Esperando la cosecha



Ing. Agr. Nicolás Falcinelli / Centro Desarrollo Agrícola

 

Finalizando una campaña complicada en varios aspectos, los productores aguardan el momento de la verdad con mucho optimismo


Varios fueron los factores que hicieron que el productor tenga que enfrentar diversas dificultades en esta campaña, la cual está transitando sus últimas etapas en general con buenas expectativas de rendimiento. Entre ellos se pueden nombrar las malezas, plagas y enfermedades, y el clima que no sólo influye directamente en los rindes sino también indirectamente a través de los tres anteriores.
Evidentemente el clima nos está pasando factura y al igual que la campaña anterior se dieron sucesos climáticos inusuales históricamente.
·         La escasez de agua durante el invierno/primavera que retrasó la siembra de los cultivos estivales sobre todo de maíz que en la mayoría de los casos se optó por sembrarlo tardío o de segunda.
·         Las elevadas temperaturas de diciembre y enero que causaron estrés térmico afectando mayormente a maíces tempranos que estaban en floración.
·         Las abundantes lluvias ocurridas en los meses de enero y febrero, en algunos casos con mucha intensidad, que provocaron anegamientos temporarios en lotes planos y sectores bajos ubicados contra el arroyo y/o cañadas.
En cuanto a las malezas ya no es una novedad hablar de tolerancia y resistencia. Muchos productores tomaron conciencia y abordaron la problemática de una manera diferente a la campaña anterior.
Barbechos tempranos, cultivos de invierno y rotación de principios activos fueron algunos ejemplos de un manejo con criterio por parte del productor. Sin embargo en muchos casos el problema pasó de ser “rama negra” a llamarse “gramíneas anuales”. Tanto Chloris virgata (anual) y ciliata (perenne), tolerantes a glifosato, como Eleusine indica y Echinochloa colona, con sospechas de resistencia, tuvieron fallas de control con aplicaciones de glifosato y requirieron otra aplicación con graminicida.
Dentro de las plagas que afectan la soja, el complejo de lepidópteros causó daños importantes en lotes que no se aplicaron a tiempo y que sin dudas verán afectados sus rendimientos.
Se observó un ataque temprano de isoca Helicoverpa gelotopoen (bolillera) en sojas de 1era y de 2da, causando daños en brotes y tallos tiernos. Luego se extendió hacia estadíos reproductivos avanzados provocando daño en inflorescencias y vainas. Esto se dio combinado con una alta población de Rachiplusia nu (medidora) y Anticarsia gemmatalis que ocasionaron altos % de defoliación.
También se encontró Spodoptera frugiperda (isoca militar tardía) sobre todo en lotes con presencia de gramíneas. A pesar de ser plagas de sequía, Trips y Arañuela se hicieron presentes en varios lotes probablemente favorecidas por las altas temperaturas.
Dentro del complejo de chinches, Dichelops furcatus (chinche de los cuernos) fue la más frecuente acompañada en menor medida por Nezara viridula (chinche verde) y Piezodorus guildini (chinche de la alfalfa), tratándose aquellos lotes que superaron el umbral de daño económico.
Los maíces, particularmente los que no estaban protegidos con la tecnología Víptera, Hx o VT3pro, tuvieron un importante ataque de Spdoptera frugiperda (cogollero) en estadíos vegetativos, que en muchos casos requirió de control químico.
Volviendo a soja, las enfermedades de Fin de Ciclo (EFC) se manifestaron fuertemente en lotes donde no se aplicó fungicida y más aún si venían de rastrojo de soja, ya que la mayoría de estos hongos son necrotróficos.
Ya es sabido que las mismas pueden provocar pérdidas entre un 10 y 30% de los rendimientos, sobre todo en años como este donde las precipitaciones superaron los 300 mm entre enero y febrero. Principalmente se observó Septoria glycines (mancha marrón), Cercospora kikuchii (tizón de la hoja) y Bacteriosis.
En maíz las enfermedades foliares (tizón y roya común) mostraron un crecimiento sostenido las últimas campañas y esta no es una excepción. Con un ambiente favorable para su expresión, los maíces tardíos son los más afectados. El uso de fungicidas es fundamental.
En síntesis, los productores vienen atravesando una campaña difícil y a pesar de los obstáculos y costos que tuvieron que afrontar, creo que a final de cuentas los resultados serán positivos. Muy buena cosecha para todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario