Leonas
Por Sol Di Frente
Durante los primeros días de septiembre me mantuve atenta al Mundial de Hockey femenino.
Tantos Mundiales durante el 2010 (sumamos fútbol, básquet y voley), atentan contra cualquier espectador vulnerable al deporte.
Volvamos a las chicas del hockey. ¿Cómo hace una para no caer en comparaciones entre las distintas disciplinas deportivas, después de semejante espectáculo?
Desde el vamos las Leonas practican esta disciplina de manera amateur… Practican por amor al deporte y en consecuencia a los colores de nuestra bandera. Creo que las cotizaciones de jugadores y técnicos de fútbol distan un poco del amateurismo…
Además, han soportado golpes, palazos y pelotazos sin quejarse, con la fuerza y la entrega propias de una parturienta… El género femenino siente orgullo por esta valentía. Nada de teatro, caídas espectaculares, ni cambios innecesarios a la voz de “me pinchó”.
El estado físico de las chicas me causó conmoción, más allá de que yo no puedo correr ni 50 metros de un tirón, sin agitarme… Las vimos yendo y viniendo hasta la muerte en cada partido, sin olvidar el importante detalle de que jugaban día por medio.
Conciencia de grupo, solidaridad, disciplina, respeto ante el rival, perfil bajo, entrega, fuerza, amateurismo y campeonas del mundo. ¿Se les puede pedir más?
A mí, sin entender nada de hockey, me han emocionado hasta las lágrimas.
Y me han representado de la mejor manera.
Y me han dado ganas de cerrar esta columna diciendo simplemente: soy mujer, y soy argentina.
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