Por Lorena
Bellesi / bellesi_lorena@hotmail.com
LA GUERRA CÍTRICA
“MANDARINAS”
La
guerra lo cambia todo, la guerra civil lo complica todo; es en sí un desacuerdo
tan extremo que vuelve al territorio una trampa mortal, al vecino un sospechoso
o, simplemente, un enemigo, a la bala, palabra. La historia de “Mandarinas” (Mandariinid), del
realizador Zaza Urushadze, sucede en 1992, tiene como telón de fondo el
conflicto bélico entre chechenos y georgianos en una apacible, hasta entonces,
zona rural de Abjasio (Rusia). Muchos años atrás, esa zona fue elegida por los
estonios para construir pequeñas, rústicas, aldeas agrícolas. En la actualidad
del film, sólo dos personas no han huido a su patria natal, Ivo (Lembit Ulfsak) y Margus (Elmo Nüganen), cada uno tiene
razones personales para no hacerlo. La rutina de ambos es simple, monótona, el
primero construye cajones para poder colocar los cientos de mandarinas que el
segundo tiene en los árboles de su patio. En tiempos de guerra lo arduo es
doblemente arduo, cuatro manos son insuficientes para llevar a cabo una inmensa
labor: juntar las frutas. Esta primera preocupación rápidamente se ve
reemplazada por otra mucho más urgente y aterradora. Un enfrentamiento fatal
tiene lugar frente al cerco de la casa de Margus,
como saldo tres soldados mueren y dos sobreviven. Ivo se hace cargo de estos últimos, con gran compasión los atiende
en su pequeña vivienda de madera y piedra. Pero, he aquí el problema, uno es checheno
y el otro es georgiano; la tensión, el odio connatural arrasa cualquier lógica,
no acepta la intervención de dialéctica alguna. Bajo un mismo techo, todavía
convalecientes, la hostilidad entre rivales sólo es aplacada gracias a la
intervención oportuna de Ivo, “el
salvador”, y la “palabra de honor” de los combatientes. Por momentos, el
estonio los trata como si fueran sus propios hijos adolescentes, los reta, los
obliga a comer o tomar sus medicinas. Su rol paternalista también contempla
hacerles ver lo absurdo de su propósito armado, sin valerse de discursos
retóricos cargados de aforismos vacíos; Ivo
conversa, actúa con sensatez, con la madurez de una vejez sufriente.
“Mandarinas” extracta en su brevedad un
claro mensaje anti bélico. La impronta violenta, descabellada de la guerra,
queda sepultada cuando se descubre el matiz humano del enemigo. La música de
las mandolinas acompaña un hondo y conmovedor relato que no tiene bandera.
ESTRENOS DESTACADOS DE
JUNIO
La
cartelera de junio fue muy generosa, estrenos esperados por chicos y grandes,
películas independientes internacionales, directores aclamados, a elegir:
1.
“Buscando a Dory”
(Finding Dory) de Andrew Stanton y
Angus MacLane; Estados Unidos; animada.
2. “El conjuro 2” (The Conjuring 2: The Enfield Poltergeist) de James Wan; Estados
Unidos; terror.
3.
“Julieta”
de Pedro Almodóvar; España; drama.
4.
“Misterios de Lisboa”
(Mistérios de Lisboa) de Raoul Ruiz;
Francia y Portugal; policial.
5.
“Rara”
de Pepa San Martín; Argentina y Chile; drama.
6.
“El hijo perfecto”
(Min lilla syster) de Sanna Lenken;
Alemania y Suecia; comedia dramática.
7.
“El vecino”
(Un etaj mai jos) de Radu Muntean;
Rumania; drama.
8.
“Il solengo”
de Alessio Rigo de Righi y Matteo Zoppis; Argentina e Italia; documental.
9.
“Historias napolitanas”
(Bagnoli Jungle) de Antonio Capuano;
Italia; comedia dramática.
10.
“Lulú”
de Luis Ortega; Argentina; drama social.
PENNY
DREADFUL
SERIE DE SUSPENSO, SHOWTIME
Penny Dreadful es una serie oscura, donde
el horror y el suspenso se hacen fuertes gracias a la eclosión singular de unos
cuantos personajes literarios que participan en la trama como personajes, junto
con seres mitológicos de raigambre terrorífica (hombres lobos, vampiros). El Dr. Frankenstein y su criatura
infortunada, Drácula, Dorian Gray y el Dr. Jekyll son los protagonistas de un guión original, a veces
complejo, donde todo se reduce a la clásica lucha entre bien y el mal.
En
la Inglaterra victoriana tiene lugar una despiadada lucha sobrenatural, un
enfrentamiento mortal entre engendros malignos intrigantes versus los
apoderados de las buenas causas (humanos o no). La actriz Eva Green interpreta
magistralmente a una atormentada muchacha,
Vanessa Ives, con capacidades extraordinarias, perseguida implacablemente
por demonios internos y externos. Ella es el centro crucial de la serie, aunque
el programa gira en derredor de otras sub tramas tan sólidas como la principal.
Cuestiones existencialistas, morales, éticas son abordadas desde la acción y la
aventura. Muy buenas actuaciones (participan Josh Harnett, Timothy Dalton,
Harry Treadaway, Rory Kinnear, entre
otros), una producción, fotografía y dirección estupendas y un libreto
inusitado dan como resultado un producto visualmente atractivo, enlazado a
diálogos agudos. La tercera y última temporada acaba de finalizar, veintisiete
episodios compendian una suerte de pesadilla metafísica.
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