PASO A PASO, HACIA LA CASA PROPIA
Todo empezó con un
anuncio, allá por junio del 2012. Nos prometían
una casa, la posibilidad de ser dueños ahora se llamaba PRO.CRE.AR (PROgrama de
CRÉdito ARgentino)
Somos millones los que
no tenemos un refugio donde echar raíces. Busqué en internet datos sobre la
vivienda prometida. Allí encontré palabras que no tienen nada que ver con el
anhelo de dormir mirando un cielo raso propio, pero que parecían necesarias
para transitar el camino anhelado. Así fue como, sorteo, participantes, beneficiarios,
repechaje, convivían con terreno, agrimensura, aberturas o techo. Este último tan
deseado, como un instinto primitivo de encontrar refugio donde proteger la
manada.
Sin datos oficiales,
sabemos que cerca de 15 vecinos de Chabás, tuvieron la suerte de salir
sorteados. Suerte, parece convertirse hoy, en sinónimo de casa. Todas estas
personas vuelven a tener el objetivo primario: las llaves, esas que les
permitirán cada día abrir la puerta de su hogar y salir a ganarse el dinero necesario
para pagar la cuota del crédito de su casa, y ya no de un alquiler. No más
“tirar la plata”.
Dos de esos beneficiarios,
compartieron sus experiencias para que entendamos de qué se trata el PRO.CRE.AR.
La primera expectativa luego del sorteo, es recibir el mail que nos informe
nuestra fortuna: nos avisan por sí o por no.
Si la comunicación es
positiva, comenzamos a imaginarnos el final feliz con cucha de perro incluida.
Pero antes, como en toda historia, hay etapas que cumplir. Paso a paso. Primero
nos citan a una reunión informativa para todos los favorecidos, en el banco
Hipotecario de Venado Tuerto. Somos muchos, todos con una carpetita con los requisitos
que se solicitan en la web, y una ansiedad que desborda. Salimos de ahí con la
carpeta sin abrir y un turno para una entrevista personalizada.
La segunda vez, nos
atienden a solas, muy amablemente. Ahí nos orientan sobre cómo completar
correctamente, lo que teníamos en la primer carpeta. La tercera es la vencida,
para los papeles. Dejamos todo lo que nos pidieron. Además de nuestras
ilusiones, se quedan: los planos sellados por la comuna, los últimos doce
recibos de sueldo, la lista de aportes de Anses, algún servicio a nuestro
nombre, la constancia de empleo que firma el jefe y las planillas técnicas
firmadas por el arquitecto, entre otras cosas. Antes de volver a Venado para
cerrar todo, viene un tasador para valorizar el terreno. Cuando nos citan por
cuarta vez, es para firmar la hipoteca y los papeles del seguro.
Ahora sí, a construir
en 9 meses (con 2 de prórroga) el cobijo familiar. Depositan el primer 25% en
el Banco y nos otorgan una tarjeta para ir extrayendo el dinero. La
contratación de albañiles, arquitectos o la compra de materiales es nuestra responsabilidad.
Cumplida la primera
etapa, envían una persona para verificar que hayamos completado el primer
cuarto de la obra, luego depositan la siguiente porción del dinero.
Vamos avanzando. Es
hora de elegir y colocar las aberturas. Además, podemos elegir la grifería para
la última etapa. Siempre quise tener esas canillas que varían la temperatura
del agua según se mueva a la derecha o la izquierda.
¡Qué cerca estamos! Falta
que venga el Ingeniero para comprobar que llegamos al 75 %. Luego depositarán la última cuota. Para cuando esté
todo listo, tengo una sorpresa preparada. Compré un par de llaveros digitales
donde puse fotos de los chicos, de nuestros viejos, de las últimas vacaciones. De
una familia, que comenzará a sentir por fin que tiene su hogar.
Agradecemos
a Víctor Benincasa y Cristian Collado.
ALGUNOS DATOS DEL PROCREAR
Beneficiarios
a nivel país: 69.000.
Beneficiarios
provincia de Santa Fe: 6500.
Beneficiarios
en la zona: Chabás 15, Bombal 6, Los Molinos 2, Sanford 3, Pujato 9, San José
de la Esquina 12, Villada 1, Bigand 1.
Buenas!
ResponderEliminarDеbo admitir que hasta ahora no me gustaЬa demasiado
estesitio, ѕin embargo con los uultimos posts esoy leyendolo reggularmente y me esta interssando baѕtante.
Sigue asi!
Si գuierres lesr mas - Vera