ARRIBANDO POR UN SUEÑO
Por Sebastián
Muape
sebasmuape@gmail.com
Marcelo Tinelli
es el nuevo Vicepresidente tercero de la Asociación del Fútbol Argentino, tiene
su oficina en el edificio de la calle Viamonte y construye poder a velocidad
cósmica, cuenta con el apoyo del
gobierno y por si fuera poco, extendió lazos con Scioli, Macri y Massa, quienes
lo ven con buenos ojos. Los clubes del ascenso lo respaldan y quienes lo
miraban de reojo, ahora le sonríen. Perdón, voy a corregirme, Marcelo Tinelli es
el nuevo Presidente de la Asociación del Fútbol Argentino.
Aunque resulte absolutamente increíble, la AFA es un ente
deficitario. Sí. En el país de los subcampeones del mundo cuyo seleccionado,
además de contar con futbolistas de consagrada carrera en las ligas más
importantes que existen, tiene a Messi,
hay un organismo que administra abundancia económica, que vende un
producto de primera necesidad, sin competencia y sin fecha de vencimiento
llamado Fútbol, que tiene negocios millonarios con el Estado, pero que aun así,
arroja un arqueo alarmante. Una situación inexplicable y oscura. Los espurios
vestigios del grondonismo perpetuo, aun deambulan por los pasillos, prolongados
en la inelegible presidencia de Luis Segura quien, entre otras cosas, ya tiene la
infausta estadística de futbolistas accidentados y muertos por el precario
estado de las canchas del ascenso, desmanejo en la emisión de cheques y
despilfarro dinerario relacionado con
los premios percibidos por el segundo puesto en Brasil, una “bolsa” que ronda
los 40 millones de pesos, nada menos. Por otra parte, los clubes argentinos
siguen sin destetarse del flujo financiero; pero no rinden ninguna cuenta por
la inyección de capitales que reciben de manera religiosa. Nada nuevo por estos
lados.
Ante este cuadro desolador, no es noticioso que la nueva
gestión comandada por Tinelli, haya ordenado una auditoría como principal carta
de presentación. Una forma de exigirle a la actual dirigencia lo que nunca
jamás se obtuvo de Grondona: respuestas. En línea con lo que dictaminó la jueza
María Romilda Servini de Cubría y sus veedores, es decir una exhaustiva
revisión del destino de los casi 1440
millones de pesos que el gobierno invierte anualmente en el Fútbol para Todos,
el conductor televisivo acomodó su escritorio en una oficina y comenzó a preguntar:
qué se hace con el dinero que inunda las cuentas bancarias de AFA y cómo es el
manejo de los cheques destinados a los clubes, pero que primero deben cambiarse
en “cuevas” perfectamente digitadas por la mencionada entidad.
Las elecciones para conocer al próximo mandamás del fútbol
argentino, estaban programadas para octubre de este año; pero voces políticas
oficialistas se hicieron oír y, en virtud de evitar ruidosas disquisiciones en
el seno del fútbol, días antes de las elecciones presidenciales del mismo mes,
el cónclave en AFA se llevará a cabo el 1 de marzo de 2016. Mientras tanto, por
estos meses los actuales dirigentes se amalgaman con las nuevas propuestas;
quienes levantaban voces urticantes en contra, hoy son los primeros en aparecer
en las fotos junto con Marcelo Hugo y el poder político aconseja (si se me
permite el término…) que antiguos y nuevos logren una transición de perfil bajo
y que la nueva cúpula asuma sus responsabilidades en un clima afable y
conciliador.
Entonces, para marzo del año que viene, los dirigentes
que conforman el Comité Ejecutivo, salvo alguna voz en disenso como puede ser
la de Miguel Silva (Pte. de Arsenal) o Víctor Blanco (Pte. de Racing), le van a
dar el voto a Tinelli y de esa forma el bolivarense va a manejar AFA por, al
menos, cuatro años. De existir una eventual e innecesaria elección, el actual
presidente Segura y los mencionados potenciales opositores, intentarían la
utopía de desbancar al conductor de Showmatch. Nada de esto último es probable.
Vicepresidente de San Lorenzo de Almagro, Tinelli formó
una “mesa de trabajo” juntamente con Rodolfo D’Onofrio (River), Luis Segura,
Claudio “Chiqui” Tapia (Barracas Central y yerno de Hugo Moyano), el mismo
Moyano y Eduardo Spinosa (Pte. de Banfield y uno de sus principales laderos,
junto con el actual presidente de la entidad de Boedo, Matías Lammnes). Esta comisión
revisa de manera sistemática, los contratos vigentes por publicidad estática en
las canchas del fútbol argentino, los ingresos por la vestimenta de la
selección -los cuales se incrementaron en dos millones de euros anuales por
parte de Adidas-, y el caché que percibe el elenco nacional cada una de las
veces que se presenta a jugar amistosos, con Lionel Messi como figura estelar.
Daniel Scioli, candidato oficialista a Presidente de la
Nación, fue uno de los principales impulsores de la candidatura de Tinelli,
dado que mantiene con éste una estrecha relación interpersonal; lo mismo ocurre
con “La Cámpora”, aunque en ese caso el vínculo no es tan cercano. ¿Será este el
lanzamiento de la carrera política del animador? Es
posible. Tinelli es un exitoso y carismático líder de opinión, tiene un perfil
popular y de masiva llegada a los hogares argentinos, a través de la pantalla
hirviente que significan sus propuestas. Para cualquier plataforma política, él
representa una carta de peso, en la búsqueda de la captación de votos. Habrá
que ver quién es capaz de seducirlo y reclutarlo en sus filas. El paso por la
vicepresidencia de San Lorenzo fue el trampolín perfectamente indicado para el
lugar que hoy ocupa de manera nominal, pero que sin dudas en marzo 2016, ostentará
con el total apoyo de los dirigentes del fútbol doméstico y con el poder mayor
mirando de cerca y entablando negociaciones “bipartida”.
Deseamos que se refunde la AFA, que los fantasmas de un
pasado insondable, desaparezcan en la claridad de una nueva y cristalina
administración. Tengamos fe.
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