Cine y series

EL PESO DE LA CRUZ

“MANCHESTER JUNTO AL MAR”

Por Lorena Bellesi / bellesi_lorena@hotmail.com

El actor estadounidense Casey Affleck ganó el Oscar a Mejor Actor este año por su estremecedora interpretación de un hombre desecho, roto, arruinado emocionalmente, llamado Lee Chandler en la maravillosa película “Manchester junto al mar” (Manchester by the Sea). El director Kenneth Lonergan crea un film donde el extremo dramatismo de las circunstancias que desarrolla no provoca un océano de lágrimas en el espectador; la muerte como eje dramático en la construcción del carácter de los personajes pondera el humanismo por sobre el golpe bajo. La desaparición de nuestros seres queridos siempre parece ser cuestionable a los ojos de los sobrevivientes, aquí la tragedia resulta aún más injusta, si se quiere, dado el tinte no plenamente natural de las circunstancias.
Lee es un retraído encargado de edificios en Boston, competente y adusto, un inescrutable ser con una ingrávida paciencia. Un llamado telefónico, una pésima noticia ocasiona un quiebre devastador en su rutinaria existencia. Joe (Kyle Chandler), su hermano, ha muerto en Manchester, dejando al joven Patrick (el actor novato Lucas Hedge, nominado por esta interpretación) en estado de orfandad. Con un ánimo abatido, Lee encara un viaje de regreso a su comunidad natal, a fin de ultimar los detalles en cuanto a cómo continuar, cómo apuntalar los lazos en su reducida familia. En sí, se trata de un retorno lacerante, un oscuro pasado lo aplasta, lo hunde en un averno íntimo, personal. El apremiante dolor de Lee tiene un origen con fecha y lugar de inicio. Fragmentos de su pretérita vida se nos da a conocer en forma de flashback, saltos temporales que no necesariamente son una intrusión, un corte. De ahí, el gran mérito del director al consolidar una historia que avanza y retrocede de manera continua e imperceptible, logrando una ágil narración enmarcada en los sinsabores melodramáticos de una existencia lastimada.
Así y todo, “Manchester junto al mar” no necesariamente es una película desoladora, tampoco es una típica historia de revancha. Es una propuesta intensa que acompaña el devenir de sus personajes con una fotografía magnífica donde los celestes, los grises o los verdes nos conmueven del mismo modo que las palabras.
ESTRENOS MARZO
Para algunos, el año comienza en marzo, la cartelera cinematográfica no se queda atrás exhibiendo una pluralidad de títulos gratamente esperados: películas comerciales promocionadas insistentemente, cine internacional premiado, estrenos nacionales:
  1. La bella y la Bestia (Beauty and the Beast), de Bill Condon; Estados Unidos; aventura.
  2. Logan, de James Mangold; Estados Unidos; ciencia ficción.
  3. El viajante (The salesman – Forushande), de Asghar Farhadi; Francia e Irán; drama.
  4. La academia de las musas, de José Luis Guerín; España; drama.
  5. Silencio (Silence), de Martin Scorsese; Estados Unidos, México y Taiwán; drama.
  6. El otro hermano, de Adrián Caetano; Argentina, España, Francia y Uruguay; drama.
  7. Elle. Abuso y seducción (Elle), de Paul Verhoeven; Francia, Alemania y Bélgica; comedia dramática.
  8. En presencia del diablo (Goksung - The Wailing), de Hong-jin Na; Estados Unidos y Corea del Sur; terror.
  9. Casi leyendas, de Gabriel Nesci; Argentina; comedia.
  10. Kong: la isla calavera (Kong: Skull Island), de Jordan Vogt-Roberts; Estados Unidos; aventura.

ATLANTA
SERIE - FX
Luego de estrenarse en el 2016 “Atlanta”, varios repararon en el alma mater de la serie, protagonista y guionista de la misma, el talentoso Donald Glover. Solo diez capítulos de 22 minutos cada uno fueron lo suficientemente buenos para asegurar una segunda temporada. Con un vocabulario sin censura que admite, por ejemplo, términos racistas solo permitidos entre afroamericanos, el mundo marginal del Rap es el centro de atención de este programa. Un video casero subido a la web transforma al ignoto y malhumorado Paper Boi (Brian Tyree Henry), en prometedora estrella de la canción rapera. A él acude su primo Earn (Glover) con la intención de convertirse en su mánager, luego de abandonar la universidad y huyendo de un trabajo miserable. El rapero está acompañado del “cándido” Darius (Keith Stanfield), con quien administra un próspero y eventual negocio hasta poder vivir de la música: venden drogas. “Atlanta” es una comedia para nada típica donde se visibiliza con humor inteligente, ácido también, el tema de la discriminación, el doble discurso o la hipocresía americana. No tiene un desarrollo lineal o consecutivo, prefiere la construcción de episodios autosuficientes que tienen a la comunidad afroamericana como epicentro. Por ejemplo, en uno de los capítulos Paper Boi es convocado a un programa televisivo a debatir acerca de sus letras y comentarios segregacionistas. El resultado es desopilante. 

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