Con la mano en el pecho

EDUCADORES

DÍA DEL MAESTRO Y DEL PROFESOR

El 11 de septiembre se celebra el Día del Maestro en homenaje al fallecimiento de Domingo F. Sarmiento ocurrido en 1888; y el 17 se festeja el Día del Profesor en honor a José Manuel Estrada, quien murió en esa fecha de 1894. Fundamental es el papel de la educación en el destino de una nación, e imborrable el recuerdo de aquellos que en edades tempranas y fecundas, nos han sabido inculcar no sólo contenidos sino su importancia y la pasión por aprehenderlos como un tesoro que ya nadie podría quitarnos, sea cual sea el sendero elegido para desarrollarnos.

¿Cuál es el Maestro y/o Profesor que más recordás y por qué?

Florencia Abbas / 36 años

Tuve muchos maestros... Lo que más aprecio de los menos de ellos, es la humildad y la entrega. Las palabras que más recuerdo son las de mi maestro de yoga, que nos aconsejaba mirar bien a las personas, que siempre iban a revelarnos una enseñanza, un tesoro para nuestro espíritu, si sabíamos mirar. Para él era muy importante no crear discípulos sino maestros de sí mismos. Un gracias enorme a mi profe.

María Alejandra Mancinelli / 39 años

Mabel Pistachia, porque fue algo particular. Cuando yo entré a la primaria ella era la única persona que yo conocía, ni siquiera a mis compañeros. Entonces me aferré a ella. Y te puedo asegurar que me acuerdo del primer día de clases como si fuera ahora, porque era tal el susto que tenía encima, que me aferré a las piernas de ella, literalmente. Es una persona a la que le tengo mucho aprecio, a ella y a su madre, porque mi infancia transcurrió en la casa de Celestina. Así que Mabel fue mi referente en la escuela primaria.

Georgina Reljich / 28 años

Hugo Lanas, de la Escuela 222, él me daba Física. Porque me gustaba mucho cómo explicaba y cómo era él como persona. Era muy buen profesor, muy apasionado, me llegaba mucho su modo de explicar, era muy claro, le entendía muy bien. Me gustaban los ejemplos de la vida que daba, eran muy interesantes, hacía que uno recordara siempre lo que él decía.

María Florencia Curetti / 27 años

Nelly Giuliani, de la Escuela 222. Vos me decís Profesora y yo pienso en ella. Porque en un principio entramos a la escuela con miedo, porque supuestamente ella era la más exigente, y si bien enseguida empezó a darnos clases como era en un secundario, y para nosotros en ese momento era lo peor, cuando pasó el tiempo me di cuenta que fue la mejor, la que me enseñó a estudiar, a escuchar, a tomar apuntes. Y es el día de hoy que la encuentro y la adoro, no le guardo nada de rencor, me olvidé de todo lo que pensaba en aquel momento. Porque en cualquier curso que hice después, todo lo que ella me enseñó me sirvió, porque el profesor ni tocaba la tiza, era hablar y hablar y uno debía tomar apuntes, y eso era lo que ella hacía y de ese modo nos preparó para lo que venía.

Adrián Castagna / 50 años

Hay varios… De la secundaria, yo fui a la Técnica, Hugo Palmieri, porque es un tipo que se las sabe a todas, me aportó muchísimo. De ahí también te podría nombrar a Camiletti, Ricardo Salvucci, Osvaldo Simonetti. Y de la primaria Eda Temperini, porque nos daba muchas materias, creo que hasta gimnasia nos dio en una época. Y Nora Simonetta, que nos dio en 5to. grado, porque era muy recta, muy dura, pero era lo que por ejemplo hace falta hoy, algo que los chicos de ahora no tienen. Otra era Margarita Murphy, que era de Casilda; Isabel Mercury, que tampoco era de acá; y también María Victoria Arbucci. Todas están presentes por algo, han dejado alguna huella en uno.

Rogelio Pastor / 71 años

De la primaria, mi primera maestra, que la tuve en 1ro. y 2do. grado, era de Casilda, la Sra. de Ansulovich, porque cuando se fue estuvimos todos muy emocionados, parecía que se nos venía el mundo abajo. Y en cuanto al secundario, yo fui de Ominetti, así que mi recuerdo tiene que ver con él, era muy recto pero no reniego ni veo mal que haya sido así. Está bien que todo ahora cambió, pero yo veo que estaba bien eso, me sirvió mucho, porque además en mi casa tenía una educación parecida, mi padre me inculcó lo mismo.