El clima y la producción agrícola - Abril 2º

Por Ricardo Quadrelli / Ingeniero Agrónomo

Para el productor agropecuario el clima sigue siendo la variable de producción menos predecible, ya que ocurren fenómenos extremos, como sequías, inundaciones, vientos, granizos, etc., cada vez con más frecuencias e intensidad.

Antes estos cambios climáticos se daban cada 10 años, ahora se repiten cada 3 ó 4.

Fue así que en nuestra zona, como casi en toda la región pampeana, después de grandes lluvias a fines de 2012, provocando pérdidas de cultivos por inundaciones, se pasó a comienzos del 2013 a una sequía muy severa, causando reducción en los rindes de los cultivos de maíz y soja por pérdidas y menor desarrollos de plantas y en el llenado de granos, y además haciendo difícil y costoso el control de malezas en esos lotes.

A causa de estos fenómenos climáticos, para esta campaña 2012/2013, en el mes de octubre se hablaba de la súper cosecha, de 56 millones de toneladas de soja y 25 millones de toneladas de maíz, y hoy se estiman en sólo 44 millones de toneladas de soja y 21 millones de toneladas de maíz.

En nuestra zona, por las lluvias tan dispares, hemos tenido rindes distintos según la ubicación del lote o su fecha de siembra.

En provincias del NEA y NOA es el segundo año consecutivo de sequía, notándose un efecto más marcado en la economía regional.

Las compañías aseguradoras aplican criterios más rigurosos (o sea, la letra chica de las pólizas) para liquidar los siniestros, en cambios años buenos aplican criterios más favorables al productor.

Estos fenómenos naturales, como sequía, granizo, viento, sismos, etc., deberían estar contemplados dentro de políticas nacionales, para informar al productor en forma directa, anticipada y veraz, sobre identificación de zonas más o menos afectadas por sequías o lluvias, ya que estos fenómenos están causando millones de dólares de pérdidas económicas.

Hoy cualquier productor debe tener en cuenta producir bien, cubriéndose con los mercados a futuro y las coberturas por riesgos climáticos, en este momento en que nuestra atmósfera está tan complicada y no se cuenta con predicciones precisas y claras a largo plazo.