El octavo mes del año -que ya es
presente en el calendario-, trae entre sus días el aniversario del
fallecimiento de José de San Martín, justamente reconocido como “Padre de la
Patria”. El 17 de agosto de 1850, murió en Francia este visionario que supo trazar
en su imaginación, el cruce a los Andes; y que supo además concretar, ese
magnánimo plan, despejando el camino para que toda América se abra paso hacia
la independencia. Conocidos son los consejos que dejó escritos, como “Máximas
para mi hija”. Su hija era Merceditas y estos eran algunos de esos consejos,
que no viene mal recordar ni repetir una y otra y otra vez más: “Inspirarle amor a la verdad y odio a la
mentira; Respeto sobre la propiedad ajena; Acostumbrarla a guardar un secreto;
Dulzura con los criados, pobres y viejos; Amor al aseo y desprecio al lujo;
Inspirarle amor por la Patria y por la libertad”.
En esta era que nos toca vivir, tan
paradójica y ligera, donde una mano invisible parece dirigir la manada, ora
aplastada contra la pc, ora puesta a caminar por las calles para atrapar bichos
virtuales, recordar a San Martín puede ayudarnos, tal vez, a repensar
elecciones y el tiempo destinado a qué...
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