¿Cómo hace para decidir?

MICROPROCESADORES

Por Alejandro Quadrelli

A lo largo de los años nos hemos acostumbrado a creer que nuestros electrodomésticos, celulares, televisores, hornos, etc., pueden tomar decisiones por sí mismos. Con mucha frecuencia surge la pregunta: ¿cómo lo hace? Dicha inquietud es el principal motor de esta sociedad tecnológica; pensar que siempre podemos ir un poco más allá de lo que el presente nos brinda.
El surgimiento de los microprocesadores, en la década de los 70, abrió un nuevo camino a la era tecnológica.
Los microprocesadores surgieron en el año 1971 de la mano de la empresa INTEL. Esta empresa buscaba generar un microprocesador que pudiera aplicarse no sólo a los ordenadores (computadoras) sino también al resto de los dispositivos de uso cotidiano a fin de que se pudiera programar de forma flexible cada una de sus actividades. El proceso se basó principalmente en las tecnologías de los materiales semiconductores. Éstos habían sido desarrollados en la década del 50 con el propósito de generar compuertas lógicas de silicio que sirvieran para circuitos impresos con el objetivo de ser usados, luego, en tecnologías militares. Junto con la búsqueda de una mayor flexibilidad a la hora de la programación, también surgió la necesidad de reducir su tamaño y su complejidad.
Usualmente caemos en el error de creer que nuestros dispositivos pueden pensar por sí mismos. Sin embargo, son los microprocesadores los encargados de gobernar su funcionamiento a través del seguimiento de pautas o pasos que fueron fijados con anterioridad. Poseen una memoria interna sobre la cual se grabará cada una de las acciones que deben realizar en un determinado momento.
Cuando hablamos de programación, estamos haciendo referencia a generar un código con distintos leguajes de computadoras que sean comprendidos por las personas y a su vez, por el mismo microprocesador. Este lenguaje debe contemplar todos los posibles casos que podrían darse y frente a los cuales el microprocesador deberá tomar la decisión correcta.
La forma que poseen para relacionarse con el mundo exterior es a través de varios pines o patas que serán conectadas al circuito interno de nuestros dispositivos. Estas patas o pines se encargarán de proveerle información a nuestro microprocesador. Por ejemplo, saber si nuestro horno está comenzando a enfriarse. El microprocesador deberá ser quien tome la decisión, en función de si nuestro horno está lo suficientemente frío, de encender los calefactores o no. Esta decisión será tomada en base a las órdenes que fueron cargadas por el fabricante. A través de las mismas patas o pines se emitirá la orden que corresponda para lograr el objetivo fijado.
Los científicos aseguran que hoy en día la informática está cambiando su rumbo hacia una nueva informática perceptual, en la cual no sólo se utilice a los microprocesadores para gobernar el funcionamiento, sino también que se le dé al fabricante de dispositivos la posibilidad de interpretar gestos, miradas y voces. Para el próximo año se espera la presentación de nuevos microprocesadores con grandes virtudes y bajos niveles de consumo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario