Llega marzo, comienza el año

Por Carlos Bonino

carlosgbonino@gmail.com

Podemos decir que marzo es el lunes de los meses. Por lo tanto, como todo lunes, es un mes de mie…, de miedo. Ese temor a un nuevo comienzo... Un año que arranca con la incertidumbre de saber si vuelve o no. ¿Cómo quién?: Marcelo. ¿Cómo qué Marcelo? Agachate y prendelo… Al televisor, digo, porque el control remoto está en el suelo...

No sólo vuelven los famosos a la tele, también vuelven los fines de semana largos. Para arrancar alegres, tenemos cuatro días de carnaval, para disfrazarnos, jugar y así olvidarnos por un rato “que cada uno es cada cual”. Yo por mi parte, tengo un “Bombero Loco” listo para mojar a las damas del barrio.

En el tercer mes del año, homenajeamos a las mujeres. Por eso este 8 de marzo, te pido algo: andá a lavar los platos. Y sí, hermano, agarrá el Cif gel y metele ganas a la esponjita que no muerde. 

Ojalá algún día no sea necesario recordar los derechos femeninos. Ese día, por fin vamos a dejar de escuchar en la radio: “Mujeres, lo que nos piden podemos...”  Perdón por el ensañamiento, pero como dice el saber popular: “Sin clientes, no hay Arjonas”.

Para Chabás es un mes especial, porque el 19 festejamos nuestras fiestas patronales. Ojo, cuando hablamos de patrono no nos referimos a esa persona que labura menos que nosotros pero gana mucho más, sino a la celebración en honor a San José, nuestro patrono espiritual. No veo la hora que llegue ese día y poder tumbar la latita que en la kermesse del año pasado me hizo dislocar el hombro.

Este mes marcará el comienzo del campeonato de la Liga Casildense. Los equipos del pueblo volverán a soñar con ese objetivo tan deseado de no parecerse a Boca Juniors. Los pibes zapatudos y laguneros buscarán quedar en la memoria de los hinchas. Por otra parte, los árbitros tratarán que la memoria colectiva no se acuerde de sus madres.

Si hablo de fútbol, no puedo dejar de felicitar a mis amigos campeones del torneo comercial. Además les aviso a los rivales, que el Coqui y Martín prometen devolver los pedazos de piel ajena que están metidos en sus tapones.

Mientras escribo estas líneas con una sola mano, porque la otra la tengo por el aire espantando mosquitos, me pregunto: ¿estos insectos, son criaturitas de Dios? Porque si es así, “el Barba” le pifió en algún ingrediente. No puede ser que algo tan chiquito, sea tan molesto. Bueno, pensando en Luis Majul, sí puede ser.

Hablando de insectos, con la cosecha de soja volverán a nuestras vidas las molestas chinches verdes. Ahí sí que no hay escape, no sirven los espirales ni las pastillas. Son casi tan molestas como inmortales, igual que un abogado que suele aparecer en televisión a una hora clave.

Por alguna razón perfectamente explicable, al hablar del Doctor se me viene a la cabeza la lucha colectiva por el “nunca más”. Como todo 24 de marzo, este año volveremos a recordar que tuvimos un periodo oscuro al que no debemos volver.  Charly nos enseñó que “los dinosaurios van a desaparecer”. León nos mostró que “La memoria estalla hasta vencer, a los pueblos que la aplastan y que no la dejan ser libre como el viento”. Y Reina nos preguntó, “si el chocolate es malo ¿la guerra qué será?”

Para cerrar les voy a ser sincero. Todo lo precedente, para mí, es secundario. En mi hogar, marzo es cumpleaños. Porque aunque se esté acercando a los cuarenta, no se peine y nos rete como a sus alumnos, los tres varones de la casa la seguimos eligiendo cada día. Desde aquí, Lauri, te deseo feliz cumple y te pido por favor, que me dejes ver todos los partidos del mundial…