Editorial

Así, como quien no quiere la cosa, estamos en la edición Nº 34, la última del año.

Para el próximo encuentro, el 2013 ya habrá iniciado su andar; si bien nuestra metodología de trabajo versa sobre el mes inmediato anterior, o sea que estaremos repasando lo acontecido en diciembre.

Pero usted ya se encontrará frente a un almanaque nuevo, con todo por suceder. Días y días encerrando el futuro que empieza a venir. Una alegría el hecho de la continuidad, porque implica ni más ni menos que aún estamos respirando. Visto el horizonte desde ese escaloncito, todo cobra relevancia sin igual.

¿Qué ocurrirá? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Por qué? Nadie puede saberlo, lo que podemos asegurarles es que estaremos aquí, mes tras mes, haciendo de esas premisas básicas del periodismo o de quien quiere informar con vastedad un hecho, nuestro principal baluarte. Y lo estamparemos en papel de diario. Y esperamos que usted, siga permitiéndonos entrar en su casa.

En la presente edición, las páginas centrales contienen un repaso de lo que el amigo Dante Hackette ha ido de alguna manera documentando en su columna mensual titulada Resumen Adyacente. En ella refiere habitualmente tanto a lo acontecido en nuestro país como en tierras vecinas y aún en las que se encuentran bastante más allá. Es tanto el material, que hemos tenido que limitarnos a la enumeración de los hechos, dejando opiniones, ironías y otras ponencias del cronista, fuera de juego.

Aunar ese material, tiene por finalidad que usted pueda, en el rato que le lleve leerlo, reactualizar el pasado, tarea que si para algo viene bien es para rectificar o ratificar el paso. Porque, al fin de cuentas y sin intención de establecer máximas sino más bien utilizando una muy esgrimida metáfora que no por ello deja de ser cierta: en qué consiste la vida, sino en seguir caminando.

Nos vemos en el 2013.