¿Cuántos pares de lentes hacen falta?

Por María E. Argilla / Tec. Univ. en Óptica Mat. 811

¿Tenés un solo par de zapatos? ¿Utilizás los mismos para todas las ocasiones? Si la respuesta es no, lo mismo debería pasar con los lentes.

Según todos los ópticos, deberíamos tener entre 2 y 3 pares de anteojos. Pero se torna imposible comprarlos el mismo día.

Según muchos usuarios, con un solo par basta: “con el precio que tienen, ¡no puedo tener más de uno!”

Sin olvidar que también están los usuarios de lentes de contacto, a los cuales les hace falta el preventivo para dejar descansar sus ojos después de una dura jornada de uso de sus lentes de contacto.

Tipos de usuarios de lentes

Para determinar cuántos pares de lentes necesita una persona, debemos analizar su estilo de vida. Lo cual, debido a la amplitud de variables, resumiremos generalizando en so grupos:

GRUPO 1: Niños, adolescentes

1. Pasan varias horas del día al aire libre, por lo tanto están más expuestos a los rayos u.v.

2. Son más propensos a romper, rayar o perder sus lentes.

3. Pasan por lo menos 4 horas al día mirando el pizarrón, leyendo o estudiando por ende necesitan una adecuada corrección.

4. No usar los lentes correspondientes puede influir en la concentración, y por consiguiente en el aprendizaje.

GRUPO 2: Adultos

1. Trabajan más años y en tareas cada vez más sedentarias que los obligan a permanecer principalmente en distancias de cerca (lectura) o intermedia (computadora).

2. Cada vez pasan más horas delante de la computadora por trabajo, diversión o distracción; en algunos casos más horas que delante del televisor.

3. Conocen y valoran los avances tecnológicos; quieren saber lo que compran, buscan consejo pero también tienen sus propias ideas y están dispuestos a invertir más dinero en aquello que realmente satisface su necesidad, bien sea estética o funcionalmente hablando.

En definitiva, podríamos resumir este análisis diciendo que hablamos de personas más activas, que trabajan durante más tiempo, que han cambiado sus hábitos de entretenimiento, que dan más importancia a su aspecto físico y a su calidad de vida, y que saben muy bien lo que quieren comprar.

Llegados a este punto, volvemos al principio del artículo: ¿Cuántos pares de lentes nos hacen falta? Mi conclusión en ambos grupos, es: entre 2 y 3 pares.

NIÑOS Y ADOLESCENTES:

1. Un par de lentes graduadas de policarbonato (por su alta resistencia) con tratamiento antirreflejo y fotocromáticos (varían su coloración con la intensidad de la luz protegiendo sus ojos de los rayos u.v.), con una montura cómoda para realizar todas las actividades principales.

2. Un par de lentes “suplentes” para que el niño o adolescente no deba abandonar sus actividades diarias por no poder ver, o por sentir dolor de cabeza.

3. Un par de lentes con protección al 100% de la radiación ultravioleta si los cristales de su anteojo diario no son fotocromáticos.

ADULTOS

1. Un par de lentes graduadas con tratamiento antirreflejante en una montura de diseño. Lo ideal es que sea el lente que permita dar solución a la actividad principal del usuario, por tanto la elección corresponderá a ese criterio, incluyendo lentes progresivas o fotocromáticas (si para ello fuese necesario).

2. Un par de lentes de sol graduado, proponiendo lentes que protejan al 100% de la radiación ultravioleta.

3. Un par con “lentes ocupacionales” (utilizados para distancia cerca-intermedia), especialmente dedicada a una tarea concreta como por ejemplo leer, ordenador, conducir, etc.

Ahora bien, a esta lista siempre podríamos añadir unas cuantas gafas más en función de su ritmo de vida. Se podrían tener varias monturas con colores o formas diferentes para ir a juego con la forma de vestir; alguien que hace deporte probablemente tenga un par de lentes específicos para practicarlo o alguien que es un poco despistado debería tener siempre algún par suplementario en la cocina, en la mesa de luz o en el coche.

Y usted, ¿cuántos pares de lentes piensa que le hacen falta?