Haciendo foco


¿Ronquido o Síndrome de Apnea Obstructiva de Sueño?

Podríamos decir que la pregunta de título posee una referencia doméstica y otra clínica. De todos modos, el ronquido es de conocimiento público y en la mayoría de los casos, sufrido por quienes comparten el lecho de sueño con quienes lo producen.

Con una incidencia del 40% en los hombres y un 15% en las mujeres, las consultas clínicas por ronquido mayormente son motivadas por la pareja o cónyuge, quien después de un gran padecimiento al ruido causado por el mismo, decide consultar a un médico. Otros suelen resignarse a esta situación y otros quizás acuerden dormir en habitaciones separadas.
Actualmente, existe un prurito en realizar la consulta sobre este tipo de situación cotidiana que parece tan simple. Sin embargo, en el caso en que estos ronquidos estén asociados a una patología subyacente, podrían ocultar un problema a futuro, derivando a enfermedades más graves e irreversibles.
Hoy se puede decir que existen síntomas visibles, comportamientos cotidianos y referencias anatómicas que inducen a sospechar del padecimiento de un trastorno respiratorio vinculado al sueño (TRVS).
Simplemente pensando en las siguientes preguntas, es posible tener referencia de la necesidad de realizar una consulta médica a estos fines.
Verifique el siguiente cuadro:

¿Se ha quedado dormido en alguna de estas situaciones?
SI/NO
Sentado y leyendo

Viendo la T.V.

Sentado, inactivo en un espectáculo (teatro, etc.)

En coche, como copiloto de un viaje de una hora

Sentado a media tarde

Sentado y charlando con alguien

Sentado después de la comida (sin tomar alcohol)

En su coche, cuando se para durante algunos minutos debido al tráfico


En caso que haya respondido SÍ en la mayoría de los casos, sería muy oportuna una consulta a su médico para que lo asesore o derive a un especialista, para una evaluación en Trastornos respiratorios vinculados al sueño (TRVS).

Recuerde: “El sobrepeso es un factor muy importante para este desorden”.

Conociendo la patología
El Síndrome de Apnea-Hipoapnea Obstructiva del sueño (SAHOS) es caracterizado por interrupciones parciales o totales de la respiración a nivel de la Vía Aérea Superior (VAS) durante el sueño. Dentro de los Trastornos Respiratorios vinculados al sueño (TRVS), este síndrome se presenta con una prevalencia del 2% a 4% de la población adulta y ocurre en ambos sexos. La Apnea (detención de la respiración en más de 10 segundos) tiene varias repercusiones en el organismo, por ejemplo produce hipoxia (disminución en los niveles de oxígeno presente en el organismo) y varios micro despertares nocturnos (generalmente inconscientes) con la consecuente interrupción del descanso reparador, afectando al aparato psíquico, endócrino, cardiovascular y respiratorio. Existen diferentes grados de severidad del Síndrome de Apnea de Sueño y los mismos pueden ser detectados por estudios clínicos de rutina. También se debe conocer que las apneas pueden tener diferentes orígenes (central, obstructivo, mixto) y estos tienen distintas maneras de tratamiento.

Diagnóstico
El estudio gold-standard (por excelencia) vigente para la detección de los Trastornos Vinculados al Sueño es la Polisomnografía de Sueño (PSG), que se realiza en un laboratorio especializado donde se debe descansar en una habitación, con un sistema de registro que detecta las variables de interés mientras el paciente duerme.
Actualmente, y sumando a este tipo de herramienta, existen sistemas simplificados de diagnóstico (que el paciente se lleva a su domicilio) que permiten brindar información de elevado valor para el especialista médico en este tipo de análisis (poligrafías digitales, oximetrías nocturnas).

Tratamiento
El avance y estudio de esta patología por médicos y colaboradores referentes en el tema en distintos países, y según manifiesta el Consenso Argentino de Trastornos Respiratorios Vinculados al Sueño (2001),  existe un tratamiento no invasivo para esta patología. El mismo se realiza con un equipo que ofrece aire a presión positiva continua en las Vías Aéreas Superiores, ingresando por la nariz (a través de mascarillas nasales).
Este equipo (de muy bajo tamaño, liviano, silencioso) que se utiliza durante todas las noches,  le provee a las Vias Aéreas Superiores en sus conductos de ingreso (nariz, faringe, laringe) una corriente de aire que genera un “entablillado neumático” el cual impide la oclusión de la vía y permite que el ingreso y egreso del aire en la respiración pueda realizarse sin interrupciones mecánicas (colapso de la Vía Aérea Superior). Este tratamiento generará en el paciente un cambio sustancial inmediatamente al día posterior, dado que ha podido recuperar la posibilidad de restaurar su sueño, y con ello normalizar las condiciones metabólicas (ej: recuperación muscular, mejorar la atención diurna, etc.),  de tensión arterial y frecuencia cardíaca, entre otros beneficios.

Para que este tratamiento sea eficaz, es muy importante la elección de la mascarilla adecuada a la fisonomía del paciente, como así también evaluar la necesidad o no de contar con un aire con la humedad y temperatura adecuada.
 
Actualmente esta terapia no tiene un tiempo de uso limitado, pero es tan adaptable a la vida cotidiana como quizás hoy lo sean los sistemas de celular y computadoras portátiles.


Recuerde: “Siempre al despertar de una mala noche, le sigue un mal día”.

Referencias
Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (www.aamr.org.ar)
Consenso Argentino de Trastornos Respiratorios Vinculados al Sueño: MEDICINA (Buenos Aires) 2001; 61: 351-363
Laboratorio de Roncopatía del Sur (www.labrosur.com.ar )

Bioingeniero Edgardo Díaz
Mat. ICIE 2-3126-6


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