DESPUES
DE “LA GRUESA”, ¿QUÉ?
Después
de la llamada “cosecha gruesa” -ya sea soja de primera o maíz y soja de segunda-,
empezamos a proyectar la alternativa sobre un cultivo de invierno, ¿pero cuál
debemos hacer? ¿Cuál es el cultivo que mejor rentabilidad nos da? ¿Debemos
hacer rotación económica para tener dinero en diciembre o rotación técnica para
dejar cobertura?
Por
Leandro Pizzichini
Ing. Agrónomo
Servicios Integrales
Agrícolas SRL
Todos esos
interrogantes nos vienen a la cabeza en este momento del año, y difícil nos
resulta arribar a una respuesta.
Ofrecemos a
continuación un pantallazo sobre cada uno de los cultivos que tenemos en
invierno para realizar, con sus pro y sus contras en cuanto a comercialización
y manejo.
Entre los cultivos de
invierno que tenemos disponibles, la mayor o menor facilidad está dada por la
comercialización; contamos con cultivos que antes eran muy fáciles de
comercializar y por los gobiernos de turno perdimos esa capacidad de
comercialización. En este caso tenemos al trigo, que hoy todavía no sabemos a
qué precio lo vamos a vender en diciembre y si lo vamos a poder vender. Las experiencias
demuestran que el trigo deja muy buena cobertura al lote; y en cuanto al precio,
creemos que lo podremos estar vendiendo entre 600 y 700 $/ton. Lo que no
sabemos es quién nos comprará el trigo y en qué momento, ya que, como es de
público conocimiento, recién se están vendiendo lotes de trigo de la campaña
2010-2011.
Otras alternativas
que dejan cobertura al suelo son el cultivo de avena y cebada. Respecto a la
avena podemos decir que nos deja el lote fines de octubre para que podamos
tener una siembra temprana de la soja de segunda, pero el mercado de la misma
es poco y no es claro, debemos tener lugares donde guardarla hasta que aparezca
algún comprador y no tenemos precios de referencias para poder sacar nuestros
márgenes económicos.
La cebada cervecera
pinta para ser en esta campaña la vedette, la más requerida dentro de los
cultivos mencionados, ya que nos deja una buena cobertura y hay un mercado bien
claro para su colocación y venta; la única desventaja que tenemos es que, la
misma, para que podamos sacar un buen precio, debe tener un porcentaje de
proteína menor al 10%. Si superamos dicho valor ya la cebada pasa a ser forrajera,
con un precio mucho menor y con posibilidades de rechazo de la mercadería, por
lo tanto nos encontramos de vuelta en un problema de comercialización y
calidad.
Otros cultivos en
auge son las legumbres como arveja y lenteja; son posibilidades rentables,
dejando nada de cobertura para el cultivo de verano. En cuanto a estos cultivos
caemos también en el tema de la comercialización y la calidad, pudiendo tener
rechazo por esos motivos.
El cultivo del que
últimamente hablamos todos, es el de colza. Cultivo sobre el cual tenemos bien
definida su comercialización, los lugares donde depositarlo en la cosecha, se
puede vender a un precio aceptable y sus descuentos por calidad nunca llegan al
rechazo de la mercadería. En cuanto a la cobertura que deja dicho cultivo, es
escasa a nula; se recomienda para lotes en campo propio realizar una rotación
colza-sorgo o colza-maíz de segunda, ya que ahí podemos recuperar buena
cobertura con el cultivo de verano. La desventaja de dicho cultivo es que
tenemos poco conocimiento en cuanto a la implantación y especialmente a la
cosecha, que puede ser un poco complicada por el alto nivel de pérdida que
presentan las máquinas en el momento de la misma, no siendo imposible su
regulación.
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