FITOTERAPIA
Por Romina Bianchini / Farmacéutica – Dra. en Cs. Químicas
El insomnio y la
dificultad para conciliar el sueño son problemas que afectan a un gran número de personas. El insomnio hace
referencia tanto a una dificultad para dormir, como a despertarse por la noche
o a levantarse muy temprano por la mañana sin haber descansado lo suficiente.
Comienza a ser un problema cuando afecta a la calidad de vida de la persona ya
que el sueño y el cansancio se arrastran a lo largo del día.
Motivos que producen
Insomnio
El insomnio es producido por diversas
causas: preocupaciones de distinta índole, malos hábitos adquiridos como ver
televisión, escuchar radio por la noche o consumir bebidas estimulantes. El
tabaco, el alcohol o el café más allá de las 18 hs son factores que deben eliminarse
si se tiene dificultad para dormir.
Realizar ejercicio físico por la tarde
es beneficioso para el organismo porque favorecerá que la persona se duerma con
facilidad. En cambio, si esa actividad se lleva cabo más a la noche, como a las
21 o 22 hs, se corre el riesgo de que el cuerpo se active con la intensidad del
ejercicio. Por ello es conveniente dejar las actividades de gran intensidad
para la tarde, y no para la noche.
El mito de la lechuga…
El mito de la lechuga pareciera no ser
solamente un mito. Ésta, contiene lactucina,
un componente con propiedades sedantes. Debido a esto, la lechuga tiene un
poderoso efecto tranquilizante, ayuda a calmar los nervios, a controlar las
palpitaciones y a dormir mejor por las noches evitando el insomnio. Su consumo
en ensalada o en té ayuda a dormir
mejor.
Tratamiento del insomnio
Las medidas que deberán tomarse para tratar
el insomnio estarán orientadas a disminuir la ansiedad y a recuperar el hábito
normal de sueño. Las plantas medicinales pueden resultar de gran utilidad
cuando el insomnio es leve a moderado y de corta duración. Este tratamiento
tiene la ventaja de presentar efectos adversos mucho más leves que los fármacos
empleados en dicho problema. Sin embargo, a pesar de ser natural, no está
exento de ese tipo de efectos por lo cual siempre es recomendable consultar al
médico y/o farmacéutico para emplear la hierbas medicinales correctamente.
Opciones
Cuando hay dificultad para conciliar
el sueño se puede recurrir indistintamente a valeriana o pasiflora. Estas dos
hierbas medicinales también resultan de gran utilidad para combatir los
despertares nocturnos.
VALERIANA:
tiene actividad hipnótica (que induce el sueño), sedante, ansiolítica y
ligeramente espasmolítica. Se aconseja consumirla por la tarde en una dosis más
pequeña y luego una hora antes de dormir.
PASIFLORA:
no se considera un hipnótico, ya que no causa somnolencia. Ejerce una acción
sedante y ansiolítica que favorece la conciliación del sueño y prolonga el
mismo de forma natural. Puede emplearse para los estados de ansiedad. Al igual
que la valeriana, también se aconseja repartir la dosis total diaria en dos
tomas, una por la tarde y otra antes de acostarse.
LÙPULO:
resulta útil en casos de insomnio asociado a la menopausia. Tiene acción
sedante, ansiolítica e inductora del sueño.
MELISA:
puede utilizarse sola cuando hay dificultad ocasional para dormir a causa de
excesivo cansancio o por digestión lenta. También podrá combinarse con otras
hierbas sedantes cuando el caso sea más severo.
TILO:
la infusión de flores de tilo media hora antes de
acostarse resulta muy efectiva para el tratamiento del insomnio de tipo
nervioso.
BOLDO:
posee efecto sedante y calmante del sistema nervioso. Además es levemente
hipnótico. Se aconseja tomarlo en infusión antes de
ir a dormir. Sin embargo, no se recomienda su uso continuado por más
de 4 semanas.
El uso de plantas medicinales con
propiedades sedantes en el agua del baño
también ayuda eliminar las tensiones, lo cual permite que la persona con
insomnio pueda dormir mejor. Pueden emplearse la salvia y las flores de
tomillo.
Consejitos…
Para la mayoría de las personas los
problemas de insomnio suelen deberse a malos hábitos para dormir y casi nunca se
deben a una enfermedad existente. Puede resultar útil seguir una serie de
pautas sencillas:
•
Acostarse y levantarse siempre a la misma hora, y no ir a dormir hasta que no
se tenga sueño.
• No dormir durante el día y evitar la siesta.
• Hacer ejercicio diariamente, pero no
antes de dormir.
• Evitar los excesos de comida así como ingerir grandes
cantidades de líquidos a la hora de acostarse. Tampoco es conveniente acostarse
con hambre.
• Evitar fumar, tomar café e ingerir alcohol, al menos tres o cuatro horas antes de acostarse. Si bien el alcohol es un inductor
del sueño, su consumo en exceso provoca despertares nocturnos.
• Evitar situaciones estresantes antes de dormir. Intentar practicar técnicas
de relajación o cualquier otra actividad relajante como escuchar música suave o
leer.
•
Mantener un ambiente agradable en la habitación controlando la temperatura, el
ruido y la iluminación.
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