CONFLICTO
SIN PRENSA
Por
Mariano Fernández
marianoobservador@gmail.com
“Y aunque pocos escuchan, llegará el tiempo en que
haremos una obligación el que nos preste sus oídos. Llegará el tiempo en que el
río no nos traiga más dolor. Llegará el color del monte a florecer nuevamente”.
Pablo Denardi - Carta a la presidente
CFK
Hace
varios años, dialogando con miembros de la comunidad mapuche, uno de ellos me
decía que no tendrían problema en compartir su gas y su petróleo “con los
compañeros argentinos”. Lleva a pensar mucho, escuchar y entender que la nación
mapuche, que abarca también territorio del actual Chile y la Patagonia, es
justamente un pueblo, y por qué en sus versiones más avanzadas, pretenden su
propio Estado. La respuesta más simple y tal vez la más acertada sea que es
porque estaban aquí antes de que llegara el primer español y de que el germen
de la Argentina existiese. Apuesto a que se detuvo pensando en lo del gas y el
petróleo… Si reconocemos que estaban antes que nosotros, que son los legítimos
dueños de la tierra; suyo también es, lo que está debajo. Y por supuesto, aquí
a muchos se les termina el romanticismo de las causas justas. La Patagonia es
bastante más pintoresca y menos cultivable (todavía) que los infernales Chaco y
Formosa, pero allí también había gente antes de la conquista. Los qom, los pilagá,
los guaraníes y otros. Y si bien no hay hidrocarburos, la riqueza son las miles
hectáreas de monte chaqueño. Recientemente, la comunidad qom fue sacudida por
varias muertes. Mártires López, dirigente de La Primavera, muerto a balazos en
noviembre de 2010 mientras defendía 600 hectáreas de su comunidad en las cuales
argumentaba el gobierno provincial, se construiría una universidad. El mismo día,
Mario López, dirigente de la comunidad pilagá, fue atropellado y muerto por un
policía; la justicia lo caratuló accidente. Un año después la viuda de López
fue atacada en su casa y golpeada en la cara con un martillo. Celestina Jara y
su nieta, familiares de un dirigente qom, atropelladas por un gendarme; ambas
fallecidas, la causa también se caratuló como accidente. Félix López, otro
líder originario de La Primavera, sufrió atentados en su domicilio incluyendo
la quema del mismo y también fue atropellado, pero sobrevivió. Muchos
accidentes para tan poca gente, y todos ellos vinculados a movimientos
territoriales de los pueblos originarios. En el recién iniciado 2013, Juan
Daniel Asijak de la comunidad qom La Primavera, fue hallado herido a la vera de
la ruta nacional 86 y murió más tarde. Daniel era familiar de Félix Díaz, un
líder comunitario. El gobierno de Insfrán lo caratuló de accidente, los médicos
indicaron que habría sido golpeado con un hierro en la cabeza. En Chaco, el
sábado 5 de enero, el niño qom de 12 años, Ilmer Flores, apareció muerto a
golpes en un balneario. No es el primero que aparece flotando en un río en la
zona. También en Chaco, en las cercanías
de Pampa del Infierno, un abrevadero dentro de una reserva qom, utilizado para
abastecer animales y personas, fue envenenado, lo cual fue corroborado por las
autoridades. Se hallaron en el lugar huellas de una moto sindicada por testigos
como el vehículo usado por los autores materiales del hecho, así como también
barbijos. Los pobladores identificaron a los perpetradores como empleados de
una empresa que reclama la posesión de la tierra. Justamente la tierra, es la
clave; como el petróleo en el distante sur. Miles de hectáreas, hoy cultivables
con la omnipresente soja, están en manos de sus legítimos dueños, los pueblos
originarios. Y eso molesta intereses poderosos.
La
carta del dirigente qom Pablo Denardi, del 10 de enero, a la presidente -misiva mucho menos mediática que la respuesta de CFK
a Darín-, de una crudeza profunda, denunciando, reclamando, amenazando, es un
desgarrador testimonio de lo que viven los pueblos originarios de Chaco,
Formosa y Santiago del Estero. Indigna, y lleva a preguntar si los derechos
humanos, requieren ascendencia europea para apelar a ellos.
Sin
protección de los gobiernos nacional y provincial, y después de 500 y pico años
de resistencia pasiva, ¿qué método considera usted que deberían adoptar estas
comunidades originarias para defenderse? La verdad, prefiero no darle mi
opinión, porque sonaría a todas luces, “inconveniente”…
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