Por
Alejandro Quadrelli
alejandroquadrelli@gmail.com
La
electrónica parece haber terminado con ese mito que afirma: “cuanto más grande,
mejor”.
Generalmente
se tiende a pensar que aquellos dispositivos o electrodomésticos que abarcan grandes
superficies, tendrán mayores y mejores características. Cuando en realidad, eso
depende de la tecnología que empleen.
Hoy
en día, de la mano de la Nanotecnología* y de los semiconductores, podemos
encontrar desarrollos de tan solo unos pocos milímetros que brindan
innumerables ventajas.
Cada
una de las etapas que ha recorrido la electrónica en su larga evolución, ha
sido un pilar importante para las tecnologías que actualmente conocemos. Todo
comenzó con los Diodos de Vacío inventados
por John Ambrose Fleming en 1904. Luego, llegaron las Válvulas de Vacío que, a pesar de
sus limitaciones físicas y tecnológicas, permitían obtener desarrollos
avanzados para su época. En el año 1948, en una etapa de gran importancia para
los circuitos impresos, aparecieron de la mano de Bardeen y Brattain los Transistores de silicio
que implementaban tecnologías de semiconductores permitiendo nuevos desarrollos
y una gran reducción de su tamaño. Aunque cada uno de ellos por separado cumplía
una función importante, todavía no se había logrado relacionarlos en un
conjunto que permitiera alcanzar objetivos un poco más pretenciosos. Hasta que
en 1959, el ingeniero Jack Kilby produjo el surgimiento del
primer Circuito Integrado que sólo disponía de unos pocos transistores. El paso
que representó la culminación de gran parte de los avances, fue el desarrollo
de los microprocesadores que conjugaban algunas de las tecnologías existentes con
nuevos avances que han mejorado notablemente su desarrollo.
Hoy
en día las Nanotecnologías brindan grandes aportes en diversas ramas de la
ciencia.
En
lo que a la tecnología respecta, contamos con el desarrollo de nuevos chips, computación cuántica, semiconductores
y energías alternativas. La reducción de tamaño de los chips de memoria ha sido
casi una prioridad para las industrias que controlan el mercado. Tal vez
parezca una pretensión bastante simple frente a las características que dichos
componentes poseen pero, en realidad, esa cualidad ha sido la desencadenante
del gran “boom” tecnológico en la actualidad.
Actualmente,
consideramos algo común y casi cotidiano el hecho de que en nuestro bolsillo
quepa un teléfono celular y hasta un reproductor de música. ¿Alguna vez nos
pusimos a pensar qué tanta tecnología existe allí dentro y cuánta más podría
haber? Deberíamos sentirnos
privilegiados al estar formando parte de este promisorio futuro tecnológico.
* Nanotecnología:
tecnología de los materiales y de las estructuras en la que
el orden de magnitud se mide en nanómetros, con aplicación a la física, la química y la biología. Comprende el estudio, diseño, creación, síntesis,
manipulación y aplicación de materiales, aparatos y sistemas funcionales a
través del control de la materia a nanoescala, y la explotación de fenómenos y
propiedades de la materia a nanoescala. Cuando se manipula la materia a escala
tan minúscula, presenta fenómenos y propiedades totalmente nuevas. Por lo
tanto, los científicos utilizan la nanotecnología para crear materiales,
aparatos y sistemas novedosos y poco costosos con propiedades únicas.
Un nanómetro equivale a la milmillonésima (10-9) parte del
metro.
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