Cine y series

Por Lorena Bellesi / bellesi_lorena@hotmail.com

SILENCIO, CULPA Y DOLOR

“JULIETA”

El director español Pedro Almodóvar, una vez más, se zambulle en el universo femenino a través de un melodrama intenso y profundo. “Julieta” es una película de una belleza acaparadora gracias a su fotografía, su música y las interpretaciones conmovedoras de sus actrices principales. La sencillez de la historia tropieza con las complejidades secretas del alma humana, intrincada y entrañable. El azar siempre opera en el film como un detonador de sentimientos adormecidos, un encuentro fortuito es sinónimo de derrumbe, de sismo emocional desestabilizador. Pero también puede llegar a ser el comienzo de una pasional historia de amor en una noche cerrada, fantasmal, arriba de un tren.

Cuando Julieta (Emma Suárez) decide no mudarse con Lorenzo (Darío Grandinetti) a Portugal, desahoga sus miserias escribiendo detalladamente los pormenores de su vida. La letra escrita se vuelve voz en off y tiene una clara destinataria, su hija Antía. El vínculo entre ambas está roto; secretos y silencios encubren culpas, temores, reproches. Lo que no fue dicho, lo oculto, resquebraja el espíritu de ambas mujeres distanciándolas. Julieta, en esta oportunidad interpretada por la joven actriz Adriana Ugarte, se queda sin fuerzas para afrontar un hecho totalmente trágico, desolador. En palabras de ella, se siente ajena a todo lo que sucede a su alrededor. Esta profunda depresión sellará las futuras reacciones, en apariencia incomprensibles.

El uso del flashback organiza el relato cinematográfico, el ida y vuelta entre el pasado y el presente desanuda los baches argumentales de a poco, sin giros sorpresivos aunque con una subyugante propuesta tanto visual como emocional.

“Julieta” tiene un arranque que roza la intriga policial debido a su cuidada sonorización y luminosidad. Además, cuenta con personajes secundarios oscuros, retratados desde primeros planos inquietantes. La cámara no descuida jamás el rostro de la protagonista, de esta manera secunda las palabras de una mujer atormentada, sufriente.

PRINCIPALES ESTRENOS DE AGOSTO

Agosto no fue un mes de estrenos rimbombantes, la crítica especializada, sin coincidir unánimemente, destaca los siguientes títulos:

1. “Mi amigo el dragón” (Pete's Dragon) de David Lowery; Estados Unidos; infantil.

2. “Amigos de armas” (War Dogs) de Todd Phillips; Estados Unidos; comedia.

3. “Detrás de los anteojos blancos” (Dietro gli occhiali Bianchi) de Valerio Ruiz; Italia; documental.

4. “Permitidos” de Ariel Winograd; Argentina; comedia.

5. “El niño y la bestia” (Bakemono no ko) de Mamoru Hosoda; Japón; animación.

6. “Taekwondo” de Marco Berger; Argentina; comedia.

7. “Jason Bourne” de Paul Greengrass; Estados Unidos; acción.

8. “Heidi” de Alain Gsponer; Alemania y Suiza; infantil.

9. “El apóstata” de Federico Veiroj; España, Francia y Uruguay; drama.

10. “Miedo profundo” (The Shallows) de Jaume Collet-Serra; Estados Unidos; acción.

STRANGER THINGS

SERIE ESTADOUNIDENSE, NETFLIX

Desde su estreno en julio de 2016, los ocho capítulos de la primera temporada de “Stranger things” no pasaron desapercibidos. Famosos y público en general se rindieron a los pies de los pequeños protagonistas de la nueva serie de Netflix. Ambientada en los ‘80, el programa exhuma el espíritu nostálgico de las grandes películas de esa época como ser “ET”, “Los Goonies” o “Cuenta conmigo”. En un pequeño pueblo del interior de Estados Unidos, rodeado de un espeso bosque, una noche desaparece un niño sin dejar rastros. La policía local, su familia –mamá (Winona Ryder) y hermano- inician la búsqueda; sus tres mejores amigos también se suman, montados en sus bicicletas intentan dar con Will. Fanáticos de la ciencia, de los libros de aventura –son los nerds de la escuela-, la pequeña pandilla no detiene su marcha; estos pre adolescentes cuentan con el coraje de su inocencia. Una misteriosa niña sin nombre ni memoria aparece para ayudarlos, la amistad es una cosa que se toma muy en serio.

Prontamente, eventos fantásticos son las respuestas a muchos de los interrogantes, una misteriosa corporación ubicada a pocos kilómetros del pueblo esconde un secreto tenebroso y está implicada en los hechos ocurridos.

“Stranger things” es original y, paradójicamente, no lo es. Dentro de la propuesta televisiva actual no hay nada igual, sin embargo, mucho de lo que nos ofrece “ya lo vimos”. Aun así, quedamos absolutamente cautivados ante una historia clásica, con suspenso del bueno y protagonistas sumamente carismáticos, queribles, adorables.