aversión por el frío o el calor, etc. Otro parámetro que se toma en cuenta es la observación del estado de la lengua, en ella se manifiestan señaladores que nos van a indicar cómo enfocar el tratamiento, es de suma importancia la comprobación de lo que se llaman los “seis pulsos”, ellos nos brindan una orientación de qué canal o meridiano se encuentra en vacío o en exceso, que en definitiva es a eso a lo que apunta la acupuntura, a la reequilibración orgánica, y esto se logra porque el tratamiento actúa a nivel físico, psíquico y emocional. A esto me refiero cuando digo que no es simplemente “clavar agujas”, como la mayoría de la gente imagina. Lamentablemente, a veces esta terapia es realizada por gente formada insuficientemente, que termina desacreditándola. Cuando en realidad, el profesional que la realiza debe estar debidamente certificado para hacerlo y contar con título avalatorio, no basta con realizar un curso.
Probablemente el lector se preguntará: ¿Qué tienen las agujas? ¿Es una infiltración? ¿Duele mucho cuando te “pinchan”? ¿Te “pinchan” un nervio? Y como esas, muchas preguntas más. El tratamiento se realiza con agujas totalmente estériles, no posee ningún anestésico ni nada que se le parezca, no se introduce ningún líquido en el cuerpo; y en cuanto al dolor, todo depende de la habilidad del terapeuta y de la técnica que se utiliza para introducir la aguja.
La acupuntura ofrece la posibilidad de tratar una gran cantidad de patologías, lumbalgias, ciatálgias, síndrome del túnel carpiano, hernias de disco (sean cervicales o lumbares), esguince de tobillo, dolores crónicos, dolores de cabeza, etc.
Lo más significativo es que el paciente ingresa a la consulta, y el tratamiento apunta a un todo, no sólo se trata la patología, sino que es general, por eso es tan aceptada esta terapia. Su buen resultado queda evidenciado en el hecho de que, después de 4000 años, aún se mantiene vigente.
La ley que avala a los kinesiólogos y los habilita para realizar dicha terapia, con titulación, es la 17.132 y su decreto reglamentario el 6266/67.
El ejercicio de dicha terapia no entraña ningún riesgo, si es realizada dentro de los parámetros terapéuticos establecidos.

Gastón Monasterolo
Lic. en Kinesiología y Fisiatría - Mat. 391
Técnico Acupuntor (T: I, Folio: VI, Nº Reg. 0111)
gastonm1@hotmail.com



Eutonía

El ser humano va perdiendo conexión con sí mismo y teniendo menor sensibilidad a estímulos internos y externos, todo esto es generado por las tensiones que uno va acumulando día tras día. Estas tensiones a su vez provocan dolor, que es el síntoma de gran parte de las enfermedades.
Desde estos conceptos los científicos se fueron inclinando a técnicas alternativas que tienden a equilibrar las tensiones desde uno mismo.
EUTONIA por ejemplo es una técnica basada en la búsqueda del equilibrio del tono muscular, que se logra mediante estímulos externos que equilibran a los internos.
Se busca reconocer las tensiones y sacarlas mediante pequeños estiramientos.
Es una técnica en donde el paciente debe reconocerse a sí mismo y a sus dolores, para poder relajar las zonas afectadas haciendo consciente el dolor y localizándolo.
La tensión  provoca que con el transcurso de los días el tejido conectivo se adose al músculo y este se pegue al periostio (capa externa  del hueso), produciendo algo llamado fibrosis que genera bastante dolor y disminución de la  circulación de la zona. Si desde kinesiología y desde uno mismo podemos lograr una buena concentración y posterior relajación de nuestro cuerpo, vamos a permitir que todo lo antes dicho ceda, pudiendo estirar las partes blandas y  logrando la circulación adecuada de la zona, entonces el dolor desaparece y a su vez aprendemos a lograr que no vuelva.
La técnica se basa en la concentración y reconocimiento del paciente, estiramientos, tracciones, movimientos lentos y profundos, masajes, etc. Es una técnica que utiliza conceptos basados en otras técnicas alternativas milenarias como la acupuntura, reflexología, drenaje linfático, etc. y que permite desarrollar la capacidad de percepción y la conciencia de la piel, de los huesos y del espacio interno.

Nerina Cuberas
Lic. en Kinesiologia y Fisioterapia – Mat. 594
QUIROPRAXIA
Profesión de la salud cuya área central de interes es la subluxación vertebral. La subluxacion son vértebras que se han desalineado levemente en la columna, desencadenando mecanismos físicos o químicos en los nervios que salen de ella, interfiriendo en la transmisión de impulsos mentales. Estos nervios son caminos de información que conectan el cerebro con todas las células, órganos y sistemas del cuerpo. Con el tiempo la subluxación comienza a causar daño, desequilibrios en el funcionamiento del cuerpo (desgastándolo) y disminución de la salud. Pero ojo, no toda vértebra desalineada es una subluxación, por ello hay que hacer una evaluación específica para detectarlas, analizarlas y corregirlas. Una óptima salud, rendimiento y bienestar son imposibles si se tienen subluxaciones vertebrales. Es por ello que cuando los pacientes se recuperan, muchos eligen continuar sus chequeos periódicos para mantener el nuevo estado logrado. Ellos se dan cuenta del beneficio de corregir subluxaciones antes de que desequilibren el organismo y no esperan que repercuta una crisis de su salud en su economía, ni que limiten sus actividades ni sus capacidades de disfrutar la vida. El objetivo de la quiropraxia es detectar, analizar y corregir las subluxaciones ya que interfieren con la capacidad natural del cuerpo para sanarse y mantenerse óptimo. Esta es la razón por la que las personas con dolor o sin dolor necesitan cuidado quiropráctico. La ausencia de dolor no significa la ausencia de subluxaciones, por ello recomiendo el chequeo de su columna regularmente y que la quiropraxia forme parte del plan de cuidado de su salud y la de toda su familia.

El éxito de la Quiropraxia
Este éxito se debe a que, a través del cumplimiento de su objetivo de trabajo, esta profesión colabora de una manera única y específica con la salud de las personas. ¿Qué quiero decir con esto? Un quiropractor detecta y corrige subluxaciones, este problema que se encuentra en la columna y que afecta sustancialmente el potencial de funcionamiento. No hay otra profesión que se dedique a la corrección de esta entidad clínica llamada subluxación. Cuando una subluxación es corregida, el cuerpo recupera sus funciones perdidas, la salud mejora notablemente y el paciente por supuesto, nota el beneficio. En quiropraxia tener éxito significa ser cada día mejores en la detección y corrección de las subluxaciones.

Cómo detectar estos problemas
Lamentablemente, no hay nada que nos avise cuando se produce una subluxación en la columna, no existe una señal, las señales las da el cuerpo cuando pasó años estando subluxado, cuando pasó años funcionando por debajo de su capacidad normal. Cuando pasa el tiempo y nadie corrige este problema, se deterioran los sistemas, los órganos y los tejidos y cuando llega por primera vez un paciente a nuestra oficina, seguramente hace años que tiene subluxaciones.
Es necesario hacerse un chequeo quiropráctico antes de que aparezca evidencia de mal función. Generalmente la evidencia de mal funcionamiento del cuerpo es el motivo que incentiva al paciente a hacer una consulta con el quiropráctico. Acentuamos en este punto entonces, no esperar a que aparezca el signo o el síntoma, o lo que el paciente cree que es una evidencia de que tiene algo mal en la columna. Ya para esta altura pasó mucho tiempo de estar subluxado y el trabajo de recuperacion por parte del cuerpo es mayor.
No es frecuente que el paciente llegue a nuestro centro para chequear su columna “por las dudas”. Como hablabamos antes, siempre vienen a vernos cuando la “evidencia del mal funcionamiento” está al rojo vivo. Lo que sí sucede, y es a lo que apuntamos, es que los hijos, nietos y familiares comienzan su cuidado quiropráctico.

Cuidado de la salud
Nos dedicamos exclusivamente al estudio de la subluxación. A su detección y correción específica. Esto es una cosa. Otra cosa es “tratar la subluxación o la problemática que el paciente tiene, el dolor o la enfermedad”. Existe otra profesión que se dedica al tratamiento de la enfermedad y no es precisamente la quiropraxia. Hablamos de cuidado quiropráctico y no de tratamiento quiropráctico, porque mantener la columna libre de subluxación es un cuidado de la salud y no el tratamiento de alguna cosa. La persona que entiende la importancia de tener una columna alineada y cumpliendo con la función para la cual fue creada por naturaleza, sin interferencias, entiende también que no tener subluxación es cuidar de la salud y no esperar a que aparezcan las señales de que estamos en problemas.

Nelson A. Misagna
Lic. en Kinesiología y Fisiatría - Mat. 298
kinesionelsonmisagna@dat1.net.ar


Haciendo foco


Mujeres sembrando educación

Son mujeres organizadas que luchan por los derechos de la mujer y por la soberanía alimentaria. Atravesadas por la crisis del 2001, frente al clientelismo y la escasez, gestaron una granja agroecológica para producir y garantizar alimentos. Apuestan al trabajo en red, a la autogestión y a la capacitación. Se denominan Colectivo de Mujeres “La Verdecitay acaban de inaugurar la primera escuela agroecológica de Santa Fe.

EVA, Escuela Vocacional de Agroecología, es el nombre elegido para el proyecto educativo que hace más de un año y medio se viene gestando desde el Colectivo de Mujeres La Verdecita. EVA surge frente a la necesidad de construir un lugar de resistencia civil, no sólo al modelo agrícola sino también al capitalismo y se nutre de los distintos ámbitos de intercambios de saberes que esta organización fue promoviendo desde su gestación en el 2001. Entre ellos se pueden mencionar, los tres Encuentros Latinoamericanos de mujeres rurales y urbanas por la Soberanía Alimentaria, la Cátedra Abierta y Permanente: Mujeres y Economía -que se sostuvo durante el 2009-, y diferentes talleres organizados tanto en su sede –una granja agroecológica en el norte de la ciudad de Santa Fe- como en diferentes lugares del país.
Según Virginia Liponezky, integrante de la organización, EVA se conforma como respuesta a la falta de un espacio de intercambio más estructurado, que brinde herramientas a los pequeños productores y productoras que habitan en nuestra provincia. En este sentido, uno de los caminos posibles para lograr un cambio es la agroecología, porque  se trata de “pensar desde otro paradigma, no como una forma alternativa de producir, es otro paradigma de pensamiento, es pensar a la agricultura, a la producción, a la relación de las personas con la naturaleza desde otro punto de vista totalmente diferente y que va contra los principios del capitalismo, que convierten en ‘cosa’ a los seres vivientes, desde las personas hasta el suelo -que también es un elemento vivo-, cosifican todo. Cosifican, fraccionan y hacen uso, teniendo como fin último la ganancia”, opinó una de las fundadoras de EVA.
La escuela tiene dos objetivos principales. El primero de ellos consiste en la transferencia de saberes en prácticas agroecológicas.  El Colectivo prefiere llamarlas “Herramientas para hacer y pensar”, explicó Liponezky: “No es fácil traspasar de una forma a otra de agricultura y la mayoría de los productores utilizan una agricultura hegemónica, donde a ellos se les vende un paquete compuesto de semillas híbridas, funguicidas, herbicidas y fertilizantes; todo esto genera una dependencia del mercado y todo se utiliza para producir comida. Son más que nada productores de lo que se vende en una verdulería. Pensar cómo hacer ese traspaso hacia una agricultura agroecológica va a ser difícil porque es muy fuerte la cultura y la costumbre”. Para el dictado de clases, La Verdecita convocó a diferentes especialistas en los temas que incluye el programa y la parte práctica del cursado se realiza en el predio de la organización.
El segundo objetivo propuesto es brindar herramientas de asociativismo y gestión cooperativa que les permitan a los productores y productoras potenciar su fuerza colectiva. “Es necesario profundizar más el asociativismo como forma de trabajo, de producción y de construcción; el cooperativismo y, también, adquirir un conocimiento fuerte en los resortes del estado, dónde se pueden gestionar recursos y qué derechos tienen ellos en la economía de esos recursos”, comentó la integrante del colectivo.
Y por último, la meta de más largo alcance, es generar un lugar donde se pueda investigar, construir conocimiento e intercambiarlo con los docentes que vayan participando de la escuela. Según la propia descripción de Liponezky: “Un lugar donde estudiantes o personas que realizan un trabajo intelectual para el cambio, tengan un asidero y puedan estudiarlo a través de esto. Se tiene que volver a hablar de la distribución y tenencia de la tierra, lo que es ser dueño y ver cómo serlo”. Esta preocupación se profundiza al considerar la situación que atraviesan los quinteros del cordón frutihortícola de la ciudad de Santa Fe, donde la gran mayoría arrienda entre 1 y 4 hectáreas de tierra. “Si a los quinteros el día de mañana les dejan de alquilar la tierra, no es igual que en un laburo de la construcción que te buscás otra changa; les sacan la tierra, les sacan su vida, porque además de trabajar ahí, viven ahí, viven de esa forma. Adónde van a ir, ¿a una villa?, ¿a hacer changas? Hay que volver a pensar en otra distribución de la tierra, es imprescindible y también es muy difícil, hay mucha concentración de tierra acá y de eso no se habla”, manifestó una de las impulsoras de la escuela. Y a modo de síntesis, agregó: “La idea es embarcarnos en esto, que recién empezó pero que apunta a la necesidad urgente de producir relacionándonos con la naturaleza de otra forma y de consumir otros alimentos”.
Las clases son presenciales y se dictan dos veces al mes, los días sábados. En cuanto a los requisitos para ingresar a la escuela señaló: “La mayoría de los asistentes no tienen estudios por eso no se pide ningún tipo de estudios previos, sí la asistencia, asumir el compromiso. El cupo, este año, ya se cerró porque la idea es que sea un grupo delimitado y sobre todo que sean los productores de la zona, con los que ya se esta articulando”.

Por Laura Moya*
* Integrante del Foro por la Soberanía Alimentaria


Ser o no ser


Por Sol Di Frente

De vez en cuando volvemos a sentirnos “argentinos, argentinas…”; cantamos orgullosos el himno nacional y nos emocionamos hasta las lágrimas con la mano en el pecho coreando la “Intro Maradó” que Los Piojos supieron conseguir.
De vez en cuando olvidamos las rivalidades internas, las diferencias políticas, las contiendas vecinales, las competencias interclubes y formamos un bloque homogéneo, dispuesto a la confrontación con lo “extranjero”.
Y este de vez en cuando ocurre cada cuatro años exactamente. Ni antes ni después, no hay fiesta patria que nos hermane como lo hace el gran evento futbolístico. Nunca usamos tan orgullosos nuestros colores en la cara, en el pecho o donde fuere como en un mundial. El fútbol logra en este país una unión absoluta que se frustra siempre que este encuentro acaba.
Y en este escenario carnavalesco, Maradona, como en el ‘86, llevando a cabo esta empresa. Maradona, símbolo nacional, que perfecto o imperfecto frente a los ojos de quien lo observe, despierta pasiones y odios a todos los ciudadanos terrestres.
Y admitámoslo, en todas partes nos conocen por él, vayamos donde vayamos. Sus logros y sus fracasos nos definen como país, como argentinos. Duele, pero somos un reflejo suyo muchas veces.
Con una mano en el corazón, yo disfruto de este mes… Me gratifica esta hermandad efímera aunque el país siga cayéndose a pedazos… Si nos uniera así todo lo que nos ocurre como argentinos, tal vez sería distinto vivir acá. Me avergüenzo de los “barras” pero aplaudo que “alguien”, aunque sea un extranjero, los ponga en su lugar.
Y una vez más, reconozco que Argentina es esto: fútbol, pasión de multitudes, prioridad número uno aunque sea absurdo o descabellado. Esa es nuestra verdadera identidad. ¿O alguien se atreve a negar que sintió una incontenible emoción ante el gol de Palermo a Grecia?
Quizá si San Martín, Belgrano y Moreno vivieran hoy, serían parte del plantel del Diego, tal como Mascherano, Messi o Palermo…

  

Cuando te mueras del todo


Por Alejandra Tenaglia

A lo largo de todo el mes de junio el Grupo Actoral Chabás estuvo presentando en la Sala de la Cultura la obra “Cuando te mueras del todo”, de Daniel Dalmaroni. La gráfica estuvo a cargo de Guillermo Verdolini y el elenco conformado por: María Paula Olmedo, Ezequiel Vilche, Nora Arana, Silvina Ávalos, Adrián Castagna, Cecilia Ciciliani, Leila Forconi, Noela Carnino y Facundo Escalada. La Dirección General y Puesta en escena en manos de Ana Tallei.
Después de los comentarios iniciales, entre sorprendidos e intrigados, que despertaron en el pueblo los pasacalles en los que un desconocido Mario pedía perdón a Susana, diciéndole además: Te amo; la idea de que se trataba de algo enlazado con una obra de teatro comenzó a perfilarse. ¿Será que desnudar frente a la mirada ajena un pedido de perdón y una afirmación de amor es casi impensable en los días que corren salvo en la ficción? La obra refiere justamente a los sentimientos en los días que corren, al modo en que los decidimos vivir, a la manera en que intentamos resolverlos, a las miserias de que somos capaces los humanos en esa búsqueda imperecedera y hasta a veces, como en este caso, brutal, de un bienestar que se parezca a la felicidad. En tiempos en los que la inmediatez nos permite cada vez reflexionar menos; en que las soluciones deben suceder ya, bajo amenaza de que mañana sea tarde; en que la lucha por el bienestar de la familia ha sido desplazada por la búsqueda del bienestar personal a cualquier precio; en que la cosificación del hombre altera la escala de prioridades llevándonos a, frente a la menor molestia, eliminarlo como si fuera un simple paquete vacío del cual en otro momento disfrutamos el contenido; las relaciones humanas han sido alcanzadas por esa cultura del facilismo y lo descartable. Todo esto muestra la obra representada por Grupo Actoral Chabás. Y también más, permite a través de un humor oscuro deglutir con menos dificultad el drama que la obra encarna, los secretos dolorosos y presentes en toda familia, el peso y la rúbrica que esos vínculos generan, el pensamiento ahogando cada vez más el espacio que corresponde a los sentimientos y también, en Susana (Paula Olmedo) se expone la maravillosa ingenuidad del que ama, con los consecuentes reveses que va sufriendo su alma al enterarse del plan urdido para asesinarla. Destacada ha sido la actuación de Nora Arana, exponiendo sin remilgos otra de las caras que suele tomar el amor. Imponentes los silencios y las miradas de Ezequiel Vilche. Repulsivo el personaje correctísimamente interpretado por Silvina Ávalos. Asombrosa la versatilidad de Adrián Castagna, que en los últimos tiempos ha demostrado que puede interpretar tanto a una mujer en el cuerpo de un hombre como a un “viejo verde”. El grupo en su conjunto ha crecido, no sólo por la incorporación de nuevos actores que han sabido aprovechar la oportunidad de actuar, sino por la madurez adquirida, esa que nosotros, los espectadores, disfrutamos en un tiempo mágico en el que nos atraparon en su mundo devolviéndonos diferentes. He ahí el acierto de un buen libreto, una buena actuación, y una dirección que sabe cómo conjugarlos.

 

Resumen adyacente

Pasá y cerrá

Sí señores, el Mundial se tragó todo lo que sucedió en este último mes. La tele siempre prendida con algún partido o programa deportivo, los comentarios con los amigos, los batacazos que siempre gustan, y la selección de Maradona sembrando ilusión. Pero aunque allí se centró nuestra atención, también otras cosas pasaron. Aquí, en este resumen, les ofrecemos repasar algunas.

Mundializados
Desde el 11 de junio hasta estos primeros días de julio, todo lo que sucedió a nivel nacional, internacional e incluso familiar, pasó a segundo plano o un poco más allá. Es que el Mundial de Sudáfrica atrapó a chicos y grandes, hombres y mujeres, noticieros y programas de chimentos. El buen papel de Argentina cooperó en el asunto, si hubieran jugado como en la etapa clasificatoria ya más de uno hubiera destrozado el plasma recién comprado y asegurado que el mundial tiene un nivel tan malo que no se puede mirar. Muy bueno, el nivel, no es, pero la celeste y blanca sigue en carrera y eso es suficiente para olvidarse unos días más de los aumentos, los problemas de trabajo, la gotera en la cocina y hasta de la doña que lo abandonó. Para llorar, siempre hay tiempo.

Adiós a un grande
El portugués José Saramago falleció el 18 de junio pasado como consecuencia de una enfermedad que padecía hacía tiempo. Contaba con 87 años, una abultada obra que abarca todos los géneros, una extendida lista de premios incluido el Nobel de Literatura, e ideas singulares que plasmó en frases que posiblemente no mueran jamás. Polémicos han sido sus dichos respecto a la religión: En ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen unos a los otros. Por el contrario, sólo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en dios, no lo necesito y además soy buena persona.
Saramago además de escritor, era un pensador, aquel que se dedica a reflexionar, cuestionar, rever, generar nuevas ideas. Logrando, a su paso, contagiarnos. ¿O a usted, creyente o no, no lo dejó pensando su afirmación?

Cambio
El canciller de Relaciones Exteriores Jorge Taiana, después de algo más de 4 años y medio en su cargo, renunció. En su lugar entró Timerman, hasta ahora embajador en Estados Unidos. Unos dicen que la renuncia se debió a motivos personales, otros que tenía diferencias insalvables con la presi. Quizás el carnicero de la esquina tenga razón… ¡se fue a Sudáfrica! Y hasta es posible que esté compartiendo sentimientos con la Selección de Eslovenia, que el día que quedó afuera, festejó.

Alcen las barreras
Tienen razón quienes dicen que la vida es injusta. Miren lo que pasó con Gualeguaychú: tres años y medio de corte y lucha, con cámaras de televisión y noteros de todos los medios acampando al lado de ellos. Justo les tocó despejar la ruta (no olvidar el fallo internacional que permitió que siga funcionando la papelera) en pleno mundial. Un par de flashes, dos o tres comentarios el día exacto y a otra cosa mariposa. ¿Qué sentirá esa gente después de…? ¿Cómo decís?... ¿Penal?... ¡¿Penal?!... ¡Penal!

Guarda que muerde
Una médica sudafricana inventó un preservativo femenino antiviolación. Parece ser que se coloca en la vagina como un tampón y tiene por dentro ganchos que muerden al invasor causándole un gran dolor e impidiéndole sacárselo a menos que vaya a un hospital. El dispositivo no deja de generar incógnitas: ¿Lo incorporarán las mujeres a su vida diaria? ¿Cómo reaccionará el hombre atrapado en él? ¿Servirá para desalentar esos aberrantes actos de que son capaces los humanos? ¿Alguna dama despechada o malintencionada no degenerará el espíritu del hallazgo para vengarse de algún señor que no ha usado la violencia sino confiado en el explícito o implícito acuerdo? Sea cual fuere el carril que tome, parece prudente recordar el consejo de la abuela: “tené cuidado dónde te metés…”

Juego limpio
Por un lado el presidente brasilero Lula Da Silva dijo estar dispuesto a monitorear el río Uruguay conjuntamente con Argentina y el país presidido por Mujica, si así se lo pidieran. Por otro lado Néstor K planteó la posibilidad de generar una moneda única con Brasil, a fin de agilizar el comercio. Siempre es buena la hermandad entre países del mismo continente. El incesto no, por las dudas vio…

Por ahí…
Un temporal causó gravísimos daños en los estados brasileros de Pernambuco y Alagoas, con más de 50 muertos, personas que aún permanecen desaparecidas y más de 11000 viviendas afectadas. Lula reconoció la gravedad de la situación y se refirió a la obligación de ayudar a reconstruir la zona. No estaría mal que convoque a los muchachos de su seleccionado de fútbol, que son fuertes, atléticos… Digo, no sé, me parece…

¿Garrafas?
Hay cosas que, por el dramatismo que encarnan y la incoherencia que representan, terminan generando una carcajada terapéutica que impide la ejecución de actos violentos. Es una constante en este querido país, que no se hagan las inversiones y/o gestiones necesarias para que podamos contar con los servicios básicos. De este modo usted en verano escucha avisos recurrentes de que ahorre energía eléctrica y agua potable. En invierno lo que no hay, son garrafas. Y no es poca la gente que no cuenta con gas natural. Cocinar se vuelve prioritario a la hora de elegir entre la cocina y la pantalla que caliente el ambiente. Los que mueven los hilos de nuestro destino nacional, ¿sabrán lo que es no poder dormir por el frío? Ah, no, cierto que son pingüinos…

Humor

Lugares


San Isidro, Salta, Argentina

¿Cómo logran 22 personas capturar la atención de millones? ¿Qué tiene de particular un partido de fútbol como para paralizar países enteros durante 90 minutos? Pasión. Eso tiene este particular deporte que comenzó antes de que la pelota fuera pelota. Y la pasión es un sentimiento extraño, indescriptible, inexplicable. La pasión por el fútbol nos lleva de la euforia a la ira en segundos. Nos regocija el alma o nos deja un sabor amargo que puede durar años. Nos une en un sentimiento, de Ushuaia a La Quiaca. La pasión es como el viento: necesaria para dar movimiento, aunque a veces cause huracanes.

Por Herminia Pacheco