Por
Sebastián Muape
sebasmuape@hotmail.com
La
selección española desembarcará en Brasil para defender el título mundial
obtenido en Sudáfrica hace cuatro años. Bicampeón de la Eurocopa en 2008 y
2012, “La Roja” monopoliza las competencias a nivel de selecciones y llega para
prolongar su etapa más gloriosa con un juego de alto vuelo.
El pasado 1 de febrero España lloró el fallecimiento a
los 75 años de Luis Aragonés. Multicampeón como entrenador del Atlético de
Madrid, fue el iniciador de una era de triunfos con su selección. Asumió en
2004 y poco después obtuvo la Euro 08, finalizando con cuatro décadas de
ostracismo, sin títulos a nivel continental.
La continuación de ese proceso de formación de jugadores,
basado en el absoluto control de la pelota y el buen juego, quedó a cargo de Vicente del Bosque. El nuevo
entrenador nacional llegó precedido de una era galáctica al mando del Real
Madrid, donde en sólo cuatro años (1999 a 2003) obtuvo dos Champions League,
dos títulos de Liga y una Copa Intercontinental, nada menos.
El seleccionado ibérico, inteligente amalgama de
jugadores de Barcelona y Real Madrid, llegó al Mundial de Sudáfrica después de
ganar los diez partidos de la clasificación europea y allí revalidó
credenciales al consagrarse campeón por primera vez en su historia. De octavos
en adelante venció 1 a 0 a Portugal, Paraguay, Alemania y en la final se impuso
a Holanda en tiempo suplementario por el mismo resultado.
Pero en la vitrina había lugar para más, en la Euro 2012 con
sede en Polonia-Ucrania, “La furia” volvió a brillar, sosteniendo el exitoso
modelo con un nivel futbolístico superlativo, obtuvo el Torneo pisoteando a
Italia en la final por 4 a 0.
En este Mundial, España estrena título el 13 de junio en
Salvador, reeditando frente a Holanda la final de Johannesburgo.
Consecutivamente va a enfrentar a Chile y Australia para cerrar el grupo B.
Intentará clasificar primero en esta fase para evitar un temprano cruce de
octavos con Brasil, frente a quien cayó por 3 a 0 en la definición de la Copa
de las Confederaciones 2013.
La Federación española le ha dado al mundo un ejemplo de
los logros que se consiguen con trabajo a largo plazo. Las ideas futbolísticas
se aplican en los seleccionados juveniles, de manera de lograr cohesión e
identidad. España juega muy bien al fútbol, es una marca registrada. Hace de la
tenencia de la pelota un culto y siembra de jugadores el campo rival. Del
Bosque le agregó velocidad al traslado, con lo cual además, genera contundencia
en ataque. Andrés Iniesta y Xavi Hernández componen un doble cerebro conductor,
tal lo que hacen en Barcelona, alrededor del cual se ensamblan piezas de alta
precisión. Jugadores de la categoría de Xabier Alonso y Sergio Busquets aportan
manejo y seguridad. Iker Casillas, talvez el mejor arquero del mundo, Sergio
Ramos y Piqué, son pilares de una defensa de excelencia. En ataque tiene
múltiples variables, desde los experimentados David Villa, Fernando Torres y
Pedro, hasta aquellos con menos rodaje como Álvaro Negredo o Juan Manuel Mata,
ambos de buen presente en Inglaterra.
“La Absoluta”, como les gusta autodenominarse, sin dudas
va a ser atracción en el Mundial. Se quitó de las espaldas el peso de no ser
campeón del mundo, lo que no es poco. Es considerada la mejor selección del
planeta, apoyada en sucesivas vueltas olímpicas desde hace seis años. Del
plantel actual de 23 jugadores, al menos 18 festejaron en Sudáfrica, convirtiéndose
en el único país europeo que se consagró fuera de su continente.
Este currículum permite que la nueva indumentaria que
lucirá en junio, ostente orgullosa esa ansiada estrella en el pecho.
Una vez más, “La Roja” intentará desplegar su fútbol HD, ahora
en suelo brasileño y en ocasión de defender su título mundial.
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