PROBLEMAS CIRCULATORIOS
Por Romina Bianchini / Farmacéutica – Dra. en Cs. Químicas
De la corteza y las
hojas de este árbol oriundo de América del Norte, se obtiene un agua con gran
cantidad de beneficios. Les contamos para qué dolencias se lo utiliza
mayormente, cómo prepararlo y cuáles son sus efectos secundarios y
contraindicaciones.
HISTORIA
Hamamelis
es un árbol originario de Canadá y Estados Unidos. Se lo conoce también como escoba de bruja o avellano de bruja por la semejanza del fruto con una avellana.
Tradicionalmente
las ramas del Hamamelis eran utilizadas por los nativos americanos para
fabricar arcos. Desde el punto de vista medicinal, se empleaba en aquel tiempo
para curar las heridas, para el tratamiento de los tumores o para aliviar el
dolor de las articulaciones.
Actualmente
es una planta muy valorada por sus propiedades beneficiosas para la salud,
empleándose las hojas y la corteza. El agua de Hamamelis es una formulación muy
utilizada, se produce mediante la destilación de la corteza y las hojas.
Hamamelis
principalmente es un gran astringente, posee además actividad antiséptica,
antiinflamatoria y hemostática. Esto se debe a la gran riqueza de taninos y
flavonoides presentes en su composición química.
UTILIZACIÓN
Se
utiliza mayormente para el tratamiento de problemas del aparato circulatorio.
* Es
empleado externamente para disminuir la inflamación y aliviar el dolor de las
hemorroides.
* El
uso de formulaciones de uso interno y/o externo produce mejoras significativas
en el caso de várices, flebitis y dolor de piernas y pies producto de la mala
circulación. Resulta sumamente beneficioso debido a que facilita la contracción
de los vasos sanguíneos favoreciendo el retorno venoso, desinflama, alivia la
pesadez y el dolor provocado por las venas inflamadas. Está especialmente
recomendado para aquellas personas que deben estar muchas horas de pie, para
prevenir la aparición de problemas circulatorios.
* Aplicado
externamente contribuye a desinflamar, calmar el dolor y eliminar la coloración
de golpes y moretones.
* El
Hamamelis limpia de forma muy eficaz cortes y rozaduras, y al mismo tiempo
detiene las hemorragias. Cuando la piel exuda líquido, el agua de Hamamelis
ayuda a secar el fluido y calmar la irritación.
* El
agua posee leve actividad antiviral y disminuye el dolor en caso de herpes.
* Se
emplea en cremas y lociones para el cuidado de la piel, especialmente en casos
de pieles mixtas.
* Externamente
es muy efectivo para refrescar la piel. Por ello se lo puede utilizar además en
casos de urticaria y quemaduras.
* Internamente
esta planta puede ayudar a disminuir los sofocos producidos por la menopausia.
¿CÓMO PREPARARLO?
Existen
cremas, geles o lociones para su aplicación por vía externa. Pueden realizarse
además compresas sobre la zona a tratar, usando el agua o la infusión.
Los
preparados de uso interno se encuentran prácticamente en desuso por sus efectos
irritantes sobre la mucosa gástrica, sin embargo se puede elaborar la infusión
si el médico lo considera adecuado.
EFECTOS SECUNDARIOS Y
CONTRAINDICACIONES
Antes
de su utilización se recomienda consultar con el médico y/o farmacéutico.
Por
vía interna, sus taninos pueden irritar la mucosa gástrica. Está contraindicado
en caso de gastritis o úlcera gastroduodenal.
No
se deben utilizar formulaciones de uso interno en niños menores de dos años, ni
en mujeres embarazadas o en período de lactancia.
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