WIKI

¿QUÉ ES WIKILEAKS?

Por Antonio Cedró

Aparte de un desparramo diplomático y un dolor de cabeza para varios políticos,  Wikileaks (la llamaremos WL) técnicamente es una web que contiene información que se filtró de departamentos de inteligencia de Estados Unidos.

Alguna vez dije aquí mismo que había gente que estaba en este nuevo territorio, antes que nosotros; y que se había dado cuenta de que Internet era una herramienta poderosísima. Bien, este es un ejemplo. El australiano Julián Assange, fundador de WL, vio que se estaba dando una batalla por la libertad de información en la red. La red nació, por decirlo de una manera, con ese criterio, el de la información libre y para todos (los que pudieran acceder a ella, se entiende ¿no?). Pero también rápidamente los países empezaron a legislar al respecto y los contenidos de la red comenzaron a filtrarse, en el sentido de qué se permitía y qué no. Así por ejemplo con una internet más reciente, advertimos cómo en Youtube ciertos contenidos no eran permitidos y otros sí. Y no estoy hablando de material violento o pornográfico sino de contenido peligroso “ideológicamente”. WL apunta a terminar con ese monopolio, a ser la otra campana de la red. Pero es como querer combatir el calor usando una polera. La red es de libre tránsito (hasta por ahí nomas, pero supongámoslo así). Ahora, el chorro tiene dueños.

¿Cómo se enfrentaron a WL los Estados Unidos? Pay Pal, una empresa que maneja fondos a través de internet, se negó a seguir prestándole el servicio. Lo mismo Visa. Los servidores de EEUU se negaron seguir alojando el sitio y los proveedores de servicio se rehusaron a seguir siéndolo. En otras palabras, le cerraron el flujo a la red. Un grupo de hackers denominado “Anonimous”, atacó las páginas de tarjetas de crédito y proveedores de internet que retiraron el soporte a WL. Y se liberaron los archivos; así, se multiplicaron por miles los “mirrors” (espejos), esto es, copias que subía cualquier hijo de vecino al ciberespacio para que no se pierda la información. Además se crearon otros tipos de canales de distribución del material de los cables, a través de archivos bit torrent. Actualmente WL está alojada en Suiza. Los proveedores de servicio sufren presiones para terminar con la prestación. Y ciertamente, lo más probable es que WL caiga en un tiempo. Pero mostró, por si alguno lo dudaba, qué poderosa es la Internet; y más poderoso aún, el que controle el interruptor o la factura.

¿Se acuerdan cuando les dije que la información es poder? Fíjense cuán acertado estaba…

WIKI SALPICA

Por Mariano Fernández

Hace unos años atrás, cuando Estados Unidos había invadido Irak durante la denominada “Operación Libertad Iraquí” –siempre tan humildes nuestros vecinos del norte para titular-, un amigo me comentó de la existencia de unos videos en los que se veía cómo luchaba la resistencia contra la invasión. Se trataba de videos filmados en Bagdad, donde el protagonista, “Juba, el francotirador de Bagdad”, mostraba cómo eliminaba a soldados estadounidenses. Había sido subido a Youtube Videos, pero rápidamente fue eliminado porque hería susceptibilidades. Pude verlo luego, y a decir verdad el video era (y es, aún puede verse en Google Videos), crudo. Ni más ni menos que ver la muerte en vivo desde el monitor. ¿Pero qué mostraba de fondo este video? Mostraba otra cara, otra óptica de la guerra, donde los estadounidenses perdían. Algo que contradecía la estadística. No era la imagen de una pantalla en blanco y negro con una bomba cayendo desde 5000 metros de altura y estallando quirúrgicamente en un hangar, casi de manera impoluta, y dando el triunfo de la guerra a Bush sin víctimas colaterales. No, estos videos salpicaban y mostraban dos cosas: por un lado, que no había que creerle a CNN todo lo que nos mostraba y decía; y por otro, que la internet era poderosísima. Rápido lo entendieron los insurgentes iraquíes, que repartieron copias de este video a la salida de las mezquitas para alentar a otros jóvenes a  combatir al invasor. Rápido lo entendieron los políticos del mundo y comenzaron con la censura. Allí nació Wikileaks. Leak es en inglés “pérdida, fuga”. Y de eso se trata. Hace unos meses atrás vi por recomendación del amigo Cedró, un video filmado por un helicóptero Apache estadounidense, en el que puede verse cómo asesinaron a Namir Noor-Eldeen, un fotógrafo iraquí. La tripulación del helicóptero confundió su cámara con un arma. Errores, que serían sólo eso, en una guerra, si no fuera porque además de matar a otras 8 personas desarmadas, se escucha al piloto ordenando rematar a un herido, y luego arrasar una combi que trataba de trasladar a los sobrevivientes al hospital. El video había sido publicado por Wikileaks, una web fundada por Julián Assange. Meses más tarde, estalló el escándalo. Se publicaron informes secretos de las embajadas de Estados Unidos en el mundo, y de otras reparticiones, como sus oficinas en la ONU y su Departamento de Estado. Y toda la suciedad salió a flote. ¿Quiere saber qué hay en Wikileaks? Cables donde desde la embajada de Honduras le dicen que el golpe de estado es ilegal (y recuérdese que EEUU asumió una postura oficial a favor del golpe); informes sobre presidentes en los que se despachan sobre la honorabilidad comercial del chileno Piñera, la salud mental de CFK, etc. Cosas que ponen muy incómodos a mucha gente en Washington. Secretos. Wikileaks entregó copias de estos informes a 8 diarios de renombre mundial. Estos diarios eran los que nos iban a mostrar los que ellos quisieran, los guardianes de la libertad. Ninguno de los informes publicados por esos diarios era realmente una muestra de la real política exterior de EEUU. ¿Por qué? Porque o tenían intereses comunes con los estadounidenses, o porque sufrían presiones, o porque no les interesaba mostrar la verdad. Las implicancias fueron tremendas. Hillary Clinton salió a pedir disculpas a varios mandatarios. Y a negociar. Por ejemplo, llamó a nuestra presidente, para disculparse. Y se dice que  la invitó a que no se pronuncie al respecto en la Cumbre Iberoamericana que se realizó en diciembre en Mar del Plata. Eso explica la ausencia de varios mandatarios de la región a la reunión, que impulsaban una sanción económica a EEUU por los reveladores cables. Seguido, el contraataque de Washington: desde intentar declarar terrorista a Assange, acusarlo de violación, amenazarlo de muerte, pregonar que estaba en juego la seguridad nacional, hasta cuestionar la legalidad del sitio. Pero también rápido se dieron cuenta de que la batalla contra la red se pelea desde afuera (VEA CEDRÓ). Y la están  ganando. De los documentos existentes, muchos nunca verán la luz. Pero tal vez lo que vimos sea suficiente para algunas cosas; para comprender por ejemplo que Internet forma parte del sistema, por lo cual nunca va a destruirlo o cambiarlo radicalmente; para entender de una vez cuáles son los métodos que usan las potencias para imponerse a países como el nuestro; para darnos cuenta de que lo que algunos sospechábamos hace rato, es verdad y como dijo Noam Chomsky -analista internacional-, lo que los cables en realidad muestran, es un profundo odio a la democracia.

Wikileaks chorrea, salpica, y puede ser de utilidad porque saber la verdad es necesario. Pero no nos confundamos, la red es de ellos. Todavía.