Sol Di Frente

15 + 15

                                                                                                

Por Sol Di Frente

Frente al espejo me descubro una, dos, tres… ¡¡¡CANAS!!! ¡Ay, ay, ay!... Odio las canas tanto como acudir a la peluquería. Y desafío con furia al mito que dice que por una cana arrancada crecerán siete más. Admitámoslo: todas nos hemos arrancado canas y han sobrevenido unas cuantas más. Pero el paso del tiempo no es un mito, y tengo la maldita manía de contarlo más de lo recomendable.

Después de los 15 han pasado 15… O sea que en unos días seré 15 + 15… Y ojito con mencionar el resultado de la suma porque odio los números redondos como el 0, así que tampoco le voy a jugar unos pesos a la quiniela. Digamos mejor que seré una mujer compuesta por dos mujeres de 15, todo duplicado…

Y será el momento de comprobar los viejos estigmas: después de los (15 + 15) es más difícil adelgazar; ser madre después de los (15 + 15) es más complicado porque ya perdiste la paciencia; recibirse después de los (15 + 15) es haber estado perdiendo el tiempo; casarse después de los (15 + 15) es casi imposible…

Irrefutablemente estoy al horno.

Habrá que hacer oídos sordos a los mandatos ancestrales, cumplir con lo pendiente y festejar este año más sobre el cuerpo como un nuevo cumple de 15: vestido, música, familia y amigos, colados y brindis.

Habrá que teñirse un poco el pelo; hacer dieta; comprar una buena crema antiage para las venideras patas de gallo y pintarrajearse un poco.

Habrá que, por sobre todas las cosas, celebrar la vida…