Por Sebastián Muape / sebasmuape@gmail.com
Las semifinales de la Copa
Libertadores entre Lanús y River eran, a priori, el plato fuerte del año
futbolero a nivel de clubes. Dos de los mejores tres equipos argentinos (Boca
es el restante), disputando una instancia histórica; los dos mejores Directores
Técnicos de la actualidad frente a frente. Condimentos de sobra para sentarse a
disfrutar, siendo hincha o no, de esta maravillosa llave copera, tanto es así,
que para muchos era la final anticipada. Ahora, cuando deberíamos estar desgranando
el resultado por sí mismo -las incidencias del juego, los planteos, etc.-, los
árbitros se encargaron de convertirse en protagonistas excluyentes, usando
horriblemente el sistema de video asistencia (VAR), en este caso en perjuicio
de River.
Una
de las justificaciones para la creación del VAR, es la transparencia del
arbitraje y la equidad en la aplicación de fallos. Qué curioso. El sistema se
viene testeando desde 2016 en el Mundial de clubes y la idea es aplicarlo en
Rusia 2018. No puedo menos que preguntarme: si se supone que los árbitros son
probos ¿cuál es el sentido en la creación de esta herramienta? Vea otra
curiosidad: la jugada emblema que respalda esta atrocidad tecnológica, es un
gol no convalidado de Inglaterra (un tiro de Lampard que pica casi un metro adentro
del arco alemán) a Alemania en el Mundial 2010 de Sudáfrica. Finalmente los
ingleses fueron eliminados (4 a 1), pero ese gol hubiese significado el 2 a 2
parcial. ¿Sabe usted quién era el árbitro en ese partido? Le cuento: el
uruguayo Jorge Larrionda, posteriormente expulsado del Mundial por inepto.
Siete años más tarde, el ex juez integra la Comisión de arbitrajes FIFA. Leyó
bien, no relea. Además dirige la AUDAF (Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol),
mire usted. Dos de los tres asistentes del VAR en la revancha entre Lanús y
River, incluido el VAR 1, que es el que decide cuándo pedir repetición al juez
principal, son uruguayos… raro.
Recalculando,
el arma para administrar claridad, justicia y mejorar el referato, al menos en
Sudamérica, está en manos non sanctas. Huele feo. No solamente por Larrionda y
su séquito de obedientes, recuerde que hay altísimos dirigentes presos, como
por ejemplo el otrora Presidente de CONMEBOL Juan Ángel Napout.
Otras
“curiosidades”: San Lorenzo y Lanús disputaron los cuartos de final de la Copa,
en ambos partidos hubo parcialidad visitante. River y el Granate no tuvieron la
misma suerte. ¿A qué se debe? ¿Qué hubiese sucedido con ocho mil hinchas “millonarios”
en cancha de Lanús con semejante dislate arbitral? El VAR no se había usado
hasta la instancia de semifinales de la Libertadores ¿Por qué se emplea ahora y
no antes, si se trata de la misma competencia? ¿Está bien que cambien las
condiciones respecto a público y tecnología, en pleno desarrollo del torneo?
Definitivamente no. Tufillo que le dicen. Las jugadas polémicas que
perjudicaron a los de Gallardo, no sancionadas por el colombiano Wilmar Roldán,
son tan claras que no necesitan del VAR, pero aún así, no fue utilizado. Listo
River, te durmieron.
Esto
de ninguna manera va en desmedro del equipo de Almirón, que estaba 0-2 (0-3 la
serie) y lo dio vuelta con inteligencia y coraje y es un muy buen finalista;
pero todo lo que rodeó la serie, futbolístico y extra futbolístico, hizo mucho
ruido.
Para
River un mazazo en la nuca, más allá de todo lo detallado. Se dejó envolver por
la locura y Lanús lo doblegó mentalmente. Se quedaron sin respuestas anímicas
sus jugadores, no tuvieron la rebeldía de bancar el temporal y manejar los
tiempos del partido. Marcelo Gallardo, por su parte, pagó el altísimo precio de
apostar por un arquero de 35 años, con dudoso nivel en Europa como Germán Lux,
que se encargó de darle aire al rival, cuando estaba con el agua por encima de
la pera. Tal vez sea el tema de los arqueros, la gran materia desaprobada del
Técnico millonario. Veremos de qué manera encara lo que le viene y cómo
recupera a su plantel, si es que esto ocurre en el corto plazo.
Lanús
seguramente disputará la final con Gremio de Brasil, que ya parece tener todo
listo, porque goleó a Barcelona de Ecuador y define la serie de local, al
cierre de esta edición.
FÚTBOL LOCAL
Boca
es una aplanadora que no cede ni un milímetro, ganó los siete partidos, con
diecinueve goles a favor y sólo uno en contra. Los Mellizos definitivamente
encontraron el equipo y sobre todo el funcionamiento. De cara al futuro, los
planes incluyen una segunda repatriación de Tévez, de muy mal presente en la
liga china; y ver cómo mantener el plantel completo de cara a la Libertadores
2018.
COPA ARGENTINA
El
Deportivo Morón se va a medir con River en semifinales de este certamen. El
partido va a disputarse el domingo 12 del corriente en Mendoza, en lo que será
una instancia histórica para el equipo que actualmente participa de la Primera
B Nacional. La otra semi la van a jugar Atlético Tucumán y Rosario Central, que
buscará de una vez romper el maleficio de las tres finales perdidas.
COPA SUDAMERICANA
Racing
se juega la chance de avanzar a semis y medirse con Independiente (goleó 4 a 1
a Nacional de Paraguay y define en Avellaneda), para ello deberá revertir, en
condición de local, el 0-1 que se trajo de Libertad de Paraguay. La otra llave
la jugarán los ganadores de Flamengo y Fluminense (ambos de Brasil) y Junior de
Barranquilla frente a Sport Recife (Brasil).
TENIS
Del
Potro perdió la final del ATP de Basilea con Federer y adujo cansancio por la
gran cantidad de partidos que viene jugando. ¡Qué tendría que decir Rogelio,
que además de jugar casi todos los domingos, tiene cuatro pibes! Delpo trata de
hacer un buen torneo en París, a ver si le dan los puntos para meterse en el
Master de Londres, donde juegan los ocho mejores del mundo. El tandilense está
décimo en el ranking ATP y tiene grandes chances de llegar.
LA VIDA ES JUSTA
El
Lille FC es el club francés donde dirige Marcelo Bielsa. Marcha anteúltimo en
la tabla de posiciones, en una campaña más mala que la gordita de “Misery” (¿no
la vio?, véala). Jugó 10, ganó 1, empató 3 y perdió 6. Si las conferencias de
prensa eran tediosas e ininteligibles, imagínese ahora que encima tiene
traductor. Me pregunto: ¿qué daría Marcelo por tener en su plantel a Gabriel
Batistuta y Hernán Crespo, no? Lo dejo amigo, hasta el mes que viene.
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