Con la mano en el pecho / Cecilia De Francesco - Agosto 2º

CANDIDATOS A PTE. COMUNAL

“LA DISCIPLINA QUE MÁS PRACTIQUÉ FUE NATACIÓN”

Por Carlos Bonino

carlosgbonino@gmail.com

El viaje por la vida de las seis personas que aspiran a la Presidencia Comunal de Chabás, llega a su cuarta estación. La entrevistada esta vez fue Cecilia De Francesco de la lista “Todos por Chabás”.

En esta serie de encuentros buscamos acercarnos un poco a la vida de nuestros candidatos. Conocer sus historias, sus gustos personales, en fin, sacarlos a ellos y a nosotros, por un rato, de la campaña política.

Cecilia nos recibió en su despacho de la Comuna, mientras el sol de invierno si iba retirando. La noche y el frío avanzaban, por suerte un rico café logró subir la temperatura corporal y sirvió de prólogo para nuestra entrevista.

¿Dónde creciste y cómo estaba conformada tu familia?

Viví siempre en el mismo lugar. La casa que vivo ahora, es donde vivían mi papá y mi mamá cuando se casaron y fueron a vivir ahí con mi abuela. Después mis padres se hicieron la casa nueva al lado y nos mudamos. Con el tiempo, yo volví a la casa donde crecí. Sólo hicimos una ampliación, pero es el mismo lugar desde que nací.

¿A qué se dedicaban tus padres?

Cuando yo era chica mi papá era empleado de la Cooperativa Agrícola, que estaba en M. Servera y San Martín. Trabajaba en la sección almacén. En esa época, mi mamá trabajaba de cajera en la Cooperativa y luego pasó a la tienda. Después fue empleada de OSECAC. Antes de todo eso, ella era profesora de dibujo. Hubo generaciones enteras que tuvieron a la “Pichina” como maestra. Más tarde, mi papá en el tiempo libre que tenía de la Cooperativa, vendía mármoles. Hasta que luego de unos años se independizó y se dedicó exclusivamente a la marmolería.

¿Cómo te incorporaste a la vida laboral?

Siempre fui muy participativa. Donde había que armar un grupo para hacer algo, yo seguro participaba. Cuando tenía catorce años, en el Club Huracán se armó una comisión para organizar los festejos y yo me involucré muchísimo. Tanto que cuando terminé la secundaria me llamaron para trabajar en el club.

¿Qué deportes practicaste en el club?

De chica iba a patín, vóley, gimnasia deportiva. Pero la disciplina que más practiqué fue natación. Formaba parte de un grupo de competición, entrenábamos hasta en invierno. Íbamos una vez por semana a Gimnasia y Esgrima de Rosario, con Liliana Welker. Para la época era toda una rareza, nosotros lo tomábamos muy en serio. Nos cuidábamos, no salíamos, éramos un grupo muy comprometido. Hoy en día, muchos de mis compañeros son profesores de Educación Física. Por ejemplo Alicia Sandri, Patricia Uribe, Walter Ferroni.

¿Competían por Huracán?

En realidad, representábamos a todo el pueblo porque en ese momento había una sola pileta. Entonces éramos muchos y los dos clubes estábamos unidos en ese equipo de natación.

¿Dónde iban a competir?

Las competencias eran regionales. Las más fuertes se daban con Arequito, una especie de clásico; y Casilda.

¿Hasta qué edad competiste?

Esa época de competencia fue hasta los quince años, ya que no había categorías posteriores. Pero hasta no hace mucho, nadé. Se había formado un master y yo seguí nadando, incluso después de tener a mis hijos. Luego la falta de tiempo me impidió seguir entrenando.

Cuando hay un Juego Olímpico, ¿seguís la competencia de natación?

Sí, me encanta. Natación y vóley son dos cosas que cuando puedo las sigo.

Pasemos a tu otro deporte: el vóley.

Jugué mucho, con menos competencia pero también lo practiqué. Incluso teníamos un grupo de mujeres grandes que fuimos las primeras en ir a practicar de noche. Ahora ya no voy, pero el grupo se mantiene y los dos clubes tienen vóley para mujeres.

Más allá de esos dos deportes, ¿para qué te gustaría tener más tiempo?

Para leer. Nunca fui de ver mucha tele, pero sí me gusta ir al cine. Aunque  actualmente, las salidas al cine son en vacaciones y con los chicos. Hace poco fuimos a ver Metegol, es una salida donde lo fundamental es compartir con los chicos.

Y la música, ¿te gusta?

Sí, sobre todo, la música en castellano. Me atraen mucho las letras, para mí es lo más importante.

¿Qué escuchás?

Me gustan Sabina, Serrat, también Abel Pintos, Marcela Morello. Voy haciendo un popurrí con diferentes cantantes. También tengo el corazoncito en la música disco de los ochenta, a pesar que sea en otro idioma.

Si algún día decidís dejar la política, ¿dónde te ves poniendo tu esfuerzo?

Tengo mucha energía, siempre participé en las instituciones. Estuve en la Cooperadora de la escuela y en el Club de Madres. Durante los veinte años que tuve a los chicos en la primaria siempre participé. Creo que voy a seguir haciendo eso, según la etapa que esté viviendo. Tal vez, más adelante en el Centro de Jubilados.

¿Cómo te llevás con la tecnología?

Fui incorporando internet a mi vida, sobre todo a través de mis hijos. Uso mucho la notebook. No me gustan los dispositivos de pantalla chica, fundamentalmente porque no puedo ver nada. Me gusta internet para “viajar”. Buscar lugares, hoteles, explorar un turismo virtual.

Hablando de viajes, ¿a qué lugares te gusta viajar de manera real?

Según la época. En verano sí o sí el mar. Otros paisajes, para otras estaciones.

¿Qué ciudad de la costa elegís?

Prefiero los lugares tranquilos, por ejemplo Valeria del Mar. Me gusta mucho para ir con los chicos. Para mi familia, las vacaciones son sagradas. Por suerte todavía vamos los cinco juntos. Disfruto mucho de poder viajar, ya desde chica me gustaba pasear. Fuera del verano, que es playa, logro disfrutar cualquier lugar al que pueda ir.

¿Al exterior fuiste?

Conozco Brasil, que tiene un mar hermoso. Pero, la verdad que creo que en Argentina tenemos todo para vacacionar, es muy completo en cuanto a paisajes.

¿Tenés algún lugar que no sea muy conocido y vos sientas que vale la pena recomendar?

Hace poco pude ir a un lugar que tenía pendiente. Se llama Chumamaya, es un country en Merlo (San Luis). Yo “había ido” un montón de veces por internet, pero no lograba convencer a mi marido para ir. Hasta que hace poco estábamos de paso y fuimos un rato a conocer. Me quedaron las ganas de pasar unos días ahí.

Hablando de lugares, dentro de Chabás ¿qué espacio te gusta?

Yo valoro mucho el Parque Centenario. El albergue es un lugar que me llena de orgullo cuando viene alguien de visita. También las plazas, el predio del ferrocarril. Me dan sensación de juventud, de amistad. Yo fui muy habitué de las plazas, pasé ahí muchas horas con amigas.

Para cerrar, un ping pong fundamental…

Medialunas dulces o saladas: dulces.

Pastelitos  de membrillo o batata: no me gusta mucho el pastelito, pero elegiría batata.

Café de filtro o instantáneo: instantáneo.

Invierno o verano: verano.