DE A UNO – DE A POCOS – DE A MUCHOS
Por
Alejandra Tenaglia
Teresa
Gladis Vitterbo trabaja en Aceitera Chabás SAIC desde hace más de 35
años. En esa empresa que ronda los 150 empleados, nuestra entrevistada ya ha
pasado más de la mitad de su vida. No es por ello extraño que sea considerada
como uno de los referentes de LABURANTE, dentro y fuera de dicho lugar.
¿En qué
consiste tu rutina de trabajo?
Mi rol específico es ser enlace entre recursos humanos y administración.
Está a mi cargo todo lo relativo a la atención del personal: fichadas,
certificados médicos, solicitud de anticipos, contratos, etc. Respecto a la
administración: manejo de fondo fijo, solicitudes de transferencia, saldos de
bancos y algunos impuestos.
Cuando
comenzaste con el presente trabajo, ¿tuviste la posibilidad de elegir entre
este y otro/s? ¿Por qué elegiste este?
No tuve la posibilidad de otro trabajo y además la
oportunidad de entrar a una empresa era algo muy importante.
Cuando
eras chica ¿qué soñabas con ser o hacer de grande?
Me gustaba la idea de ser contadora pública.
¿Cuál es
el motor que te pone en movimiento cada mañana, para salir a trabajar?
Mi motor es pensar que hay muchas personas que desean
tener un trabajo y no tienen la oportunidad de hacerlo, también el pensar en
ayudar a mis tres nietos.
¿Qué
sentís que aportás con tu trabajo?
La experiencia que te da la edad y el deseo de seguir
aprendiendo.
Además de
un sueldo ¿tu trabajo te aportó algo más?
Sí, me permitió lograr tener varias cosas que yo deseaba
tener.
¿Sin qué
objetos te sentís “desarmada” a la hora de trabajar?
Hasta el momento, ninguno.
¿Qué es
lo que más disfrutás de tu trabajo?
Lo que más disfruto es la compañía de mis compañeros de
trabajo, que saben entender cuando no estoy bien; también disfruto mucho el
sentirme útil.
¿Qué es
lo que menos te gusta de tu trabajo?
Cuando termina la cosecha y a los jóvenes que han
ingresado, se les debe dar la baja; pero es la realidad que cuando ingresan,
saben que es temporalmente.
¿Qué
cosas te enojan?
La injusticia, los chicos que viven en la calle, el bajo
salario de los jubilados.
¿Le temés
a algo? ¿A qué?
Sí, le temo a la falta de mis seres queridos.
¿Tenés
alguna frase de cabecera?
No, a pesar de las cosas pasadas, rezo.
¿Cuándo
te gustaría “bajarle la persiana” al trabajo?
No lo pensé, hace 37 años que estoy en mi trabajo y la
verdad que prefiero no pensarlo.
¿Qué te
gustaría hacer en ese tiempo que te quedaría disponible?
Aún no lo he definido, pero sí estoy segura de que si la
salud me lo permite, no voy a quedarme quieta y trataré de ayudar.
¿Qué es
la vida?
Una larga cadena de experiencias, donde cada vez que te
caés tenés que volver a levantarte con más fuerzas, aunque a veces es muy
difícil… Y el tratar de trasmitir eso a tus seres queridos, y lo poco que sabés
de la vida…
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