Por Teté y Lulú
Teté: Estoy contentísima con la reforma de la justicia.
Lulú: ¿Así que contentísima? ¿Como cuando se compra un par de zapatos o gana
la selección argentina? Escúcheme Tete, esto es algo muy delicado… Puede ser el
fin de la república, como en la guerra de las galaxias… ¿Qué tanto de bueno ve
usted?
Teté: Es que ahora los que quieran integrar el Consejo de la Magistratura
van a tener que salir a la calle a hacer campaña, con esos trajes hermosos que
usan los jueces…, ¡y esos perfumes
envolventes!... Además ya no van a ser 13 sino 19, ¡así que mire si vamos a
tener oportunidad de conocer gente interesante!
Lulú: Interesante… ¡cómo viene con la adjetivación! Interesante es una
película o un libro, estimadísima… La elección de los jueces, abogados,
científicos y académicos en un sistema de listas sábanas, no es una garantía de
idoneidad…, menos de independencia. Aquí los jueces serán un apéndice del poder
político. Más todavía, digo…
Teté: Ay, pero qué maravilla lo que me cuenta, ¡también habrá científicos y
académicos de gira! ¡Me encanta la idea de poder pedirles un autógrafo o
sacarme una foto con ellos! Además es gente que vive encerrada, sabe qué bien
les va a venir salir un poco…
Lulú: ¿Usted entendió cabalmente el alcance de esta reforma? ¿Cree que se
trata de un episodio más de la lucha de la corpo versus el gobierno? ¿Sabe qué
va a pasar con los juicios de los jubilados, cómo van a dormir las causas en
las Cámaras de Casación? A mí eso realmente, me preocupa… ¿Y lo de las
cautelares lo entendió?
Teté: No, le soy sincera, todo lo demás de la reforma, no lo entendí… Usted
me dice “cautelares”, “casación”, y a mí se me viene a la mente el poema de
Baldomero Fernández “Setenta balcones y ninguna flor”… Es un ambiente muy gris,
me aburre.
Lulú: ¡Por favor, Teté! ¡Significa que muchos jubilados, por la extensión de
los plazos en los fallos que implica la creación de una instancia más en el
proceso, probablemente morirán antes de tener una sentencia!
Teté: La gente se va a morir igual Lulú, tenga sentencia o no. ¡No le puede
echar también la culpa de eso al gobierno!
Lulú: No de morirse; de morirse sin cobrar... Mire, yo no me opongo a una
reforma de la justicia. Hay formas de democratizarla, si es lo que realmente se
quiere, como los juicios orales y públicos con jurado, por ejemplo… La
propuesta de Zaffaroni de elevar el número de jueces de la Corte Suprema de 7 a
19, también me parece acertada, para que vea que no es todo una negativa de
parte mía.
Teté: ¿Ah sí? Eso ni lo escuché, pero si lo propuso Zaffaroni hay que
hacerle caso, habla tan bien… Para mí por eso tiene tantos tics nerviosos, como
que todo lo que sabe le salta por todos lados.
Lulú: Filtre alguna, Teté… En el medio de esta riña estamos nosotros. Usted
se compra todo el paquetito, parece…
Teté: Me quiero ir.
Lulú: Me hace acordar a cuando era niño y perdía a algún juego. “No juego más”.
¿Por qué no me hace trompita también?
Teté: ¡Le hablo en serio! Es que recibí un mensaje que dice que esta
conversación está siendo grabada y que va a salir publicada...
Lulú: Debe ser una broma, despreocúpese… ¿Quién puede interesarse en esta
charla?
Teté: Me quiero ir, ahora…
Lulú: Bueno, si un ministro lo dijo así, sin ponerse colorado, no puedo
impedirle a usted que diga lo mismo. Aunque…, un poquito se puso colorado él,
eh…
Teté: A lo mejor le dio un ataque de pánico o algo así. Son terribles esas
cosas, yo tengo una amiga que los sufre, de pronto sienten eso, que se tienen
que ir y… y… pobrecito, mire si le agarró justo ahí, ¡en plena entrevista y
encima con una extranjera!
Lulú: Es un ministro Teté, no me lo justifique así nomás. Lo que sí, la
griega se ve que era un poco yegua, porque hacerle preguntas de economía a un
abogado, es como poner a atajar a un nueve de área…
Teté: ¿Ah no hay que ser economista para ser Ministro de Economía? A lo
mejor él es abogado Y economista… De todos modos, si es abogado hubiera aprovechado
para preguntarle por la causa de María Julia, por ejemplo, ¿no? Se me ocurrió
porque ahí tampoco entendí qué pasó, ¿qué quiere decir que fue sobreseída por
prescripción?, ¿hizo o no hizo macanas?
Lulú: La prescripción es cuando se cumple el plazo que tiene la justicia
para juzgar un hecho. Pasado el tiempo previsto para cada caso, listo, no juzga
más. ¿Entiende? No sé si se lo estoy explicando del todo bien, pero es algo
así. Lo que sí sé con seguridad, es que nos quedamos sin saber si “hizo macanas
o no”, como usted dice…
Teté: Ve que hacen bien en cambiar la justicia, ¡así es un lío!
Lulú: Seguro que hay que cambiarla. Y elegir siempre es bueno, siempre y
cuando podamos elegir verdaderamente. Este es un año electoral en Chabás.
¿Usted tiene algún datito? Por lo menos un chisme de mostrador...
Teté: Nada, vivo encerrada, ¡no me entero de nada! ¿Se presentará la Ceci de
nuevo?
Lulú: Sí, ya lo anunció en un programa de TV. Se la dejo picando para la
próxima: de los que estaban firmes, alguno por ahí se baja… Lo que no sube, por
ahí también viene… Muchos posibles candidatos, para todos los gustos, alguna
sorpresita también… Lo que se dice ir, van todos... Lo que hay que ver, es qué
vereda eligen…
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