FITOTERAPIA
Por Romina Bianchini / Farmacéutica – Dra. en
Cs. Químicas
La caída del pelo suele ser un
problema que preocupa tanto a hombres como a mujeres. Actualmente existen múltiples
factores que influyen sobre la caída y la calidad del cabello. El ritmo de vida
actual, el estrés, el tabaquismo, el factor hereditario, cambios hormonales, infección
por hongos en el cuero cabelludo, el tratamiento con ciertos fármacos, una dieta
desequilibrada, son algunos de ellos. ¿Cuándo la caída del cabello es normal?
¿Qué hierbas medicinales pueden ayudarnos con este tema?
Caída normal
Lo
normal es que se caigan entre 80 y 100 cabellos al día, siendo esta caída parte
del ciclo capilar, y es provocada porque el pelo nuevo empuja al viejo.
El
primer factor a considerar, si el cabello comienza a debilitarse o se está
cayendo más de lo habitual, es la alimentación. La falta de nutrientes y
vitaminas pueden ocasionar una pérdida importante de cabello. Una dieta equilibrada
es de vital importancia para un
buen mantenimiento del cabello;
tanto para prevenir la caída como para aumentar su calidad. Deben incorporarse proteínas
y minerales que den
lugar a la
formación de queratina, la cual es el principal constituyente
tanto del cabello como
de las uñas. Se ha comprobado que la deficiencia de
minerales como hierro y zinc está relacionada con un deficiente crecimiento del
cabello y con su caída.
Se
aconseja consumir alimentos frescos ricos en minerales y vitaminas, como por
ejemplo los germinados de alfalfa, lentejas, trigo y avena; alimentos ricos en vitaminas
del complejo B como el hígado, las vísceras, el huevo, los cereales integrales
y los frutos secos, y alimentos que
contengan bromo como las uvas, grosellas, nueces y berros.
Para
tener un cabello saludable, a la correcta nutrición deberá sumarse una buena
circulación sanguínea.
Considerar
además, que en ciertas situaciones como el embarazo, el estrés post parto y
post quirúrgico, diabetes, hipotiroidismo, podrá observarse un incremento en la
caída del cabello.
Podemos
usar plantas medicinales para aumentar la calidad del pelo y para prevenir su
caída.
Hierbas medicinales
Las
plantas medicinales utilizadas deberán activar la circulación periférica y
aportar nutrientes al cuero cabelludo.
Romero: es una planta por excelencia
para el cabello, debido a que ayuda a mejorar la circulación capilar, da brillo
y previene la caída.
Tomillo: es una planta medicinal con
muchísimos usos, y al tener propiedades antisépticas y antibacterianas ayuda a
prevenir la caspa. Además, aplicado en forma externa, potencia el crecimiento
del cabello, ya que estimula la circulación capilar.
Quinina: se utiliza como fortificante
y astringente. Ha demostrado su capacidad para reforzar el bulbo capilar.
Cola de Caballo: por su alto contenido en
silicio puede tener un efecto protector sobre huesos, uñas y cabello. Toda la
planta es muy rica en sustancia minerales, especialmente silicio y potasio.
Ortiga: es una de las hierbas más
utilizadas para la caída del cabello. Lo ideal es aplicarla en infusión o
extracto (o preparados que contengan los mismos), realizando masajes suaves.
Siempre se aconseja elegir un champú y acondicionador que contengan extracto de
ortiga entre sus componentes para revertir la caída del cabello. Considerar
además, que un champú para el lavado de un cabello debilitado deberá ser suave
y contener sustancias poco detergentes.
Suplementos nutricionales
•
Las vitaminas antioxidantes A, E, C y el zinc contribuyen al mantenimiento de
un cabello saludable.
•
El complejo de vitaminas B y el ácido linoleico cumplen un papel fundamental en
el crecimiento del cabello y en la producción de queratina.
•
Consumir suplementos de espirulina también puede ayudar al crecimiento del
cabello. Se trata de una micro alga con abundante cantidad de nutrientes como
vitaminas A, B1, B2, E y minerales.
Por
el contrario, resultan perjudiciales por disminuir los niveles de las vitaminas
mencionadas: la cafeína, el alcohol, tabaco, estrógenos y sulfamidas.
RESUMIENDO
Cuidados para fortalecer el
cabello:
ü Disminuir el estrés,
incorporando a la rutina diaria actividades como meditación, elongación, relajación,
yoga.
ü
Cepillar
el cabello todos los días. De este modo se distribuye mejor el cebo natural de las fibras capilares, se oxigena y se masajea el
cuero cabelludo.
ü
Alimentación
variada y nutritiva.
ü
Hidratación
adecuada, ingiriendo gran cantidad de agua y usando productos como el ácido hialurónico
y/o los aceites vegetales.
ü
Utilizar
champú y acondicionador suaves que contengan extractos de ortiga y quinina.
ü
Aplicar
semanalmente baños con hierbas medicinales fortificantes y que estimulen la
circulación local.
ü Evitar hábitos poco saludables
como tabaquismo y alcohol.
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