XEROJARDINERÍA
Por Verónica Ojeda de Razzini
Este nuevo concepto surge en Estados Unidos en la década del ’80, debido a las graves sequías que debieron enfrentar en los ’70, más precisamente en California y Colorado. El prefijo “xero” proviene del griego “seco”, con esto se puso de manifiesto la necesidad de planificar jardines de bajo consumo de agua.
En España tuvo su repercusión en los años ’90, luego de una sequía que azotó a gran parte de la península.
La idea principal en este tipo de jardines es hacer un uso racional del agua de riego.
La xerojardinería también abarca un sentido ecológico y aboga por un mantenimiento reducido, limitando la utilización de productos fitosanitarios y de maquinarias con uso de combustible, estimulando el reciclaje, etc.
Un jardín diseñado según estos preceptos, consume una cuarta parte de agua del riego que se utiliza en un jardín convencional.
Se trata de evitar la colocación de césped, reemplazándola por arbustivas, enredaderas tapizantes, cubresuelos y otros elementos que pueden acompañar estos espacios, como grava, chips, áridos y algún sector de pavimento.
Este recurso bien podría aplicarse en todo el mundo debido a las consecuencias devenidas de los cambios climáticos y al uso indebido de los recursos naturales como es el caso del agua. Así se evitaría el derroche y a la vez nos implicaría un bajo mantenimiento de la obra.
Se propone la utilización de plantas rústicas y por qué no nativas de cada zona, esto también reduce el riesgo de enfermedades como de cuidados en general de las especies.
En la actualidad podemos recurrir al uso de la piedra en sus distintas versiones, están muy de moda y aportan una estética diferente en nuestro jardín; de este modo también reducimos la superficie de césped a cortar. Ahorramos electricidad o combustible (según la máquina utilizada), un porcentaje de agua y sobrecargarnos de trabajo, máxime en épocas de altas temperaturas que es cuando el patio requiere más cuidados.
Por supuesto que los espacios de sombra deben mantenerse, así que en el caso de requerir un árbol es recomendable elegir especies nativas que ya tienen alta demanda en el mercado, o bien observar qué árboles crecen bien en los alrededores y ver si es posible su adaptación según las posibilidades del terreno.
Mi planta preferida: AGAPANTO
Nombre científico: Agapanthus Africanus.
Nombre vulgar: Agapanto, lirio africano, sombrilla de la virgen.
Familia: Liliáceas.
Origen: Sudáfrica.
Descripción: Planta no bulbosa pero de raíces tuberosas, por ello se la clasifica dentro de las bulbosas. Altura 1 ó 1.5 m, si bien hay híbridos enanos. Hojas lineares verde oscuro, durante todo el año aporta un follaje de gran valor ornamental. A fines de la primavera y principios del verano se produce la floración, persistiendo bastante tiempo en la planta y siendo muy vistosa, se trata de umbelas compuestas por 20 a 30 flores.
Cuidados: Poco exigente en cuanto a riego y suelos. Resiste bajas temperaturas, puede helarse pero rebrota en primavera.
Variedades: Agapanthus Africanus Albus (de flor blanca), tallos más largos que los anteriores.
Usos: Borduras o en alineaciones.
la sombrilla de la Virgen que yo conozco es de flores blanca y bulbosa,el agapanto es otra,tambien la conozco.
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