El cómo del qué / La chía y sus propiedades


Por Romina Bianchini / Farmacéutica – Dra. en Cs. Químicas


La chía es una planta herbácea originaria de México. Ya por el año 3500 a.C. la chía era uno de los cuatro cultivos principales de la cultura maya. Muy valorada desde aquel tiempo, debido a que aporta múltiples beneficios para la salud gracias a su elevado contenido en ácidos grasos omega 3 y en fibra soluble.

Propiedades medicinales
La parte utilizada con fines medicinales es la semilla, la cual se emplea para tratar una gran variedad de enfermedades.
*Enfermedades cardiovasculares: el aporte de la chía se debe a su contenido en ácidos grasos esenciales, fibra y al aporte de calcio, magnesio, ácido fólico y antioxidantes. Tiene propiedades antiinflamatorias, antitrombóticas, mejora el funcionamiento del corazón y fortalece la pared de venas y arterias.
*Reduce los niveles de colesterol: esto se debe principalmente a su alto contenido de fibra. Puede ser incorporada en ensaladas, yogures y ensaladas de frutas incrementando de esta forma el aporte de fibra por parte de la dieta. Se trata de fibra soluble, la cual tiene gran capacidad de hidratarse formando una sustancia mucilaginosa que impide la absorción de las moléculas de colesterol. Además, el alto contenido en ácidos grasos omega 3 también contribuye a reducir significativamente los niveles de colesterol.
*Regula el tránsito intestinal: puede ser utilizada tanto para prevenir y tratar el estreñimiento, como para tratar la diarrea.
*Mejora el funcionamiento del hígado: resultan beneficiosas para el hígado tanto por  su contenido de omega 3 como por su fibra soluble, ayudando a eliminar las grasas, el colesterol y sustancias tóxicas.
*Disminuye la acidez.
*Diabetes: la sustancia mucilaginosa retarda la absorción de azúcar evitando su aumento brusco en el torrente sanguíneo.
*Para bajar de peso: debido a su alto contenido de sustancia mucilaginosa, al entrar en contacto con el agua se hidrata y forma un gel acuoso de gran volumen, lo cual da sensación de plenitud y hace que la persona ingiera menos cantidad de alimentos.

Efectos secundarios y contraindicaciones
El consumo de semillas de chía puede ocasionar inflamación abdominal, flatulencia, estreñimiento o diarrea. El estreñimiento puede ser provocado por la falta de ingesta de líquido. Cuando se consumen semillas de chía o cualquier otro alimento rico en fibra es necesario beber entre seis y ocho vasos de agua por día.
No pueden consumirse semillas de chía luego de una cirugía del aparato digestivo y en casos de insuficiencia renal.
En el caso de las mujeres en período de embarazo o lactancia, se puede afirmar que, si bien se requiere de información adicional al respecto, el consumo de chía para este grupo de personas no es riesgoso para la salud. La indicación principal es tomarla con moderación y siempre consultar al médico.

¿Cómo prepararla?
Las semillas de chía son fáciles de digerir, sus nutrientes son rápidamente asimilados por el organismo. La forma más común de comer chía es mezclando las semillas con agua, jugo u otro líquido, dejar macerar entre 10 y 15 minutos. Se debe tomar el gel que se obtiene como resultado de esta maceración, solo o agregado con algún alimento.
Si se mezclan las semillas con agua y se agrega el jugo de un limón y azúcar se obtendrá una bebida conocida en México y América Central como "chía fresca".
También se pueden espolvorear las semillas directamente sobre las ensaladas o añadirlas a los cereales o lácteos; o molerlas para agregar a batidos, sopas, etc.
Por otro lado, existen en el mercado suplementos dietarios que contienen aceite de chía en  forma de cápsulas blandas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario