PRE CANDIDATOS A PTE. COMUNAL
“MENOS MAL QUE ME DEDIQUÉ A LA
POLÍTICA Y ABANDONÉ EL FÚTBOL”
En
las elecciones comunales de este año, Chabás tiene varias alternativas. Se
trata de 6 pre candidatos a quienes decidimos entrevistar, pero para conocer su
vida por fuera del terreno en el cual se lanzaron para la disputa electoral.
Uno a uno, iremos charlando con ellos para que les cuenten a los lectores de El Observador, quién está detrás de los
afiches de campaña.
Nuestro
primer entrevistado es Osvaldo Salomón,
quien junto a su gato Nonino (uno de los tantos con nombre de tango que tiene),
nos recibió en su casa para contarnos un poco acerca de su vida.
Por Carlos Bonino
carlosgbonino@gmail.com
Empecemos a hablar del origen de
Osvaldo Salomón: ¿Cómo estaba constituida su familia? ¿A qué se dedicaban sus
padres?
Mi
papá Alfredo, falleció hace un par de años, y mi mamá Mauricia Ventura.
Nosotros siempre vivimos en el mismo lugar, a media cuadra de la cancha de Atlético
Chabás, en una casa humilde. Cuando yo nací, mi papá hacía changas en el sindicato obrero. Después
fue lechero. Siempre recuerdo esa época a través de una foto: yo estaba arriba
de su jardinera, con mi perro Cacique.
Para
hacer el reparto, mi papá tenía un caballo que se llamaba Clarín, que paraba
solo en cada casa. Después él le silbaba y así seguía. Una de las cosas que más
recuerdo y me emociona, es cuando mi papá volvía a casa por la noche, luego de
haber salido a las cuatro de la mañana a buscar la leche a los campos,
fundamentalmente de Domínguez y Mancinelli, y hacer el reparto.
Después
dejó eso y empezó a llevar ladrillos con un camión, ahí comencé de chico a
ayudarlo. Más adelante y por el resto de su vida, trabajó como albañil.
Mamá
era ama casa, además vivíamos con mi hermana Mabel, y más adelante vino a vivir
a mi casa una prima, Silvia, había fallecido su mamá y se vino con nosotros.
Siempre
viviendo en ese lugar. Tanto es así, que mi papá nos ayuda a construir la casa
a los dos hermanos al lado, en el terreno que teníamos.
Recuerdo
que atrás de mi casa había un campito, que luego fue la cancha de AFIZ del Club
Chabás, donde nosotros jugábamos al fútbol. Esa era nuestra mayor y casi única
diversión. Sólo de vez en cuando íbamos al cine, pero la vida era
fundamentalmente la escuela e ir a jugar a la pelota.
Y Osvaldo Salomón, ¿de qué jugaba al
fútbol?
Fundamentalmente
de marcador de punta, cuatro, o a veces de tres.
¿Un lateral con proyección, o más
dedicado a la marca?
Con proyección,
pero menos mal que me dediqué a la política y abandoné el fútbol, porque no
hubiera funcionado.
¿Le hubiera gustado ser jugador de
fútbol?
Sí,
me hubiese encantado. Yo siempre decía que mi sueño era ser el nueve de Boca y
hacer un gol en un clásico. Pero nunca busqué hacer una carrera como
futbolista. Nunca sentí la competencia deportiva, para mí era una diversión.
¿Siempre vivió en Chabás?
Siempre
en Chabás, en el mismo lugar. Luego cuando hicimos pareja con Miriam,
alquilamos una casa sobre la ruta 33 y después con un crédito del Banco Nación
compramos nuestra casa actual.
Si le pido un momento o recuerdo de su
juventud, ¿cuál sería?
La
muerte de Perón. Era un día nublado de mucho frío, yo estaba trabajando de peón
de albañil con mi papá.
¿Qué significó esa muerte para un
adolescente?
Fue
un impacto muy grande. Ese día en que murió Perón, era conmovedor el dolor de
la gente, lo tengo grabado como si fuera hoy. Yo ya estaba muy impresionado e
involucrado desde su llegada al país. En realidad todos los jóvenes estábamos
involucrados y discutíamos de política. Si ibas a una reunión y no hablabas de
política, te quedabas afuera de las charlas.
Sólo
viví algo similar, en parte, con la muerte de Néstor Kirchner.
Siguiendo con esas vivencias juveniles,
¿cuándo y dónde le tocó el servicio militar?
Me
fui en el 77, tenía la baja a fin de año y por el conflicto del Beagle me tuve
que quedar hasta el 30 de mayo del 78, que justo era el día de mi cumpleaños. Lo
hice en Tandil, que era una brigada castigada y un poco olvidada. La verdad es
que la pasamos bastante mal. Estábamos en la sierra, y llegamos a estar
cuarenta días en carpas sin poder comunicarnos con nadie.
Yendo a los gustos personales, además del fútbol y la política, ¿qué otra tema le despierta interés?
Los
libros. Me gustan muchos las novelas historiadas y cuando estoy muy en el tema
de cierre de listas o campañas, leo novelas policiales que son las que me
despejan más rápido la cabeza. En general, por la noche si no hay algún partido de fútbol,
o estos días que estuvieron las finales de la NBA, leo entre una hora y media y
dos horas. No soy de mirar televisión.
Entonces, por televisión, ¿sólo deportes?
Sí,
fútbol fundamentalmente. Algo de básquet, sobre todo sigo a Ginóbili, y me gusta
mirar tenis cuando juega Federer. Fuera de eso, alguna película o alguna serie.
Ahora estoy viendo Game of Thrones, esa sí no me la pierdo. Ya me leí los cinco
libros y ahora no me pierdo la serie. Muchas veces me preguntan si vi el
programa de Lanata, no, yo miro Game of
Thrones, les digo.
Además de su trabajo como político y
el sueño de ser futbolista, ¿qué otra cosa le hubiera gustado ser?
Periodista
o escritor. Dentro del periodismo, hubiera elegido el político, por supuesto.
Como
escritor hubiera tratado de hacer algo de historia novelada, porque te
presentan los personajes que se describen, como un ser humano y no tan rígidos.
Por ejemplo, hay una novela muy linda sobre Alejandro Magno, de Valerio
Manfredi, que tiene tres tomos que tienen un nivel de escritura hermoso. De los
latinos me gustan mucho García Márquez e Isabel Allende. Trato de leer la
mayoría de sus libros.
¿Con la tecnología cómo se lleva? Por
ejemplo, el celular, ¿lo usa sólo para
hablar o le da un uso más integral?
El
celular para mí es un dispositivo de comunicación en todos los sentidos. Lo uso
para Twitter, Facebook, correo electrónico y por supuesto hablar. También uso
netbook, Ipad.
¿Qué opinión tiene de las redes
sociales?
Me
gusta comunicar a través de las redes sociales y recibir comunicación. Hace
unos años Facebook era más dinámico y se podía comunicar con mucha gente que
tal vez te veía por la calle y no se animaba a decirte algo, pero por Facebook
sí lo hacían. Ahora ese intercambio se da más por Twitter.
Fuera de las redes sociales y de lo
que tiene que ver con su trabajo, ¿para qué utiliza internet?
Fundamentalmente
para investigar algún tema que me interese y profundizar mis conocimientos;
para buscar datos de personas que quieren hablar conmigo. También algo de
noticias, pero no soy un fanático de los diarios del día a día. Me parece que
la noticia es tan rápida y dinámica que muchas veces se cae en inexactitudes
por buscar la primicia.
Retomando los gustos personales, ¿le
gusta viajar, tiene algún destino favorito?
Nosotros
viajamos principalmente dentro de Argentina: Mendoza, Córdoba, la costa,
también Uruguay y Brasil. Un poco más lejos, sólo salí del país unas pocas veces.
Fui a República Dominicana, a un congreso cuando era diputado. También a Cuba,
de vacaciones. El último viaje al exterior, fue el regalo de quince para mi
hija. Ella eligió, porque adora los animales, ir a Sudáfrica. Ahí no sólo me
impactaron los animales, sino el desarrollo y la historia de Mandela. Una
persona que después de treinta años preso, llamó a unificar el país.
Hablando de lugares, ¿un lugar de
Chabás que sea su preferido?
El Parque
Centenario. Es un lugar hermoso para caminar, me gusta mucho recorrerlo.
Medialunas dulces o saladas: dulces.
Pastelitos de membrillo o batata: membrillo.
Café de filtro o instantáneo: de filtro.
Invierno o verano: verano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario