Por Carlos
Bonino
carlosgbonino@gmail.com
Se
termina el año, y los temas para escribir. Por eso, he decidido contar la
verdad sobre Papá Noel. Desde estas líneas revelaremos unos de los secretos
mejores guardados del país: Mirtha tiene 87 años. Perdón, no hablaba de eso
sino de la verdadera identidad de la persona que el 24 de diciembre llena su
bolsa de regalos. No me vengan con ese mito que dice que son los padres los
responsables de los obsequios. Esa explicación y la barba blanca son parte de
un plan maestro para ocultar la identidad del señor que baja por las chimeneas.
La
respuesta está delante de nuestros ojos. Sólo tenemos que usar la deducción y
la lógica para obtener el nombre del señor regalón (que no es Mauro Icardi).
Comencemos.
Papá Noel aparece en Navidad. Esto sucede en el mes de diciembre, que por ser
el último, decimos que es el cierre del año. ¿Quién es experto en cierres? ¡Ojo
con lo que piensa! Benito Fernández es un experto en cierres: ¿podrá ser el
diseñador? ¡Im – po – si- ble! A fin de año está muy ocupado con los vestidos
para la gala de la revista Gente.
Retomamos
nuestra búsqueda. Fernández, para los amantes del fútbol es “Titi”. ¿Podrá ser
el periodista deportivo, nuestro hombre? Panza tiene, pero no, porque si no
Marcelo Benedetto tendría que ser un reno y es un gremlins.
Aunque
no parezca nos estamos acercando. Titi y Marcelo, son los reyes de los
cronistas del campo de juego. Si hablamos de rey, no podemos dejar de pensar en
un león. ¿Será Gieco el señor que se viste de rojo? No creo, León es tan bueno
que no podría darles latigazos a los renos para acelerar el reparto, y muchos
niños se quedarían sin su obsequio.
Pero
si no es un león, ¿qué otro animal cantante podría ser? La Mona Jiménez, sería
un buen Papasón. Pero tampoco es. Con la cantidad de recitales que hace por
noche no tiene tiempo de ocuparse de los deberes navideños.
Dijimos
Mona, dicen que el hombre desciende de los monos, que son nuestros antepasados.
De hecho nuestra especie se llama Homo Sapiens, porque somos homínidos que
pensamos. ¿Y quién es el hombre que más piensa o el más inteligente? Gerardo
Sofovich.
¡Ahí
está! ¡La verdad revelada! ¿O acaso usted se va a creer
el cuento ese que estuvo internado por un mes? No señor, estuvo organizando la logística
para la Noche Buena. Y a los nenes que se portan mal, les tiene reservado unos
Jengas.
Bueno,
ahora que sabe quién es Papá Noel, puede ir tranquilo a comprar los turrones y
el ananá fizz. Sólo le pido una cosa, no empiece a protestar y decir por qué
comemos comidas de invierno si acá es verano y blablabla. Si realmente está
convencido que se deben cambiar las cosas, prepárese una suculenta
ensalada, acompañada con una refrescante
agua mineral, y deje que el resto de los mortales ataque el lechón y la
sangría.
Por
mi parte, me voy a ver qué me depara el horóscopo chino para el año que viene. Aparentemente
es el año de la cabra de madera. Yo conozco al puma de madera, juega de 9 en
Boca.
Usted
me podrá decir que no cree en las predicciones chinas. Tal vez tenga razón,
pero tengamos en cuenta que hay gente que cree que “La Tota” Del Sel puede
gobernar una provincia.
Al
fin y al cabo, y sobre todo a fin de año, como dice Pedro Guerra: “Habrá que creer, habrá que creer en Cristo,
en la paz o en Fidel. Habrá que creer, habrá que creer en algo o en alguien tal
vez”.
Yo
creo en el amor como el gran salvador de la humanidad, y en las películas
infantiles como las grandes salvadoras de la vida de mis hijos en un fin de semana
lluvioso.
Hasta
el 2015 y gracias por su participación, fue muy provechoso monologar con
vosotros.
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