Malezas de difícil control - Mayo 2º


UNA PROBLEMÁTICA QUE CRECE A PASOS AGIGANTADOS

Ing. Agr. Nicolás Falcinelli
Centro Desarrollo Agrícola
nicofalcinelli@hotmail.com

En la década del 90 comenzó una fuerte expansión de la siembra directa, impulsada por la baja de precio del glifosato y la aparición de variedades de soja resistentes a dicho herbicida.
La continua baja del precio y el aumento de precios internacionales de soja hicieron que la relación insumo/producto sea cada vez más favorable y que esta modalidad de producción (soja RR en siembra directa) se expanda por toda la zona núcleo y luego hacia regiones extra pampeanas.
Como consecuencia de aplicar durante muchos años un mismo herbicida, se generó una alta presión de selección sobre las poblaciones de malezas y éstas fueron cambiando. Otro factor que influyó en la aparición de malezas tolerantes y resistentes a glifosato fue la baja rotación de cultivos.
Desde el año 2000 comenzaron a observarse en diferentes zonas, poblaciones de malezas de difícil control con las dosis de uso habitual de glifosato; a modo de ejemplo se puede citar para la zona sur de Santa Fe: rama negra, flor de santa lucía, parietaria, chloris, sorgo de Alepo RR.
Este tema preocupa a productores y técnicos tanto de la zona de Chabás como de todo el país. Es que año tras año se declaran nuevos casos de resistencia y tolerancia a la molécula de glifosato, y llevan a una agricultura con costos más elevados.
El año pasado, las excesivas lluvias ocurridas agravaron el problema ya que se aplicaron lotes tardíamente, con malezas en un estado avanzado de crecimiento y desarrollo (sobre todo rama negra) lo cual está inversamente relacionado con la sensibilidad de las mismas a los herbicidas. Esto implicó fallas de control, mayores costos y retrasos en la fecha de siembra en los casos que se decidió aplicar nuevamente.
El Chloris es otra maleza cuya presencia y abundancia está aumentando en lotes de producción. Al igual que rama negra es una especie adaptada a los sistemas sin labranza y se han observado frecuentes fallas de control con glifosato al estado reproductivo.
El especialista en malezas J. C. Papa, determinó que una aplicación de glifosato, independientemente de la dosis, suele ser insuficiente para destruir la totalidad de las yemas de plantas desarrolladas de chloris, siendo necesarias aplicaciones secuenciales con dosis normales a partir del inicio de la brotación en primavera y repetidas a cada instante de rebrote con la finalidad de reducir el banco de yemas; los graminicidas selectivos postemergentes también fueron eficaces pero no superaron al glifosato.
Para minimizar gastos en control de malezas y lograr sustentabilidad al sistema es necesario un manejo que permita bajo stand de malezas durante todo el ciclo agrícola.
Es necesario realizar un control temprano (control otoñal), ya que luego de la cosecha, los suelos sin vegetación viva y con un balance hídrico positivo se encuentran propicios para el nacimiento de malezas. Es fundamental realizar un monitoreo correcto para determinar los principios activos a utilizar y el momento óptimo de aplicación. En el caso de rama negra la clave del manejo pasa por controlarla cuando la planta se encuentra en estado de roseta (3 a 8 cm de diámetro). Además es el momento oportuno para el control de malezas perennes primavero-estivales, ya que durante esta época acumulan materia seca en sus órganos de reserva (rizomas en sorgo de Alepo o estolones en commelina). Esta disposición de la planta al tener como destino esos órganos, facilita el transporte de herbicidas hacia esas zonas, logrando buenos controles.

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