ALIMENTOS
Y PLANTAS MEDICINALES
Por
Romina Bianchini / Farmacéutica – Dra. en Cs. Químicas
Llega el verano. El buen tiempo y los
días largos permiten disfrutar del aire libre. Comienzan las vacaciones, y con
ellas el ansiado descanso. Los primeros días de calor invitan a tratar de
broncear la piel. Esta es el órgano más extenso del cuerpo, y por ende quien
recibe las mayores agresiones del exterior. Y a pesar de que los rayos ultravioleta
pueden suponer ciertos beneficios (síntesis de vitamina D, mejorar el estado de
ánimo, acción antiséptica), se debe considerar que pueden tener efectos dañinos
sobre la piel si no se toman ciertos recaudos.
Cuidados
Es
necesario utilizar siempre un protector solar acorde con el tipo de piel y no
exponerse entre las 11:00 y 16:00 hs. En caso contrario el resultado será a
largo plazo, el fotoenvejecimiento de la piel, manchas solares, flaccidez
cutánea, deshidratación o hasta quemaduras graves y melanomas.
En
verano, la piel es muy atacada por el sol y el calor; si a la exposición solar
se suman los efectos del sudor, de los baños prolongados, del viento y otros
factores climáticos, durante y al final del verano la piel puede salir muy
perjudicada. Por ello es necesario brindarle un cuidado intensivo, antes,
durante y después de las exposiciones solares o de la permanencia al aire libre.
Antes del sol
Es
importante preparar la piel para la exposición solar, y continuar con los
cuidados durante todo el año. Es necesario hidratarla y nutrirla ya que es la
primera defensa contra las agresiones externas.
El
uso de emulsiones hidratantes y nutritivas mantiene en equilibrio la estructura
de la piel. También es conveniente realizar un exfoliado (por lo menos una vez
por semana) con un producto exfoliante suave para eliminar la piel muerta y las
impurezas, y además favorecerá la penetración y actividad de los productos de
tratamiento.
El
cuidado de la piel no sólo debe ser externo, para que esta luzca sana será
necesario llevar a cabo una alimentación saludable, que contemple frutas y
verduras, y que limite además el consumo de carbohidratos, grasas saturadas y
alcohol. También es muy importante eliminar por completo el hábito de fumar y beber
abundante agua.
Nutrientes que protegen la piel
VITAMINA
A: Su principal función es la de renovar piel y mucosas. Esta vitamina se
encuentra en alimentos de origen animal, como son hígado, huevos y lácteos. Sin
embargo, en los vegetales de hojas verdes y en las frutas y verduras de color
rojo o anaranjadas (como la zanahoria, el tomate, el zapallo, las cerezas)
existe una sustancia llamada betacaroteno, el cual es precursor de la vitamina
A. Esto significa que, una vez consumido, en el organismo el betacaroteno se
transforma en dicha vitamina.
VITAMINA
B: El complejo de vitaminas B actúa sobre el estado del cabello, la piel y las
mucosas. Es necesario para el correcto funcionamiento de casi todos los
procesos en el cuerpo, para el funcionamiento saludable del sistema nervioso,
es necesario para llevar a cabo una correcta digestión, para el crecimiento
saludable de piel, cabello y uñas.
Dicho
complejo se encuentra en los cereales de grano entero, pan, carnes rojas,
pescados, yema de huevo, vegetales de hojas verdes, legumbres, maíz dulce,
arroz integral, y levadura de cerveza.
VITAMINA
C: se trata de un antioxidante natural muy poderoso, que evita el
envejecimiento prematuro de la piel y otras posibles enfermedades. Es una
sustancia fundamental para mantener la producción de colágeno y las células
nutridas y en buen estado. Se encuentra en una gran variedad de frutas y
verduras como el melón, las frutillas, las moras, los morrones, el tomate y los
cítricos.
VITAMINA
E: Se trata de un poderoso antioxidante que evita la acumulación de radicales
libres. En verano, los radicales libres aumentan debido a la acción de los
rayos solares; cuando no son neutralizados, provocan manchas solares y daño por
oxidación de las células. Dicha vitamina se encuentra en el aceite de germen de
trigo, en el aceite de oliva y de soja, en el germen de los cereales, en
cereales integrales, vegetales de hojas verdes y en frutos secos.
MINERALES:
es muy importante consumir suficiente hierro, ya que su déficit hace que la piel
se encuentre más pálida. Se encuentra en vísceras, carnes, pescados, huevos,
levadura de cerveza, frutos secos, cereales, legumbres y verduras de hojas
verdes. El selenio, un poderoso antioxidante, se obtiene de carnes, pescados,
mariscos, cereales, huevos, frutas y verduras. El zinc participa en la
renovación celular, en la lucha contra los radicales libres y favorece el buen
estado de piel y mucosas. Se encuentra en carnes, vísceras, pescados, huevos,
cereales integrales y legumbres.
Durante la exposición al sol
Es
imprescindible beber cantidad suficiente de agua y usar siempre fotoprotector,
incluso al salir a la calle para realizar las actividades diarias.
Algunas
mujeres creen que el maquillaje las protege del sol; sin embargo, un maquillaje
normal no protege, por lo que puede producirse de igual manera
fotoenvejecimiento y manchas cutáneas. No obstante, existen fotoprotectores en
forma de maquillajes, cremas y geles con color para todo tipo de piel.
Después del sol
El
cuidado de la piel debe continuar luego de la exposición al sol. La aplicación
de un producto after sun o post solar sobre la piel limpia de
sudor, salitre o cloro es necesaria para hidratar, reparar los daños producidos
y preparar la piel para el día siguiente.
Por
vía tópica, ya sea en cremas o lociones, las vitaminas más beneficiosas para la
piel son las vitaminas A y E, las que con su acción antioxidante son capaces de
ayudar a enlentecer el proceso de envejecimiento. Por otra parte, el empleo de
especies vegetales con propiedades hidratantes y/o antioxidantes como la
caléndula, la manzanilla, el aloe vera, el ginkgo biloba, entre otras, pueden
beneficiar también el cuidado de la piel.
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La Caléndula
posee capacidad hidratante y reparadora.
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La Manzanilla
posee un poder balsámico ideal para usar después de la exposición solar.
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El
Aloe vera tiene capacidad demulcente
y calmante, es la planta por excelencia para el cuidado de la piel y un
poderoso reconstituyente celular.
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El
Ginkgo biloba tiene un gran poder
antioxidante y ayuda a neutralizar los radicales libres generados luego de la
exposición solar.
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El
Aceite de sésamo es rico en vitamina
E, ácidos grasos y sales minerales; ayuda a nutrir e hidratar la piel desde el
exterior.
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El
pepino es una de las plantas
refrescantes más recomendadas para la piel, dado que además de ser adecuada en
la irritación de la piel, también ayuda en la hidratación.
Podrá
notarse que la naturaleza aporta una interesantísima colección de plantas
medicinales beneficiosas para el cuidado y la reparación de la piel, solo hay
que aprender a utilizarla de la mejor manera.
Siendo
éste el último número del año quisiera aprovechar la oportunidad para saludarlos.
Mi deseo para el año entrante es que podamos disfrutar de las pequeñas cosas
que acontecen día a día y aprender de las dificultades que se presenten, de
modo que cuando lleguemos al final del 2015 podamos mirar hacia atrás y
simplemente decir: ¡fue un año maravilloso!
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