PROPIEDADES MEDICINALES
Por Romina Bianchini / Farmacéutica – Dra. en Cs. Químicas
El Sarandí blanco es un
arbusto que generalmente crece en las orillas de ríos y arroyos del nordeste de
Argentina, sur de Brasil y Uruguay. Este arbusto posee un largo historial en la
medicina tradicional para el tratamiento de diabetes, hepatitis, problemas
renales, problemas de la vejiga y parásitos intestinales. Sin embargo, recién
en el siglo XIX fueron reconocidas sus propiedades para el tratamiento de la
diabetes por parte de la medicina oficial.
Existe
la anécdota de un hecho real conocido como “el caso del niño africano”, por el
cual hojas de sarandí cruzaron las aguas del Atlántico en 1960. Fue en ese año
cuando las autoridades del municipio de Uptington, África del Sur, solicitaron
al municipio de Santa Fe el envío de esta especie para ser utilizada en el
tratamiento de un niño diabético que no toleraba la insulina. Este pedido se
inspiró en un libro escrito por la Doctora Christine Pickard de la Universidad
de Liberpool y redactora de la sección Ciencia y Medicina del "Evening Standar"
de Londres. Ella hacía mención de su propia curación con la infusión de este
vegetal. Había viajado a la Argentina con la finalidad de recolectar Sarandí
para confeccionar preparados antidiabéticos.
Actualmente
se ha demostrado con diversas investigaciones que el Sarandí reduce los valores
de azúcar en sangre, por lo tanto es un excelente antidiabético; es además levemente
relajante, antiespasmódico y ligeramente laxante. Esto último también
contribuye positivamente a mejorar la respuesta al tratamiento del paciente
diabético. Se han demostrado sus beneficios para tratar la diabetes, como así
también sus propiedades para prevenir el desarrollo de dicha enfermedad, regulando
los valores de azúcar en sangre. Los efectos observados podrían estar
relacionados con la presencia de gran cantidad de flavonoides. Existen, además,
estudios clínicos que implican a los flavonoides en la prevención de la
diabetes aludiendo a sus propiedades antiinflamatorias, antitrombóticas,
antioxidantes y anticancerígenas.
¿CÓMO PREPARARLO?
Para
el tratamiento de la diabetes se utiliza la corteza de las ramas leñosas y las
hojas de Sarandí. Puede optarse por beber la infusión, el cocimiento o el extracto
alcohólico.
Puede
prepararse el té de Sarandí con una cucharada sopera colmada de hojas por cada
150 ó 200 ml de agua (una taza). Si la parte utilizada son los leños, deberá
hacerse un cocimiento empleando también una cucharada por cada taza de agua. Se
pueden tomar 3 a 4 tazas al día.
Si
se cuenta con la tintura, son hasta 50 gotas 3 veces al día.
En
el caso de estar utilizando medicamentos hipoglucemiantes,
deberá informarse al médico el uso de Sarandí.
CONTRAINDICACIONES Y
PRECAUCIONES
Si
bien no se conocen efectos secundarios o adversos del Sarandí, está contraindicada
su utilización durante el embarazo y lactancia. Por otra parte, en personas
hipertensas y/o que padezcan de problemas renales se aconseja consultar al
médico antes de su utilización.
Por
último, decir que no se aconseja el uso continuado de Sarandí, se recomienda
alternarlo con otras plantas que ayuden a controlar la diabetes como la Pezuña
de vaca.
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