DE A UNO – DE A
POCOS – DE A MUCHOS
Gladis
Liuti de Carucci tiene 55 años y actualmente realiza dos trabajos
paralelos, vende viajes de turismo y ropa para niños y grandes. Esta última
actividad la realiza desde hace ya 20 años, pero en realidad Gladis empezó a
ser una “laburante” desde bastante tiempo antes, y es por ello que hoy forma
parte de esta sección de entrevistas nutrida por quienes se dedican con
entusiasmo y entrega a la rutina que les permite sustentar su vida.
¿En qué
consiste tu rutina de trabajo?
Mi trabajo no tiene una rutina, puedo manejar de alguna
manera el horario. En el local de venta de ropas a veces estoy medio día, otras
veces el día entero (por lógica a la mañana está mi hija Natalia). En esos
medios días, voy haciendo lo correspondiente a turismo.
Cuando
comenzaste con el presente trabajo, ¿tuviste la posibilidad de elegir entre
este y otro/s? ¿Por qué elegiste este?
En realidad yo empecé a trabajar hace mucho tiempo,
primero siendo empleada en un almacén y carnicería, después por esas cosas de
la vida no pude seguir trabajando fuera de mi casa, y con el mismo dueño
pusimos de manera improvisada una oficina en mi casa, dedicada a la compra de
hacienda y venta de media res, de frigorífico a carnicería. En ese tiempo
fueron apareciendo oportunidades para trabajar en turismo, como así también el
negocio de venta de ropas que me ofreció Silvia (una gran amiga), para comprar
juntas. Lo hicimos con la condición de que ella lo atendiera, allí comenzó para
nosotras “Upalalá”. Después de unos años, yo dejé el trabajo de oficina,
trasladando la misma al domicilio de Rubén Melano, su dueño, para dedicarme más
a nuestro negocio de ropa y al turismo. En realidad esto era lo mío. Silvia
después de un tiempo decidió no seguir con el negocio, y nosotras con mi hija
Natalia decidimos quedarnos con él y trabajarlo juntas, hoy funciona en local
propio.
Lo mismo pasó con el turismo. Comencé con una empresa y
hoy trabajo con diez. Por lo menos en el trabajo, siempre me acompañó la
suerte, aparte de ser responsable.
Cuando
eras chica ¿qué soñabas con ser o hacer de grande?
Siendo joven nunca pensé en trabajar fuera de mi casa,
siempre quise una familia. Me casé muy joven, con 18 años y no me faltaron
golpes, uno de los más importantes fue la muerte de una bebé que me dio vuelta
la vida.
¿Cuál es
el motor que te pone en movimiento cada mañana, para salir a trabajar?
Me gusta lo que hago, así que no es un sacrificio hacerlo
todos los días.
Además de
un sueldo ¿tu trabajo te aportó algo más?
Hoy me siento muy bien con lo que hago. Además de
brindarme una independencia económica me gusta el trato con la gente, la verdad
que no me imagino estar sin esto.
¿Sin qué
objetos te sentís “desarmada” a la hora de trabajar?
Agenda, celular y birome.
¿Qué
cosas te enojan?
La falta de justicia, eso me pone muy mal, llevada a
todos los órdenes. Trato de ser agradecida por tener salud, y pido a Dios que
guíe el camino de mis hijos, de esta hija del corazón que me regaló la vida, y
de mi nieta, que tienen mucho por delante.
¿Le temés
a algo? ¿A qué?
La vida es una caja de sorpresas… Me da miedo la
inseguridad, de hecho me tocó padecerla con mis hijos.
¿Tenés
alguna frase de cabecera?
No, pero soy taurina y le hago honor: cuando me propongo
algo, no paro hasta conseguirlo.
¿Cuándo
te gustaría “bajarle la persiana” al trabajo?
No sé hasta cuándo Dios me va a premiar para seguir con
mi trabajo, pero mientras pueda, voy a seguir, no por ambición, para mí no pido
más nada, pero sí para ayudar a mis hijos. Si bien son independientes, una se
siente bien aportando algo.
Además el local es un centro de reuniones con amigas mate
de por medio.
¿Qué te
gustaría hacer en ese tiempo que te quedaría disponible?
En mis ratos libres me gusta caminar, y si puedo,
disfrutarlo con Renata, mi nieta.
¿Qué es
la vida?
Creo que la vida son momentos… Hay que aprender a
disfrutarlos. Pasa todo tan rápido, que se van de las manos... Por eso creo que
está bien un tiempo para el trabajo, pero también para disfrutar la familia y
la amistad.
Gracias por compartir este momento; orgullosa de ser
“laburante”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario