Los incendios y la energía eléctrica


PREVENCION

Por Walter A. Herrero
Lic. En Seguridad y Salud Ocupacional
ICIE Nº 2-2843-5

Los incendios son uno de los eventos más trágicos y destructivos de la humanidad, el fuego destruye todo a su paso indiscriminadamente y el humo penetra en cada rincón matando todo ser viviente y arruinando todo. La velocidad de su propagación y la severidad de su destrucción pueden en pocos minutos acabar con muchas vidas, devastar nuestros lugares queridos que atesoran elementos de valor económico y sentimental.
En los últimos años aumentó notablemente el consumo de energía eléctrica debido a una sistemática incorporación de electrodomésticos, como por ej. aire acondicionado, heladeras con freezer, calefactores, computadoras, pavas eléctricas y muchos otros  equipos que forman parte del paisaje cotidiano. Estos equipos han generado un aumento significativo del consumo eléctrico y muchas veces no cuentan con instalaciones eléctricas diseñadas para ese consumo, además nuestra falta de conducta preventiva nos lleva a incorporar instalaciones no embutidas con prolongaciones exteriores comúnmente llamadas “zapatillas”, para conectar varios equipos en forma simultánea con el agravante de la incorporación de adaptadores de enchufes de tres patas a los antiguos de dos patas.
La falta de conductas preventivas, la falta de planificación y la ignorancia del riesgo, forman un cóctel de fatales resultados. Muchas veces simplemente salta una protección, otras quema un electrodoméstico o un pedazo de cable, pero en ocasiones el desenlace es fatal.

¿Por qué la energía eléctrica es capaz de provocar incendios?
Cuando un conductor eléctrico lleva corriente, se genera calor en él, acorde a la Ley de Joule, en proporción directa a la resistencia del conductor y al cuadrado de la corriente, generalmente de poca importancia en relación al riesgo de incendio. Pero, si se excediesen las corrientes especificadas o cuando un conductor se encuentra sobrecargado, la generación de calor se convierte en un riesgo por el deterioro del aislante del conductor y por el exceso de calor generado. Otro efecto a considerar es la ocurrencia de un cortocircuito, es decir, cuando el polo vivo toma contacto con el neutro de la instalación, generándose corrientes extremadamente elevadas.
El Reglamento Eléctrico de la AEA (Asociación Electrotécnica Argentina) especifica la corriente máxima que puede transportar con seguridad un conductor sin sobrecalentarse. 
Todas las normas que regulan la instalación y mantenimiento del equipo eléctrico incluyen requisitos destinados a impedir incendios causados por la formación de arcos y por el sobrecalentamiento, y asimismo para impedir el contacto accidental que puede causar choques eléctricos y producir víctimas.
Estos conductores, según la longitud (largo) o sección (grosor), generan un calentamiento, que si es bien calculado no afectará a su aislación y se disipará en el aire. En caso contrario, este calentamiento será excesivo provocando el efecto "Joule" el cual terminará dañando la aislación y generando un "accidente eléctrico".

Precauciones de seguridad

-       Todas las instalaciones eléctricas y sus ampliaciones deben ser realizadas bajo normas,  por personal especializado, preferentemente electricistas matriculados.
-       Use con precaución los cables de extensión y no los sobrecargue. Si instala nuevos electrodomésticos, como Aires acondicionados, probablemente necesiten una línea eléctrica exclusiva de mayor sección de cables con protección independiente.
-       Mantenga las prendas de vestir, cortinas y otros objetos potencialmente combustibles, como mínimo a noventa centímetros de distancia de todos los calentadores.
-       Si un electrodoméstico tiene un enchufe de tres puntas, úselo únicamente en un tomacorriente para tres puntas.  NO UTILICE ADAPTADORES DE TRES A DOS PATAS.
-       Todos los electrodomésticos deben estar correctamente ventilados.
-       Contar con un detector de humo, aumenta enormemente sus probabilidades de sobrevivir a un incendio, estos detectores deben estar conectados a un sistema de alarma que si es posible debe ser MONITOREADA 24 hs. Las alarmas contra robo también admiten detectores de humos.

Cada día utilizamos más cantidad de artefactos eléctricos, a los cuales conectamos en redes dentro de nuestras casas que no están preparadas para tanto consumo. Es fundamental tener una conducta preventiva para evitar desgracias irreparables.
De nosotros depende que “seamos responsables”.

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