Para el resfrío



VITAMINA C Y OTROS ALIADOS



Por Romina Bianchini / Farmacéutica – Dra. en Cs. Químicas

Vitamina C
La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es una vitamina necesaria para el crecimiento y el desarrollo de un individuo saludable en general, ya que fortalece el sistema inmunológico y ayuda a conservar la integridad de los vasos sanguíneos y del tejido conectivo. El ser humano es incapaz de generar su propia vitamina C, por lo que debe incorporarla a través de la dieta.
La mejor manera de aprovechar la vitamina C contenida en los alimentos es consumiéndolos en su estado natural, ya que la cocción muchas veces disminuye sus propiedades. Esta se encuentra en frutas y verduras, siendo sus fuentes principales las frutas cítricas, los pimientos crudos, las coles y bruselas, la coliflor, las fresas, las frambuesas, el arándano, el kiwi, el mango y la espinaca. 
Cuando se trata de frutos cítricos, lo ideal es consumirlos recién exprimidos. De lo contrario, al entrar en contacto con el oxígeno del aire durante un lapso de tiempo, la vitamina C comienza a perder sus  propiedades. También es importante mantener los  jugos a  temperaturas moderadas y en lo posible, lejos de la exposición a la luz.

¿Cuál es la importancia de la vitamina C en el organismo?
  • Es fundamental para proteger la membrana de los vasos sanguíneos y evitar el  envejecimiento  prematuro.
  • Ayuda a generar colágeno, permite el crecimiento y la reparación de tejidos, promueve la cicatrización de heridas y la reparación de huesos y dientes.
  • El poder antioxidante de la vitamina C reduce la pérdida ósea, desacelera el envejecimiento y ayuda a conservar en el tiempo la densidad de los huesos.
  • Colabora en la prevención de enfermedades cardiovasculares y permite el bloqueo de los daños causados por los radicales libres.
  • Es fundamental para estimular el incremento de la absorción de hierro.
  • Colabora en el mantenimiento de la función normal del sistema inmunitario  durante y después de la actividad física y ayuda a reducir el cansancio y la fatiga.

Tomar vitamina C, ¿ayuda a prevenir y curar resfríos?
El análisis de los diferentes estudios realizados demuestra que la utilización de suplementos de vitamina C todos los días, no está justificada para prevenir resfríos y catarros. Sin embargo, existen evidencias de que dicha vitamina acorta la duraciónalivia los síntomas de los estados gripales.
Por lo tanto, puede afirmarse que la vitamina C no posee la capacidad de prevenir un resfriado ni tampoco de curarlo. Pero sí se estima que dentro de sus propiedades se encuentra la de disminuir los síntomas una vez iniciado el padecimiento y también que ayuda a reducir la duración del resfriado. 
También es importante considerar las condiciones inmunológicas de cada paciente en particular. Las probabilidades de éxito dependen de la capacidad del organismo para liberarse del virus y de las condiciones del resfrío. La mejor manera de prevenir enfermedades o de acelerar su cura es alimentarse correctamente, incluyendo fuentes de vitamina C.
Puede afirmarse que la vitamina C fortalece considerablemente el sistema inmunológico; además ejerce funciones antihistamínicas por lo que es útil en casos de alergia y tiene un papel importante en los procesos oncológicos.
Si se trata de fortalecer el sistema inmunológico, deberá mencionarse a un actor fundamental: el zinc. El suministro de 1 g diario de  vitamina C junto a 30 mg de  zinc, demostró prevenir cuadros de resfríos y neumonía; siendo dicha combinación sumamente importante para el sistema inmunológico.

¿Miel para la tos?
Se han llevado a cabo muy pocos estudios confiables destinados a evaluar el uso de la miel como antitusivo, y además ninguno aporta pruebas sólidas en favor de la utilización de la miel como terapia para la tos.
La tos es un mecanismo que utiliza el organismo para "eliminar físicamente" los microorganismos patógenos que causan la infección y que puedan estar alojados en los pulmones. Se sugiere permitir que los procesos fisiológicos normales sigan su curso sin obstáculos, siempre y cuando no supongan ningún daño al paciente.

El ajo y las infecciones…
Antes de que los antibióticos se convirtieran en algo común, el ajo era uno de los remedios más empleados para tratar infecciones. Aún en la actualidad el ajo sigue ocupando un lugar en el tratamiento de infecciones, resfriados, gripe, entre otras. El mismo refuerza la capacidad del organismo de luchar contra las infecciones y acelera la recuperación. Se puede utilizar ajo al mismo tiempo que los antibióticos, siendo sus acciones complementarias. Sin embargo, la gran mayoría de los cuadros gripales no requieren del empleo de antibióticos -y se aconseja no usarlos sin la correspondiente prescripción médica-, sino que es el propio sistema inmune el que lucha contra la infección.

Para concluir, vale la pena recordar un consejo: la medida más probada para prevenir el resfriado común es lavarse frecuentemente las manos.

CONCLUSIONES
ü  Es aconsejable llevar a cabo una dieta equilibrada.
ü  Considerar en dicha dieta a la vitamina C, esta es un nutriente con importantes  beneficios para el funcionamiento del organismo.
ü  Combinar vitamina C con otros nutrientes para explotar al máximo sus propiedades.
ü  Lavarse frecuentemente las manos.
ü  No emplear antibióticos sin prescripción médica, en el 90 % de los resfríos y gripes comunes no son necesarios, siendo el propio sistema de defensa quien elimina al microorganismo patógeno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario