Haciendo foco


PONELE LA FIRMA

Por Alejandra Tenaglia

La chabasense Marcia Godoy tiene 34 años, vive en Casilda desde hace ya largo tiempo, es muy conocida por su trabajo en los medios de comunicación, pero además, en julio de 2010, un trágico suceso resaltó su apellido. En un accidente ocurrido en la Ruta Nacional Nº 33, seis miembros de su familia perdieron la vida. A un año de ese hecho indeleble, encabeza un proyecto para acelerar los tiempos en que debería construirse la tantas veces anunciada, autovía.

ALGUNAS CUESTIONES
Más allá de las discusiones sobre por dónde debería pasar la Autovía, de los intereses que se vean afectados por uno u otro trazado, de los planteos que invocan tiempos necesarios para cumplir con la burocracia que requiere la obra, así como su ejecución material; más allá de todo, se encuentra el valor que nunca jamás debería dejar de ser el primordial: la vida de los ciudadanos. Usted puede pretender que la traza se realice por aquí o por allí, puede entender que una obra de tal envergadura requiera de trámites varios, pude aceptar que por el mismo motivo su aparición frente a nuestros ojos no se produzca de la noche a la mañana, ¿pero puede creer que una dilación tal, sea posible, mientras los accidentes de tránsito se suceden, día tras día, aniquilando vidas? ¿Puede usted creer que una ruta transitada como la 33, no cuente con la señalización adecuada, ni con los controles permanentes, ni con la decisión final de quien corresponda para que finalmente la autovía se convierta en una realidad? ¿Es posible que debamos acostumbrarnos a vivir en las condiciones que a las empresas concesionarias, que embolsan sumas cuantiosas, se les ocurre, sin que el Estado controle debidamente el cumplimiento de sus contratos? ¿Es necesario que las familias damnificadas realicen estas cruzadas, azotados por el dolor irreversible de perder a los suyos y aun así, intentando canalizar el mismo en acciones que al menos impidan a otros atravesar situaciones semejantes?
Sí, usted puede creer lo que le digo, porque lamentablemente seguro tendrá un familiar, un amigo, un conocido, que le ha contado un episodio desagradable acaecido en la nutrida Ruta 33, con suerte, sin resultados fatales. Sí, usted sabe que la señalización no es la adecuada porque ha de haber transitado por trabajo, salud o simple paseo, el trecho que une Rosario – Rufino. Sí, es posible que las obras se ejecuten con rapidez, como puede apreciarse en períodos preelectorales. Sí, es necesario que sea la ciudadanía toda, la que reclame al Estado aquello que le es debido, no sólo por cuestiones de comodidad ni de cumplimiento de obligaciones, sino porque se trata de resguardar la vida misma. El uso de la 33 es no sólo frecuente para el transporte de cereales; el hecho de enhebrar pueblos y ciudades cercanos, hace que sea el recorrido diario de muchas personas por su trabajo. Y si bien es sabido que en los accidentes de tránsito mucho pesa la imprudencia o negligencia de los conductores, y que el cumplimiento de las normas no es aquello por lo que nos destaquemos los argentinos, también es cierto que la mayoría de las colisiones suceden de frente, por lo cual se hace indispensable una autovía para al menos reducir, la tremenda cifra de muertes derivadas del tránsito vehicular. Ni yo estoy dándoles con esto una primicia, ni usted se está enterando hoy de esta realidad. ¿Es posible entonces que los responsables lo ignoren?...
Quizás cuando este periódico esté en la calle, la cantidad de firmas requeridas haya sido reunida y el proyecto presentado. Pero seguramente, de un modo u otro, y si usted así lo decide, podrá sumarse, apoyar y ayudar, incluso planteando nuevas alternativas.

ENTREVISTA

¿Para qué es la junta de firmas?
Es un proyecto para presentar en la Agencia Nacional de Seguridad Vial y en la Presidencia de la Nación. Se presentaría el petitorio presionando para acelerar los tiempos de la construcción de la  Autovía  Rosario – Rufino y además solicitar que en el proceso se realicen controles por la actual Ruta Nacional Nº 33 (alcoholemia, vehicular, que la empresa concesionaria haga las mejoras necesarias, etc.).

¿Cuántas se necesitan?
5000 firmas, vamos por las 3500.

¿Cuáles son los pasos posteriores a conseguir ese número?
En el mes de agosto, si llegamos a juntar ese total, tenemos una entrevista con el director de la agencia, a quien se le informaría de la situación y se le entregaría el petitorio. En el caso de que nos ignoren se presentaría oficialmente un recurso de amparo.

¿Por qué decidiste llevar adelante esta “movilización”?
Todos saben que en un accidente robaron la vida de seis integrantes de mi familia, pocos saben que después de semejante golpe uno queda sensible cuando suena la sirena de la ambulancia, cuando sabés que algo malo pasó; por mi trabajo lamentablemente convivo con esas noticias, en el último año es increíble la cantidad de accidentes que se podrían haber evitado. Intenté desde mi lugar explicar cómo, según mi criterio, deberían ser las cosas. Me di cuenta de que si lo intentaba no iba a estar sola, y me decidí. Nos juntamos con mi familia, lo charlamos, sabíamos que sería doloroso pero nos mandamos igual. Con un grupo de amigos contactamos a los Presidentes de Comunas e Intendentes para pedir adhesión, y lo conseguimos. Los medios enseguida se hicieron eco y esa fue una gran herramienta.

¿Cuál es tu esperanza, tu propósito posible?
Creo que lo que logramos, de modo inmediato, fue instalar el tema de seguridad vial en todos lados. Y eso es importantísimo. Creo que desde casa tenemos que plantearnos estos y otros temas que nos hacen ser miembros de la sociedad. Mi propósito es que nos escuchen, que la corten con la burocracia, que sientan lo que es pasar por esto y ayuden para que a nadie más le pase. Mi esperanza es llegar a sentir que sirvió para algo volver a pasar por este dolor.

¿Realizaste alguna investigación sobre lo que sucede sobre la 33?
Por mi trabajo, convivo todos los días con la realidad; además, de modo particular en su momento, tuve que saber de esto. Armamos una carpeta con material de archivo (diarios, videos, notas) para trasladar nuestra inquietud.

¿Algún político se acercó o te permitió llegar a él para apoyar la causa?
Contamos con la adhesión de todos los sectores políticos de la provincia. En ningún momento dudaron en apoyar. Pero desde el inicio se explicó que NOSOTROS como ORGANIZADORES no pertenecemos ni respondemos a ninguno. Se aceptó el apoyo para que todos participen de este proyecto que tiene todo de social y nada de campaña proselitista.

En cuanto a los concesionarios, ¿tuviste algún modo de llegar a ellos respecto a los reclamos por los incumplimientos de sus deberes?
No, creo que tenemos que ir paso a paso. Sé que esta lucha no termina con la entrega del petitorio, que se pueden tocar puntos importantes, porque nadie esta exento.

En cuanto al Estado, ¿obtuviste alguna respuesta sobre su papel de control sobre los concesionarios?
No, pero logramos que comiencen a escuchar. Nos prometieron controles de todo tipo desde ahora. En Casilda por ejemplo, ya se formó un grupo de particulares que seguirá de cerca estos controles y la participación del gobierno local. Acá el proyecto fue declarado de interés por el Concejo y por el Intendente, ellos elevarán la notificación a la provincia.

Reflexión final
El 14 de julio de 2010, en un accidente de tránsito, murieron mi hermana, mis 3 sobrinos, la novia del mayor de ellos y mi cuñado. Sentimos que nos arrancaban la vida cuando nos dijeron. Sé que nuestra vida nunca más va a ser igual, porque después de esto una parte de nuestra alma ya no existe. Pero queremos SALVAR OTRAS VIDAS que se perderían si nadie hace nada. A mi familia nadie me la devuelve, pero sé que con este trabajo lograremos un poco de paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario