Agro

CULTIVOS INVERNALES

LA COLZA

Por Leandro M. Pizzichini / Ing. Agrónomo Mat. 2-0967

La colza/canola (Brassica napus), es un cultivo originario de Eurasia, es una especie cuyo destino principal es obtener aceite de primera calidad y es una excelente fuente proteica para animales y el hombre. Familia de las crucíferas, que se adapta sin problemas a distintas situaciones de suelo con aptitud agrícola. Es una muy buena alternativa para realizar un cultivo de invierno que reemplace al trigo, donde el área sembrada en Argentina aumentó considerablemente ya que muchas exportadoras están interesadas en la producción de aceite de dicha oleaginosa.

Si nos dejamos llevar por los precios de mercados, hoy en día la colza cotiza en 1700 $/Ton. Y los rendimientos promedios van entre 20 a 35 qq/has.

El manejo del cultivo es muy parecido a cualquier cultivo de invierno dejando el lote antes que el trigo para tener una temprana implantación de la soja. Por lo tanto, a la hora de planificar la elección del lote para la implantación de la colza, se deberían seleccionar situaciones de lotes de loma y media loma evitando los bajos anegadizos.

La semilla debe tratarse con insecticida y fungicida, el primero para controlar distinto tipo de gusanos -la mayor parte de ellos coleópteros- y el segundo para evitar ataques de enfermedades propias de la emergencia de la planta. Teniendo en cuenta el tamaño de la semilla y para lograr una emergencia rápida y uniforme se recomienda colocar la misma a una profundidad de 2 cm, en estrecho contacto con el suelo y sin llegar a exceder los 3 cm de profundidad. Esto se logra utilizando sembradoras con órganos abresurcos de doble disco, equipados con limitadoras de profundidad.

La distancia entre líneas de siembra son entre 17,5 a 20 cm las ideales, porque se logra un grado de cobertura óptimo y permite una distribución espacial de las plantas correcta, sin dejar espacios de luz descubiertos, mejorando la eficiencia en la captación de radiación lumínica y evitando el desarrollo de malezas. Los mejores resultados en rendimiento se logran cuando existe un stand de plantas de entre 60 y 80 plantas por m2, lo que equivaldría a entre 10 y 15 plantas logradas por metro lineal, esta densidad de plantas se logran sembrando aproximadamente entre 4 y 6 Kg/ha, dependiendo fundamentalmente de la calidad de la semilla y del peso de 1000 unidades.

La fertilización del cultivo de la colza va a depender de los niveles de nitrógeno, fósforo y azufre que tenga el suelo, pero con una buena incorporación de fertilizante arrancadores y una fuente nitrogenada se puede llegar tranquilamente a rendimientos considerables.

Respecto a los herbicidas, se realiza un barbecho químico con glifosato para dejar el lote limpio para la siembra y  postemergentes, se pueden utilizar graminicidas como los que están hechos a base de Haloxifop. Para el control de malezas de hoja ancha se pueden usar herbicidas a base de picloram y dicamba.

En cuanto a plagas, la “polilla de las coles" es un lepidóptero que ataca generalmente cuando aparecen las varas florales comiendo hojas y vainas. Es fácilmente controlable con insecticidas de la familia de la cipermetrina.

La cosecha se realiza con el grano con una humedad del 10 %. La humedad de recibo sin descuentos es de 8,5 %, pero la reciben con 10 % y se realizan los descuentos pertinentes.

Respecto de la maquina cosechadora: en cultivos densos no usar peines en molinete, la velocidad del molinete debe acompañar al cultivo hacia la plataforma, pues si la velocidad es mayor el desgrane es importante. El cilindro puede trabajar abierto cuando el cultivo está seco y la velocidad del cilindro será de 500 a 600 rpm con tenores mayores de humedad, se deberán incrementar las revoluciones y disminuir la separación de cilindro y cóncavo.