Por Carlos Bonino
carlosgbonino@gmail.com
Panza, zapan, pancita, como la llames me está por
estallar. ¿Las estaciones del año siguen estallando en Crónica? O sólo explota explota ¿qué expló?... mi co-ra-zón. La
panza dije. Pero no poder comer te pone triste el corazón. ¿Estará con
agujeritos? La panza o el corazón. No sé, yo a los menudos los tiro. Si no ves
la salida, no importa mi amor, no importa; te presto los lentes.
Ya llegó el otoño y yo sigo con las medias rotas. Hay
que terminar con las cosas a medias, hay que romperlas del todo. Yo no quiero
ser tu media naranja, quiero ser tu naranja entera; es más, quiero ser tu
verdulería. Menos la berenjena, ese es mi límite. Puedo soportar ser zapallo
pero jamás ser esa cosa agria, fea y fofa. Mirtha Legrand ya no sólo almuerza, también
cena. Su nieto ya no está con Pampita, pasa al siguiente plato. Hace mucho que
no aparecen OVNIs, ¿será que la nafta está cara? Pero vino Obama que es de otro
mundo, del primero. Con una limusina que es casi una nave espacial. ¿Casi?
Cuando sea grande, quiero ser. Porque es difícil estar
pero no ser. La cuestión es de peso. Con esto del dolor de panza llevo como
tres para atrás. Como no soy grande, me sigo preguntando ¿qué hay detrás de los
espejos? Yo hubiera agarrado todos los espejitos de colores, ¡es tan mágico que
algo pueda reflejar la realidad tal cual, pero en otro lado! Gran Hermano sería
uno se esos espejos que están hechos para deformar lo que refleja. Como algunos
diarios. Lo digo o no. Mejor no, porque si no va a sonar estridente. Messi,
Neymar y Suárez, ¿el mejor tridente de la historia? O será dulce de leche, chocolate
y mates. ¡Qué linda es Latinoamérica! “Tú
no puedes comprar los colores. Tú no puedes comprar mi alegría”.
Sólo algo de gasolina para tu limo.
En abril vuelve el teatro a Chabás. No diga que no le
avisé. Déjese convencer por un peludo bocón. ¡Qué fabuloso es el coso que está
arriba de la bandeja del mozo! Bájese de ahí, no sea payaso. ¡Basta de decirles
payasos a los políticos! Ojalá su objetivo fuera llevar alegría. No digo una
revolución. En Francia cortaban cabezas y acá los asesinaban por sacar fotos.
Me tienen podrido con los celulares y las fotitos. Juan Carlos, no escribís más
en El Observador. Ahora dicen que tu
prima se casó con un boludo. El casamiento no es el problema, el tema se
complica a los nueve meses de plantar la semillita. Estamos en tiempo de
cosecha y la 33 se torna un tema embarazoso. Otra rima con oso. Mejor lo
dejamos para alguien más groso.
Ya guardó el corpiño calado. Prepare el… el…
“descalado”. Tampoco está pa’chomba, vino pero se fue. Si el vino viene, viene
la vida. Atrás llega la resaca. Los últimos serán los primeros dijo Jesús y
Lilita festejó. Si le busco relación a los huevos y a la resurrección de
Cristo, termino en la hoguera. Está bien que se acerca el invierno, pero
prefiero tirar los troncos. No señora, de los jugadores de Boca ya se va a
encargar el Mellizo. No sé cuál. Son iguales, como todas las novelas turcas. ¿Vio
que el turco que trajo Tinelli se quiere levantar a la gobernadora de Buenos
Aires?
Para cerrar, una llave. ¿Ginebra? No, Abel Pintos. “La soledad se hizo carne en mi”. Pero la
Sole está acompañada de su hermana que debe tener un juego de llaves del
quincho. “Mi vida bajo el quincho” se iba a titular el libro de Silvia Süller,
pero se llamó “Yo, la mejor de todas”. ¡Ay, Patria mía!, dijo Don Manuel, se
había sentado arriba de un alfiletero…
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