Por
Romina Bianchini / Farmacéutica – Dra. en Cs. Químicas
UN POCO DE HISTORIA…
Cuando
los colonizadores españoles llegaron a América, notaron que los nativos
empleaban las raíces de unas lianas para tratar diferentes afecciones. Se
trataba de distintas especies de zarzaparrillas, las cuales eran empleadas para
curar enfermedades reumáticas, tratar problemas de la piel y como tónico
general. Las tribus de la cuenca amazónica la utilizaban para combatir la
lepra, la psoriasis o la dermatitis. En el siglo XVI, algunas especies fueron
llevadas a Europa, donde pronto se convirtieron en plantas medicinales muy
prestigiosas y reconocidas. Se utilizaron principalmente para combatir la
sífilis, la gonorrea y otras enfermedades de transmisión sexual.
USOS MEDICINALES
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Posee propiedades diuréticas, digestivas, aperitivas y depurativas.
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Posee actividad antiinflamatoria y hepatoprotectora.
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Se emplea en el tratamiento de la psoriasis y afecciones cutáneas. Su capacidad
depurativa la convierte en un buen remedio para el tratamiento de acné, eczemas
o dermatitis. Resulta de gran alivio cuando hay afecciones que pican. Se ha
utilizado también para combatir herpes y lepra.
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Debido a que permite eliminar líquidos y toxinas, mejora los síntomas de las
enfermedades reumáticas y disminuye el dolor. Se emplea para tratar la gota,
artritis reumatoide y artrosis. En estos casos se obtienen mejores resultados
si se la combina con sauce.
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Su capacidad diurética, así como las propiedades antisépticas que le otorgan el zinc y el
ácido ascórbico junto con la capacidad antibacteriana del betasisosterol, la
convierten en un aliado adecuado para tratar las enfermedades de las vías
urinarias.
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Se suele utilizar como depurativo general antes de los cambios estacionales o
en situaciones donde el organismo requiere una limpieza.
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Se ha utilizado tradicionalmente para tratar la sífilis, la gonorrea y otras
enfermedades de transmisión sexual.
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Se emplea para aumentar la libido.
PROPIEDADES NUTRICIONALES
La
zarzaparrilla es una planta silvestre que además puede utilizarse como
alimento. Los brotes jóvenes o los zarcillos pueden comerse tiernos en
ensalada, como una verdura más, o fritos en tortilla como si fuesen espárragos.
Hay que tener especial cuidado con los frutos, ya que son tóxicos y pueden
producir vómitos y diarrea.
A
partir de las raíces se obtiene una bebida, la zarzaparrilla, la cual se
convirtió durante el siglo XIX tanto en Europa como en Estados Unidos, en la
más conocida de esa época. Era una bebida no alcohólica fabricada con extracto
de raíz, azúcar, miel y agua. Luego, con la aparición de las bebidas colas,
especialmente la Cocacola, perdió importancia.
¿CÓMO PREPARARLA?
Puede
prepararse en infusión, cocimiento o maceración en una proporción de 40 gramos
por litro de agua. También puede encontrarse en forma de tintura en farmacias y
dietéticas.
TOXICIDAD Y
CONTRAINDICACIONES
Antes
de comenzar a utilizarla, siempre debe consultarse al médico y/o farmacéutico.
Muchos
especialistas consideran que el uso de su raíz, en dosis terapéuticas, no
presenta problemas. Debido al contenido de saponinas, en algunos casos puede
provocar irritación de la mucosa gástrica, náuseas y vómitos.
El
efecto diurético podría provocar un desequilibrio en la presión arterial. Por
otro lado, su uso prolongado puede interferir en la absorción de ciertos
medicamentos.
No
está comprobada su total inocuidad en niños, por lo tanto no se recomienda su
uso durante el embarazo o la lactancia.
Los
frutos se consideran tóxicos y en ningún caso deben comerse.
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