¿CUÁL
ELIJO?
Por Federico Scheidegger / Óptico -
Contactólogo
Con una variedad de oferta en
materiales para lentes oftálmicas que se amplía permanentemente, y con grandes
avances, el usuario final cada vez más requiere la ayuda del profesional óptico,
quien lo orientará de acuerdo a las necesidades del anteojo que mejorará su
salud visual.
En la actualidad, existe una gran
variedad de lentes para la corrección de los distintos problemas visuales, los
diferentes tipos de lentes están pensados para proporcionar una solución
adecuada según el defecto visual (ametropía) que tenga cada persona.
Hace casi veinte años, las discusiones
quedaban reducidas a la elección de lentes minerales (vidrio) o lentes
orgánicas (polímeros). Hoy por hoy existe una diversidad mucho más amplia de
materiales utilizados en la fabricación de lentes para uso oftálmico.
Las primeras, lentes minerales (o de
vidrio), fueron utilizadas desde la edad media como método para mejorar la
visión. Por aquel entonces todos los cristales eran de sílice que se había
cristalizado durante procesos naturales, posteriormente recortados y pulidos
con la forma adecuada. Este método se siguió utilizando hasta el siglo XIX,
donde se empezaría con la fabricación a escala “industrial” de vidrios ópticos.
En cuanto a las lentes orgánicas, su
desarrollo comienza en el siglo XX de la mano de los materiales derivados del
petróleo. A pesar de su diversidad, estos productos tienen el hecho de que
están formados por enormes moléculas (polímeros), basadas en cadenas de
carbono, y es por eso que estas lentes son llamadas “orgánicas”.
Tanto un tipo de lente como el otro,
presentan ventajas e inconvenientes. Por supuesto que existen otros materiales,
pero estos dos son los que concentran el mayor consumo mundial.
Hora bien, para saber cuál es el más
adecuado, es preciso pensar el uso que se le va a dar a los anteojos, y el
ambiente en el que uno pasará la mayor parte del tiempo, entre otros factores;
será el profesional óptico quien lo orientará a lo más conveniente.
Lentes
orgánicas y minerales: ventajas y desventajas
Las lentes orgánicas, a igual
graduación, pesan casi la mitad de las minerales, además son muy resistentes a
los golpes y prácticamente irrompibles, el único inconveniente es que el
material se raya más fácilmente (en comparación con el vidrio). Para evitar ese
problema habitualmente ya vienen tratadas con un recubrimiento especial, lo que
aumenta su resistencia a la abrasión.
En cuanto a las lentes minerales, cada
vez es menor su consumo debido a que colocar delante de nuestros ojos un
material que se puede romper y además provocarnos daños irreparables sobre la
visión, no es aconsejable, motivo por el cual no tienen demasiados desarrollos
técnicos, como los que actualmente poseen los orgánicos (control UV-UVA-UVB,
tinte de color a elección, curvas asféricas, antirreflex, etc.).
El correcto asesoramiento del
profesional óptico es la mejor manera de asegurarse que su anteojo fue
ejecutado de la forma correcta, y usted podrá disfrutar un uso adecuado y
seguro con una perfecta visión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario